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| Foto de Luis Codas Riera |
…Enciende de un suave rojo de paz los cielos de nuestro desconocido paraíso –para muchos– que es Bahía Negra, y bañándose las postreras luces del día en las aguas calmas que alimentan la magnificencia de nuestro río epónimo, segundos antes de que la sábana de sombras de la noche, que baja desde los bosques sobrevivientes de la ribera, apague el último colorido de una tarde, cotidiana e inmemorial, encendiendo por segundos eternos al fluvial mar-océano, con tonalidades imposibles de imitar desde la paleta de colores de los pinceles del mejor de los pintores de todos los tiempos…
Mientras, la insaciable angurria de las tasas de interés de la inhumanidad, segundo a segundo va corroyendo otro de los últimos vestigios planetarios que tenemos del bíblico paraíso terrenal…
Nota final y aplausos: no son las lentes perfectas de la cámara de alta tecnología las que eternizaron el preciso instante en que, desde la creación, ocurre esta fiesta diaria de suaves tonalidades, que van desvaneciéndose y mutando en el amanecer del otro lado del horizonte… Es la alquimia del espíritu sensible de Luis Codas Riera la que fijó la milésima exacta del segundo en que las delicadas últimas hebras de luz solar, como desde el principio de los tiempos (que pueden finalizar, si no detenemos el cambio climático y demás monstruosidades) se transmuta en el manto que no es negro, sino solo natural oscuridad, también de rica vida, pero menos bulliciosa que la alumbrada por los rayos del sol. ¡Aplausos para Luis Codas Riera, artista exclusivo de los sellos Toro Pampa, Pantanal, Bahía Negra…!
JLSG
Asunción, a 6 de setiembre de 2014
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