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| Imagen tomada de elpais.com.ur |
El tradicional Partido Colorado del Uruguay, es un primo hermano ideológico del liberalismo paraguayo, cuando este era partido y liberal, y no el hato de politiqueros y partidócratas de estas últimas décadas, que tiene en su liderazgo actual a seudo opositores democráticos (por ejemplo los clanes de “famiglias” como los Franco, Alegre, Laíno, Saguier, Llano, e individualidades al estilo de “oráculos” kachiâi: los Fernández Arévalos, Fernández Estigarribia, González Garabelli, Campos Cervera, y toda la soldadesca de ineptos ontológicos (de “ontología” [a su vez del griego: ὄν, ὄντος, el ser, y –logía], la parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales, según versión en línea del Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, DRAE) para la política del civismo del bien común, el de la ciudadanía, puesto que los mencionados y aquellos que no lo fueron, pertenecen a la más rancia estirpe de politiqueros y partidócratas, enriquecidos familiar y/o personalmente gracias a la industria sin chimeneas, nefasta y nefanda, de la prostitución de la política, de todos los “partidos”, incluyendo a los “revolucionarios” e ¿intelectuales? de izquierda…
No se sostiene aquí que Pedro Bordaberry, el candidato colorado a la presidencia del Uruguay, en las elecciones de fines de octubre próximo, posee la piedra filosofal, pero de la sabiduría, sino que es un político moderno y preparado, de un partido más que centenario, quien de llegar a formar gobierno, no solo no dejará al Uruguay como está, y mucho menos peor, sino que habrá de mejorarlo e manera razonable. ¿Qué propone? Escuetamente lo siguiente, que es una lección para “nosotros el pueblo”, ya que quienes se dicen nuestros representantes, solo tienen tiempo para engordar sus propias tripas y para que les paguemos hasta la lascivia de sus más bajos instintos, que nada tienen que ver con la plenitud de la sexualidad plena, que se realiza en el amor, y sin subsidios del fisco. Veamos:
“ACÁ estamos, en el MERCOSUR, jugando al solitario”. Por eso “este MERCOSUR no”. “…Este MERCOSUR político no nos sirve”. “¿Por qué? Porque Argentina tiene un modelo de desarrollo hacia adentro, Brasil mira al mundo, y nosotros necesitamos crecer hacia afuera…”.
PLANTEA “la necesidad de flexibilizar la decisión 32 del bloque, y si no abandonarlo. La decisión 32 tiene 10 ó 12 puntos, y el único que todos cumplimos es el que no podemos hacer acuerdos con terceros países; los otros se violan todos…”.
LLEGÓ la hora de dejar de volar con “piloto automático” y de encarar nuevas reformas, con un Uruguay más integrado al mundo, “más allá de la comarca” mercounasuriana, que ha colapsado con su ultraideologización castrochavista, lo que agravó sus fallas de nacimiento.
RECONOCE que el Frente Amplio, que gobierna desde 2005, “profundizó y mejoró” leyes desjadas por anteriores gobernantes, “como la de forestación, la ley de puertos, la ley marco de generación de energía, la reforma de la seguridad social, la ley de inversiones” y otras más.
ADVIERTE que “la gestión es mala porque no existe un rumbo claro", y a pesar del enorme aumento del gasto, “los resultados empeoran día a día…”.
ATACARÁ “el déficit fiscal, bajando la cantidad de reservas que tiene el país, de los 7.800 millones de dólares reales que hoy dispone a 3.600 millones y así dejar de pagar intereses. Aseveró que eso es lo ideal, ya que además hoy hay disponibilidad de créditos para casos de coyuntura…”
HARÁ “jaque mate a la inflación…”.
IMPUESTOS JUSTOS: “…el Partido Colorado desde hace ya cien años que está en contra de los impuestos al trabajo", y para transitar esa senda, la primera forma de “…llevar a la práctica esto es subiendo el mínimo imponible, que sería elevado a 28.120 pesos…”.
BASTA DE CORRUPCIÓN Y POPULISMO: con el IRPF el Frente Amplio dijo “que pensaba recaudar 300 millones de dólares…Hoy, recauda 1.300 millones”, dijo, y se preguntó: “¿qué se hizo con esos 1.000 millones de dólares que pagamos de más los uruguayos?”.
“¿MEJORÓ la educación? No. ¿Mejoró la seguridad? No. ¿Mejoró la salud? No. Creó (el Frente Amplio) más cargos de confianza, metió más funcionarios públicos…”, se respondió Bordaberry.
Comparemos la sencillez, pragmatismo, responsabilidad y equilibrio de las propuestas sobre política económica del candidato colorado a la presidencia del Uruguay, Bordaberry, con todas las locuras ensayadas en el pos 1989, empezando por las actuales. Un solo ejemplo: el desgobierno actual que se jacta de haber ordenado la transparencia en las remuneraciones públicas, incluyendo las de los plutócratas de Itaipú y Yacyretá, es el mismo que está enviando al Congreso su proyecto de presupuesto para 2015, y que deja sin tocar una sola remuneración de privilegio que continúa y continuará abonando el Ministerio de Hacienda, con la complicidad de la mayoría de los “parlamentarios”, de los oficialistas y “opositores.
Responsable directo es el inepto ministro de Hacienda Germán Rojas, sordo, ciego y mudo a la hora de ocuparse de las necesidades sociales básicas insatisfechas del pueblo paraguayo, cada vez más empobrecido y hasta miserabilizado.
Eso sí, Rojas, como ministro apenas integrante del segundo o tercer entorno de Cartes (el primero es el palaciego de los “amigos”), y experimentado director de uno de los bancos privados lavadores de dinero aquí, que gozan de impunidad gracias a las “omisiones” de los desgobiernos de Lugo, Franco y el actual, entre varios más, se ha convertido en el “endeudador público número uno” del Paraguay, obediente a un Cartes que no sabe todavía para qué contrajo deuda soberana por un monto conocido de U$S 1500 millones, cuyo servicio contribuirá a incrementar la inflación y el déficit público cuando la ola de las vacas flacas de la economía mundial llegue a nuestra exitosa economía productivo-exportadora, baje drásticamente el PIB y el ingreso de divisas, y ni siquiera los oficialistas de siempre tengan muy exitosos números macroeconómicos que exhibir…
Ítem más: el programa económico de Bordaberry aporta pistas para las relaciones internacionales de la región, que Cartes ni Loizaga tomarán en cuenta, porque ellos jugaron a los dados la suerte del Paraguay, también en el anclarnos en el Mercunasur, que dejó de ser un navío al garete, desde su castrochavistización, para convertirse en un gemelo del Titanic. Pero esto ya es tema para otra entrega.
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Bordaberry: Este MERCOSUR político no nos sirve; hay que sincerarlo
JLSG
Asunción, a 4 de setiembre de 2014
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