Escribe José Luis Simón G.
La foto le fue captada ayer, antes del breve silencio, por el amigo y compatriota doctor Carlos Crichigno, compañero también en la defensa de la Patria paraguaya y de la Humanidad, en su oficina. El retrato del niño que asoma el rostro a la izquierda y abajo es la de todos los pequeños del mundo frente a quienes tenemos el deber de velar por su presente y sin olvidar la responsabilidad
intergeneracional.
El 27 de diciembre pasado tuve la penúltima-penúltima experiencia de bloqueo, fruto de la tan inhumana intolerancia, de personas, grupos, poderes fácticos (estos del aparato de Estado y los externa a él), por medio de la cual siempre se pretende acallar a quien habla, sobre todo si lo hace en voz bien alta, para decir lo que uno tiene que decir, cueste lo cueste y moleste a quien moleste.
Ayer, miércoles 9 de enero padecí la penúltima experiencia (la sexta o séptima, desde mayo último) de la censura en las redes, y empleo la palabra “penúltima” pues, como le dije hace poco a un amigo, nunca se sabe cuándo será la próxima. No importa, que sea cuando quienes se sienten “Amos-del-Universo” (Tom Wolfe) decidan perpetrar otro atentado a los derechos fundamentales del ser, y decimos “no importa”:
Porque:
¡tantas veces nos silencien, tantas veces volveremos y con voz más potente como la de hoy y en cada ocasión más potente todavía!
¡jamás podrán silenciarnos!
¡damos la cara y por la Patria paraguaya, nuestra porción de Humanidad que debemos cultivar y mejorar particularmente, y a ellas jamás traicionaremos!
¡estamos comprometidos con las luchas, desde aquí y en el mundo, por el Estado de derecho democrático, la sociedad abierta, la calidad de vida y la condición humana!
¡amamos la vida, la que nace cada mañana y con cada pequeño que brota del amor de sus padres y que merece el respeto y la protección de todos, como los desvalidos, los impedidos y personas con capacidades diferentes, los mayores que por sobre todo necesitan el abrazo de nuestro amor!
¡somos amantes, convictos y confesos, de la Libertad que ilumina al mundo, desde su inmensa figura y pedestal, allá lejos, en las heladas regiones del Atlántico norte, donde el Hudson se funde con la “mar océano” (Cristóforo Colombo), para invitarnos a no olvidar la igualdad de oportunidades y la fraternidad del último pan por compartir, empezando por quienes más necesitan de cada grano del trigo sembrado, cultivado, cosechado, y desde la elemental harina, transformado en el humano “ofertorio de los panes”! (César Vallejo).
¡la vida no es apenas durar en el tiempo sino vivirla intensamente, para realizarnos como seres humanos en la sociedad, la local y la de la tierra!
¡sobrevivimos y sobreviviremos a todas las persecuciones y agresiones y regresamos y regresaremos siempre a ocupar nuestro lugar en las luchas contra la humillación que es la negación de la condición humana!
Y, porque, como dijera Jorge E. Gaitán, alguna vez, cuando en su patria nacía la OEA, a la que vanamente hoy quieren destruir los totalitarios Castro y Chaves, secundados por tanta soldadesca presidencial latinoamericana y caribeña, integrada por los mercenarios de los petrodólares manchados en la sangre de sus pueblos, como dijera ese gran líder popular y democrático colombiano de fines de los años de la década de los cuarenta, del siglo pasado, repito, y cito de memoria: ¡¡Si avanzo, síganme; si retrocedo, empújenme; y si tropiezo y caigo, levántenme!!
¡Un gran abrazo, mis amigas y mis amigos, y manos a la obra, y recordando a Borges, que nos ilumina con un par de líneas magistrales de uno de sus inmensos poemas: “Que importa el tiempo sucesivo, / si en el ayer hubo / una plenitud, un éxtasis y una tarde”!
JLSG
Asunción, a jueves 10 de enero de 2013
(Día, fecha y año del primer golpe de Estado
extraterritorial, planeado y ejecutado por Fidel Castro,
con la complicidad subordinada de los mercenarios
“bolivarianos” de Venezuela y la región, y con el
silencio cómplice de serviles presidentes
“democráticos” de la región).
Código del artículo: VLR6
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