sábado, 19 de enero de 2013

La supina ignorancia sobre la realidad presente de América Latina y el Caribe, proclamada mundialmente desde España, por Roberta Jacobson, la Secretario Adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental, evidencia que la Casa Blanca carece de una correcta visión estratégica en sus relaciones con Latinoamérica y el Caribe, de interdependencia en disminución para Washington, siempre muy asimétricas, y cuando el totalitario intervencionismo castrista en Venezuela está poniendo en peligro a todo el continente


Escribe José Luis Simón G.
Roberta Jacobson, la Secretario Adjunto de Estado para Asuntos Hemisféricos, muy
influyente en las políticas latinoamericanas de la Casa Blanca, con José Manuel García Margallo, el canciller español, el lunes 14 de enero en Madrid. Ambos compartieron su preocupante ignorancia acerca de lo que pasa en nuestros países, agredidos por el neoimperislismo castrista (Fuente: Fernando Alvarado, EFE, foto tomada de elpais.com).


De haberse tratado apenas de la equivocación de “la paloma”, como en la melodía popular de un canta-autor español, el hecho no habría merecido la menor atención. Pero quien llegó a perpetrar los gazapos, y al hacerlo, voluntariamente o por ignorancia supina, incurrió en imperdonables dislates,  fue nada menos que doña Roberta. Se trata de algo que hace que la cuestión cambie muy mucho: ¡perdonen la exageración reiterativa, pero estoy indignado, como paraguayo y ciudadano del mundo, por lo que leerán a continuación, y al hacerlo me darán la razón! Es que todas las aseveraciones de aquélla, absolutamente todas, reproducidas en este artículo y difundidas originalmente por “elpaís.com” (ver enlace al final), nada tienen que ver con lo que ahora, y ya desde hace un buen tiempo, está ocurriendo en Hispanoamérica, o Iberoamérica, para los españoles.

Es que, quien con sus palabras negó tan groseramente la realidad latinoamericano-caribeña, y sus implicancias regionales e internacionales, la señora Roberta, es nada menos que Roberta Jacobson, quien estuvo a punto de ser la sucesora de la tan capaz secretario de Estado que fuera Hillary Clinton, en la primera administración del presidente Barack Obama (2009-2013). Agrava todo esto, por lo que se sabe, regresando a doña Roberta, que se mantiene en la cabeza del tan importante cargo, para nosotros, de Secretario Adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental. Es decir, retiene su estratégico cargo de responsable directa de las relaciones entre su país, los EUA y América Latina y el Caribe, y todo lo concerniente a las relaciones internacionales de vecinos tan asimétricamente interdependientes, y hoy sometidos a una verdadera ofensiva para desestabilizar a nuestras precarias democracias, de muy baja calidad, en una orquestación planeada y dirigida por los totalisuarios del Caribe, los hermanos Castro, genocidas de su propio pueblo, sin que jamás el tan “polémico” juez español Baltazar Garzón se haya dado cuenta de ello...

En lo personal ya me asiste el convencimiento de que no obró de mala fe, pero sí con un gravísimo desconocimiento de la realidad internacional y local de los países latinoamericano y caribeños, y de sus relaciones con Estados Unidos e incluso con España. No hubo dolo en los decires tan irresponsables de doña Roberta, pero a los servidores públicos de elevados cargos de un gobierno, sobre todo si se trata del de la única superpotencia del globo, no se les evalúa su rendimiento solo por intenciones, sino fundamentalmente por los resultados de actos y/u omisiones.

Reprochable en política y diplomacia
Las conclusiones que estoy compartiendo con Uds., acerca del comportamiento reprochable política y diplomáticamente de doña Roberta, persona muy experimentada y preparada y culta (¡¿…?!), en las élites de su país, y sobre todo entre los altos cargos del “Department of State”, de orientación “demócrata” políticamente, no son meras suposiciones de quien estas páginas firma.

Y mucho menos de una desabrida “argelería” (paraguayismo admitido por la Real Academia de la Lengua, hace ya un tiempo), propia de quien carece de la menor gracia y simpatía, y no le cuesta demostrarlo al hablar o escribir.

En realidad, este análisis es el resultado de consultas con personas bien informadas de elevados círculos políticos, diplomáticos, académicos y de seguridad de Washington, fuentes tanto republicanas como demócratas. ¡El bueno de Andrés Oppenheimer no es el único a quien atienden en Washington cuando llama: no pueden  atendernos en ese momento!

No es nada del otro mundo. Basta que uno se las haya ingeniado para sortear la aparentemente infranqueable valla de tan hermosas cuan rigurosas asistentes, y de muy serios y eficientes secretarios, para lo cual no hace falta incluso que uno hable inglés si dispone de alguien con capacidad para la traducción simultánea. Y en materia de telefonía lo único que se requiere es un simple programa de “ZOIPER Communicator”, con licencia legal, para hablar sin costo el tiempo que uno quiera. ¡En esto nada hay de James Bond ni émulos, y tampoco de ser un VIP internacional!

Basta con saber que la defensa nacional es un derecho-deber de todos, y de poseer tan siquiera una pizca de astucia, perseverancia y tecnología de punta en la sociedad en red. Todo accesible hasta por un periodista e intelectual, represaliado económicamente por los poderes fácticos locales, como quien esto escribe.

Alocados decires de una dama importante
Pero, ¿qué dijo la señora Secretario Adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental, de los EUA, para merecer nuestra tan crítica atención? Muchas cosas preocupantes, por provenir de alguien de su importancia, que desconoce casi por completo lo que está ocurriendo al sur del Río Bravo. Tampoco tiene ella la menor idea de la caída en picado de la importancia que supo tener España en nuestra región, en épocas no tan lejanas, pero en las cuales La Moncloa no se aliaba con su oposición en las Cortes para someterse a las órdenes de los neototalitarios y neopopulistas opresores latinoamericanos y caribeños, y mucho menos cuando tal ralea de desgobernantes están ya instalados plenamente en el inicio de sus respectivas crisis terminales…  

Hablando hace casi dos semanas en la matritense Casa de América, una suerte de “lobby” oficioso que trabaja en el relacionamiento entre España y las Américas, en la capital de la antigua metrópoli, hoy tan desorientada por su carencia de líderes y el oportunismo politiquero a que conduce la desesperación de los incompetentes, Roberta Jacobson, en los hechos deliró sobre el continente nuestro, pero en especial refiriéndose al tan deteriorado, fragmentado y enfrentado ámbito latino-caribeño-americano. “She is dixit”:

Por ejemplo: “la región de las Américas nunca ha sido tan estable, pacífica y próspera”. Y con la suavidad propia de una abuela latinoamericana, frente a los desquicios de sus nietos, y también temerosa e irresponsable, toda una Neville Chamberlain (el “pacifista” primer ministro británico, quien con tantas concesiones que le hizo al totalitario Adolfo Hitler, en los hechos le incitó a desatar la II Guerra Mundial, en setiembre de 1939, al invadir Polonia), pero yanqui, actual y mujer.

En tal papel, doña Roberta mencionó casi con amor de madre compungida a los países de la región en los cuales se viola la libertad de prensa y expresión, cuya defensa –tan siquiera se ruborizó al decirlo– es una de las “prioridades” de la administración Obama en la región. A ello agregó la tecnocrática mención, así debe ser entendida, de la promoción washingtoniana de políticas públicas referidas al desarrollo energético y de la educación en sus variados aspectos, pero tan en general, que ni siquiera un marciano, que casualmente paseaba por ahí, se tomó por aludido.
También, la distinguida y meritoria WASP (White-Ango-Saxon-Protestant) puso en resalto el “lugar especial” adquirido por España en las relaciones internacionales latinoamericanas, y (¡oh cultora del realismo maravilloso y desleal competidora de Gabriel García Márquez en ello!), destacó la importancia de los actuales liderazgos de América Latina, a los que calificó, con increíble candidez, inapropiada hasta para la Madre Teresa, y ella no lo es, de “inspiradores y pragmáticos”. ¿Tan miope políticamente puede ser una tan alto cargo en la formulación y ejecución de las políticas “hemisféricas” de la superpotencia norteamericana?

Además, y con la suavidad propia y melosa de las queridísimas tías gordas, de esas tan amorosas que nos derretían con sus mimos, casi casi guiñándole el ojo al totalisaurio del Caribe, Fidel Castro, y al muerto y ya en trámites castristas de embalsamamiento, o de entubado al pulmotor “sine die”, Hugo Chávez, no dejó de mencionar casi de paso (¡no sea que los vaya a enojar!) a los “líderes populistas impacientes”, empeñados en “cerrar” a la prensa crítica y que vulneran la independencia de la Justicia, alterando también así al equilibrio constitucional entre poderes del Estado.

Muy preocupante “delirium tremens”
Tratando de compensar tanto “delirium tremens”, metafóricamente hablando, no se le ocurrió nada mejor a doña Roberta que el libreto de un culebrón venezolano (de los de antes de Chávez), pues impúdicamente elogió al sistema interamericano en su defensa de los sistemas constitucionales, ¡precisamente ahora, cuando ocurre lo contrario!, y de paso mencionó a los periodistas y “blogueros” que se arriesgan al difundir las verdaderas realidades de nuestros países.

¡Qué sabrá ella de las heroínas cubanas Yoani Sánchez y de las “Damas de Blanco”, y de la venezolana y auténtica bolivariana y demócrata, la valentísima diputada opositora María Corina Machado, a la que ningún fuero ampara sino solo su coraje de demócrata auténtica, amenaza por miles de KGB cubanos en su propia tierra. La diputada Machado, como diríamos aquí, es otra auténtica kuñá-guapa, es decir, una ¡reverenciada mujer luchadora! Ella no tiene la seguridad del séptimo piso del Departamento de Estado, donde se encuentran las acogedoras y confortables y seguras oficinas de doña Roberta, la encubridora de la realidad de América en 2013, cuando que ya fue descubierta en 1492.

La región “antaño agitada” (pretende embaucarnos la “genial” novelista gringa del “boom” latinoamericano de la literatura, solo que ya estamos en pleno 2013), es hoy un “respetable actor” internacional, que en tales relaciones pone énfasis en el “progreso económico y social”, de una región que ella no sabe, ni remotamente, está a punto de implotar. Para más, y como si no fuese ya bastante todo lo real-maravilloso anterior, para justificar sus palabras puso en resalto los “altos índices de aprobación” que la Casa Blanca recibe en la encuestas de percepciones de su imagen y políticas en numerosos países latinoamericanos y caribeños.

Preguntamos: ¿incluye eso la percepción de los Castro y de Chávez, de antes del inducido “harakiri” castrista del último de los nombrados? ¡Estos son quienes hoy dan órdenes de cumplimiento obligatorio por todos los desgobernantes del área, excepto el presidente Federico Franco del Paraguay, quien tampoco hace todo lo que debería en materia de seguridad y defensa nacional en estos momentos!

Pero no es todo. Tan celestial como la Madre Teresa, Roberta Jacobson espera (¿hasta el fin de los tiempos?) que las autoridades de Cuba cumplan realmente su público compromiso de terminar con los impedimentos tradicionales que prohibía a sus ciudadanos salir de la isla o regresar a ella después de un viaje o de haber vivido en el exterior. Y, como si del Olimpo se tratara, en extremo fue cuidadosa
al referirse a la crisis política desatada por la enfermedad de Chávez e hizo votos para que los venezolanos superen este momento “difíciles” de manera constitucional y democrática… ¡Como si los “castro-bolivarianos” le van a hacer caso!

¡En lo personal no tengo la menor duda que Fidel Castro y el fantasma de Hugo Chávez, pésimamente momificado además, nunca le escucharán! Es tan buena Roberta Jacobson, que, al lado de ella, hasta un Chamberlain parece un endemoniado jacobino.

Antes de concluir, vamos a recordar a la desubicada diplomática Jacobson, para no mencionar sino un solo ejemplo, el secuestro por el totalitarismo castrista del cadáver (es lo más probable)  del dictadorzuelo Hugo Chávez, quien impusiera a La Moncloa (con anuencia de los socialistoides del PSOE) el veto al Paraguay, para Cádiz 2012 y la probablemente última “Cumbre Iberoamericana”. Lo mencionamos, debido a que lo que está ocurriendo ahora es la más monstruosa intervención neoimperialista de La Habana, en los asuntos políticos “soberanos” de la Venezuela “bolivariana”, un hecho mundial sin precedentes y que, de prosperar, significa otra grave violación del siempre precario ordenamiento político-diplomático y jurídico internacional. ¡Es algo que puede incendiar al continente!, y ella ni se percata!

¡Esta mujer tan importante en la “República imperial” (Aron “dixit”) desconoce que lo de Venezuela es un auténtico nuevo tipo de autogolpe de Estado “chavista”, ordenado por La Habana, y con la abierta complicidad de Brasilia, Buenos Aires, La Paz, Lima, Quito, Montevideo y Managua, y con el ominoso y cobarde silencio de gobiernos sudamericanos, democráticos vergonzantes, como los de Bogotá y Santiago, y lo mismo puede decirse de la democracia parlamentarista española!

A tal desquiciamiento contribuye ahora doña Roberta, con la ignorancia prepotente y soberbia de una Ama-del-Universo, tan pagada de sí misma, que no se da cuenta (o peor: niega la realidad) que si América Latina y el Caribe es incendiada y desangrada por los “castro-chavistas”, y sus mercenarios y cómplices de variada calaña, la propia seguridad nacional norteamericana estará en peligro. ¡El presidente Barack Obama, a punto de jurar su segundo mandato, de persistir tan peligrosas irregularidades en la Secretaría Adjunta de Estado para el Hemisferio Occidental, será responsable político de lo que vaya a resultar en tan estratégica dimensión de la realidad!


JLSG
Asunción, a sábado 19 de enero de 2013
Código del artículo: BOH3


Enlace:
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/14/actualidad/1358186055_338888.html

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