Escribe José Luis Simón G.
Como en
muchísimo tiempo no había ocurrido, la politiquería del oportunismo autoritario
y del enriquecimiento ilícito está empezando a ser muy cuestionada, por las
crecientes brisas liberadoras de la recuperación Cívico-Política de indignados
y pacíficos manifestantes, vanguardia de una ciudadanía celosa de sus derechos
y obligaciones, y quienes lograron hacerse escuchar por 15 representantes del
pueblo (senadores de PQ, Tekojojá, PPS, ANR y PLRA), quienes en la estratégica
sesión de ayer abandonaron valientemente las huestes disciplinadas de las
políticas del poder por el poder. Estas últimas representan a todo lo peor del
pasado histórico de nuestro Paraguay, y es defendida por los irresponsables y egoístas
intereses de los politiqueros “parlamentarios”, quienes lograron sumar,
coyunturalmente ayer, en el Senado, a 29 cívicamente repudiables “legisladores”,
quienes saben que son incapaces de triunfar en auténticas elecciones
competitivas y democráticas, y por eso están dispuestos incluso a incendiar el país,
defendiendo sus meras “votaciones” de listas cerradas y del sistema de
cocientes electorales, las que favorecen a sus aparatos partidocráticos,
vinculados a letales poderes fácticos de dentro del aparato de Estado y de los
que pululan en la sociedad.
El peligro inmediato, ahora, y teniendo en
cuenta la sesión extraordinaria de los diputados prevista para hoy, es la
infiltración “piquetera”, con declarado hedor “bolivariano” y rioplatense, que
ayer sobrepasó a los verdaderos convocantes de las protestas por las redes
sociales, quienes siempre se manifestaron y comportaron constitucional y
cívicamente, es decir, de manera pacífica y ordenada y educada, como pregoneros
de ese Paraguay del futuro en libertad, paz y trabajo que la inmensa mayoría de
los paraguayos queremos para nuestra atribulada Patria, harta hasta el hartazgo
total de su predominante historia autoritaria y corrupta, cultural y
políticamente, que de una vez por todas, queremos dejar atrás con todas sus
lacras.
Es imprescindible aislar a los instrumentos
locales de la violencia neopopulista y neototalitaria regional, que tiene su
epicentro en la Caracas castro-chavista, y que nos toca muy de cerca a raíz de
proximidad de las locuras kirchneristas,
la de los “iluminados” y fundamentalistas que rodean a la narciso y ultra fashion
presidente CFK, quien hasta su luto de viuda ha prostituido para alimentar –exitosamente,
todavía– su insaciable sed de poder y riqueza malhabida, respaldada por los “camisas
pardas” de la huestes de esa secta del poder, dueña ahora del que fuera el
tesoro nacional, y apropiándose del presente y futuro de los argentinos, que es
“La Cámpora”, una expresión muy peligrosa de los poderes fácticos regionales.
Los compatriotas indignados de las redes deben
continuar sus manifestaciones pacíficas, constitucionales, civilizadas, pero
organizándose para separarse y repudiar la violencia de los piqueteros de la
muerte, que tienen –lamentablemente, desde luego– a sus “heraldos negros” del
odio entre nosotros, y en los más variados sectores.
La
“democracia” de muy baja calidad paraguaya, para dejarla atrás definitivamente,
requiere de políticas que ayuden, desde tan precaria base, a construir, paso a
paso, pero de manera sistemática, el Estado de derecho democrático, algo que
sólo puede ser hecho con verdadera participación popular. La ciudadanía, para
ello, debe fortalecer una alianza estratégica con los senadores del PPQ (Miguel
Carrizosa, Ana Mendoza de Acha, Marcial González S., y Marcelo Duarte), del Partido
Tekojoja (Sixto Pereira), del PPS (Alberto Grillón y Samuel García), de la ANR
(Alfredo Stroessner, Hugo Estigarribia y Orlando Fiorotto) y los del PLRA (Efraín
Alegre, Alfredo Jaeggli, Miguel González Erico, Roberto Acevedo y Blanca Fonseca).
Estos
parlamentarios en la sesión de ayer fueron auténticos representantes de nuestra
ciudadanía: debemos trabajar con ellos, dejando para otro momento el debate
civilizado por críticas que les hacemos o podemos efectuarles, y desde esa base
de representantes del pueblo, construir en el Senado la mayoría democrática que
necesita el Paraguay para vencer cívicamente a los también “heraldos negros”
que existen en el todavía mayoritariamente “poder legislativo”.
Los 29 “heraldos negros” del fraudulento “congreso
nacional”,
a quienes debemos castigar, al igual que a sus líderes, sin ninguna violencia,
en las próximas elecciones, son los siguientes: ANR (Juan Carlos Galaverna,
Rogelio Benítez, Juan Darío Monges, Lilian Samaniego, Julio César Velázquez, Víctor
Bernal, Lucio Vergara, Óscar González D., Jorge Céspedes, María Digna Roa y
Silvio Ovelar); PLRA (Blas Llano, Iris R. González, Julio César Franco, Ramón
Gómez Verlangieri, Óscar Denis, Miguel Abdón Saguier, Luis Alberto Wagner,
Amancio López I., y Zulma Gómez); y del la UNACE (Jorge Oviedo Matto, Enrique
González Quintana, Juan Manuel Bóbeda, Carlos Roger Caballero, Mario Cano
Yegros, Clarisa Marín, José Abel Guastella, Herminio Chena y Lino César Oviedo).
De
todas maneras es necesario que sus colegas representantes que votaron a favor
del pueblo, ayer, y los ciudadanos, empecemos en público y en privado, a
conversar con ellos para ofrecerles la alternativa de salir de la indignidad en
que se encuentran y sumarse a la incontenible y democrática marea ciudadana,
que nada ni nadie impedirá que salve a la Patria. De igual manera se debe
proceder con los diputados. Los medios de comunicación y los periodistas
tenemos la histórica misión de convertirnos en los heraldos del cambio y
transformaciones democráticas y pacíficas que exige el Paraguay.
Cuando
los senadores deben huir del pueblo en sus lujosísimos vehículos, custodiados
por militares y policías algo muy malo está ocurriendo. Los 15 parlamentarios
que representaron a la ciudadanía, y a su manera, y sin despreciar su decisión al
senador colorado que se abstuvo, salvaron lo que resta de legitimidad a esta
legislatura. Forjemos una alianza cívica con ellos, sumemos más senadores y
diputados a la tendencia democrática-representativa y participativa de nuestro
pueblo para salvar a nuestras instituciones en proceso de muy avanzado
deterioro y para salir de esta crisis fortalecidos en el proyecto mayoritario
de construir aquí nuestra democracia de ciudadanos y ciudadanas. ¡Nada está
perdido si evitamos la violencia y construimos la fuerza cívica pluralista para
salvar al Paraguay!
¡REPUDIEMOS LA VIOLENCIA Y AMENAZAS EN CONTRA
DE LOS SEUDO PARLAMENTARIOS QUE AYER DEFENDIERON SUS PRIVILEGIOS PONIENDO EN
GRAVE PELIGRO A LA PATRIA!
¡RECHACEMOS LOS ATAQUES A LAS SEDES DE LA
ANR, DEL PLRA Y DEL ESTUDIO TUMA DE ABOGADOS Y TODAS LAS MANIFESTACIONES DE
VIOLENCIA DEL DIA DE AYER!
¡CONSTRUYAMOS DEMOCRÁTICAMENTE LA FUERZA
CÍVICA PLURALISTA QUE EXIGE ESTA COYUNTURA TAN DRAMÁTICA!
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