En breve iniciaremos la entrega del capítulo inicial de una obra próxima a ser publicada, dedicada a la crisis terminal del régimen liberal paraguayo, que se desarrolla entre 1904-1936, y desde el 13 de Agosto de 1937 y el 18 de Febrero de 1940. En FB serán dos entregas, que intentan brindar una perspectiva diferente, polémica desde luego, para suscitar el debate académico y científico social en busca de explicar y entender el derrocamiento y autoderrocamiento de la “República liberal”. En paraguaymundo.com, las dos entregas serán presentadas íntegramente y con las referencias bibliográficas y documentales de rigor. El primero fue un golpe militar no militarista con respaldo civil (empezando por el inmenso “consenso pasivo” nacional que concitó), y que derrocara a quien reputamos el mayor de los estadistas paraguayos, el presidente de la Victoria de la Epopeya del Chaco, el esclarecido dirigente liberal, responsable y eficaz, Eusebio Ayala, el 17 de Febrero de 1936.
Llamado del exilio por los jefes militares ya en el poder, lo reemplazó como presidente provisional el coronel Rafael Franco, héroe victorioso y sobresaliente, entre sus iguales, compatriotas y enemigos, y en modo alguno el patán dictatorial que es para algunos seudo intelectuales y politiqueros, embelesados en su ignorancia y/o intereses particulares. Tienen derecho a expresarse y nosotros a refutarlos. A todo lo largo de su vida Franco fue un profesional militar de excepcionales quilates, un ser humano ejemplar y un auténtico ciudadano, al servicio desinteresado de la Patria Paraguaya Humanidad, de larga trayectoria democratizadora y de honestísima gestión pública y vida privada. El tratamiento que se le otorgara al ex presidente Ayala por los revolucionarios, y al también derribado general de Ejército y conductor estratégico-militar de la Guerra del Chaco (1932-1935), José Félix Estigarribia, fue inhumano y denigrante para la calidad de tan ejemplares com-patriotas. Al respecto no me cabe la menor duda.
El segundo derribamiento fue un autogolpe, también de naturaleza cesarista, ejecutado por el presidente Estigarribia, en el marco de nuestra recurrente y agravada crisis de gobernabilidad, el 18 de Febrero de 1940, cuando innecesariamente asumió, por sí y ante sí, todos los poderes del Estado. Este intento explicativo desde las ciencias sociales deja de lado las adiposidades y agresividades politiqueras y partidocráticas que denigran al “enemigo” e inciensan al “correligionario”, y que ni siquiera son político-ideológicas. Estas páginas buscan alejarse de la abrumadora ignorancia colectiva que predomina entre tantos mediáticos microfonistas y opinadores todo-lo-saben, excepto que son fanáticos, y los lugares comunes de gazapos y dislates imperantes en una casi inexistente intelectualidad y academia locales, tan golpeadas por el proceso histórico mundial que no hace sino contradecir a sus fracasados proyectos seudo revolucionarios. No hablemos ya de las inexistentes elites políticas locales.
El autor de estas páginas no se considera poseedor de la verdad. Ofrece al público, siguiendo el kantiano principio de publicidad, para ser sometido a la falsación popperiana, los resultados de sus investigaciones, a partir del marco teórico utilizado para elaborar las correspondientes hipótesis de trabajo que sucesivamente iluminaran sus reiterados y sistemáticos intentos de acercarse al entendimiento histórico racional de los acontecimientos y procesos mencionados.Las entregas que serán publicadas parcialmente en “facebook”, son el resultado de una investigación dedicada al siguiente objeto de estudio: “Franco, Estigarribia y la crisis de la dominación liberal. Una crítica a las interpretaciones ‘totalitarias’ del 17 de Febrero de 1936 y del 18 de Febrero de 1940”. Constituyen el primer capítulo: “El anómico y anémico ‘constitucionalismo’ paraguayo”. La investigación, entendida como producción de conocimientos, científicos sociales en este caso, fue realizada en el ámbito institucional de la Dirección General de Posgrado y de Relaciones Internacionales, del Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), bajo el dinámico y estimulante rectorado del Ing. Agr. Pedro González. El Informe de Investigación correspondiente fue entregado a la Dirección General y al Rectorado en diciembre de 2011 y aceptado, sin que ello signifique responsabilidad alguna por parte de las cabezas de tales instituciones académicas con relación a las teorías, hipótesis, juicios, conclusiones y demás, emitidas y suscritas por el profesor-investigador JLSG, quien durante su desempeño como tal en la UNA jamás tuvo el menor inconveniente en ejercer sus libertades-garantías constitucionales, las de pensamiento y expresión. Una versión corregida y ampliada de este trabajo será presentado a los lectores, este año, por la Editorial Intercontinental, en el marco de sus presentaciones de libros.
JLSG
Asunción, a miércoles 18 de febrero de 2015
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