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| Crédito de la caricatura de humor político: Caló, "abc color" |
El poder de la narcoactividad no se limita solo a politiqueros colorados, depredadores de la política al servicio de la ciudadanía. Ya lo sabemos ahora: los liberales compiten denodadamente con ellos. Y pronto aparecerán las conexiones con gentes y grupos de organizaciones politiqueras más nuevas, incluyendo las “revolucionarias”.
De hecho, los vínculos entre terroristas del autodenominado Epp y los también criminales organizados grupos narcos son obvios, pues entre ellos existe una simbiosis que les permitió coexistir sin problema alguno. ¿Porqué uno solo de tantos mega narcoganaderos nunca fue secuestrado? ¿Porqué el poder fáctico narco nunca arremetió contra los usurpadores del nombre Epp?
Sociedad, economía e instituciones del aparato de estado son objetivos estratégicos en el proyecto, ya bien avanzado, del “narco-Paraguay”. Por eso avanzaron en la histórica destrucción de nuestras instituciones y se adueñaron del poder de injusticia, del que no se desprenderán sin lucha cívica de nuestra parte.
Tampoco son compatibles el narco poder con la prensa independiente, crítica e imparcial. Continuarán atentando mortalmente contra periodistas para silenciarlos. Pero hay más: ya están preparando sus redes de comunicación, negociando medios y comprando y/o preparando a sus “periodistas e intelectuales orgánicos”. También tendrán sus corporaciones publicitarias.
Las narcoterroristas Farc tienen mucho que ver con lo que nos ha estado pasando y lo que se viene. La inmensa fortuna de los genocidas de su propio pueblo, las Farc, necesita una gigantesca “lavandería”.
Sus "negociaciones de paz" con el abominable presidente José Manuel Santos de Colombia, apuntan a eso: a disponer libremente de sus mega y multimillonarios fondos para convertirse en la nueva oligarquía plutocrática colombiana. Pretenden, las recicladas Farc, convertirse en el sector hegemónico de un nuevo orden politiquero y socioeconómico colombiano, originado en la portentosa riqueza acumulada en décadas de actividades del crimen organizado. Y desde allí liderar la Narco-Merc-Unasur…
El proyecto Paraguay de las narcoterroristas Farc es que nuestro país sea la inmensa lavandería para incorporarse ellos a las reglas del juego del capitalismo salvaje mundial, ávido de inmensos volúmenes en cantidad de capitales frescos. Los negocios en el mundo, es la estrategia, desde el santuario y trampolín paraguayo, hasta que hayan subyugado a Colombia, si los colombianos lo permiten. Ya tienen en sus manos territorios antillanos y caribeños y a la sometida Surinam. Y México, tan cerca de EUA y tan cerca, en sus mismas entrañas están, de las bandas de la narco que el estado de ese país no puede enfrentar: les permitió llegar muy lejos, y ahora es tarde. Muy tarde.
No sé si hacia eso apunta el ya deteriorado ex “nuevo rumbo” local. Muy pronto sabremos si lo de aquí es apenas un gerenciamiento que viene del crimen organizado y transnacionalizado regional, hemisférico y mundial. Si no es así, muy pronto HC será visitado por sus emisarios para incorporarlo en carácter de señor feudal local a ese mega proyecto internacional, que ya no necesita de Chávez, Castro, Maduro, CFK y demás para consolidarse. ¿Qué pasará si las hoy minúsculas facciones islámicas del yihadismo del Califato Islámico y de Al Qaeda sellan un matrimonio morganático, por recíprocas conveniencias, para desordenar todavía más el desorden internacional?
Aquí, ¿vamos a quedarnos de brazos cruzados esperando que venga del exterior un “patrón del mal”, si todavía no tenemos uno a escala reducida que esté preparando la llegada de tal “mesías” de los infiernos? En el exterior sabemos que grupos de análisis de riesgos políticos y estratégicos están empezando a debatir, como hipótesis de trabajo, estos hechos y procesos en curso.
JLSG
Asunción, a 17 de enero de 2015
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