viernes, 22 de junio de 2012

El Congreso de nuestra Nación, al decidir por abrumadora mayoría el juicio político, constitucional y políticamente está defendiendo la democracia en Paraguay y América, frente al mataparaguayos y descarado intervencionismo “bolivariano”, el del MERCUNASUR, solicitado por Lugo, Lara Castro y demás traidores a la Patria.



Fernando Lugo Méndez, el mataparaguayos todavía presidente “bolivariano” del Paraguay, y parte de sus cómplices más cercanos, palaciegos y del gabinete (Fuente: Última Hora).


Los “bolivarianos” saben que si triunfa el juicio político y Lugo es condenado, las 

cabezas de todos sus gobernantes totalitarios pueden verse amenazados por 

similar medida en sus respectivos países. Todo esto está en juego en Asunción 

del Paraguay, cuna de la primera y efímera república mundial, basada en la 

soberanía popular, la de los Comuneros.



Gobiernos de origen democrático como los de Brasil, Colombia, Chile y Perú 

están sometidos al totalitario Hugo Chávez, mientras la OEA avanza institucional,

decretado oficialmente por el “bolivarianismo” en la última Asamblea General del 

sistema interamericano, realizado en Cochabamba a principios de junio, al 

mantenerse en un vergonzoso segundo plano en la crisis paraguaya.



Es la hora de rescatar cívicamente a la soberanía nacional entregada por el 

luguismo y que los partidos políticos movilicen pacíficamente a sus bases en 

defensa de la Constitución Nacional, pero el Congreso debe revisar sus plazos 

procesales para impedir que Lugo de victimario termine convertido en víctima. No 

se trata de regresar sobre la decisión del juicio político, que es correcta, pero sí 

de ampliar razonablemente los plazos procesales, en esta situación, en la medida 

en que ello sea posible ahora. Los abogados chicaneros luguistas ya están 

aprovechando esta fisura legal, para ganar tiempo a favor del responsable 

político número uno de la masacre de Curuguaty, Lugo, causante también del 

mayor desgobierno en la historia nacional.



La acusación está bien fundamentada, pero en situaciones como esta, de un 

juicio político, la forma es el fondo, también, y sobre todo en un país como el 

nuestro en el cual la juridicidad está tan devaluada, empezando por el mismo 

Lugo, a pesar de lo cual debe garantizársele su derecho a la defensa en este 

proceso, hasta el extremo, para evitar las chicanerías que ya aparecieron, como 

la inconstitucional acción de inconstitucionalidad incoada por el Palacio de Lugo, 

ante la “Corte Suprema de Justicia”, uno de los poderes fácticos de nuestro 

aparato de Estado. Es lamentable que ayer los senadores desecharan la 

propuesta correctamente garantista en extremo del PPQ, y optasen por la 

propuesta “vía rápida” del verborrágico, y de deplorable historial democrático, el

senador Juan Carlos Galaverna, colorado-galavernista, el único, además. Desde

luego, es inaceptable el plazo de un mes que pretende imponer el

“bolivarianismo” para el juicio político.



Los cancilleres mercunasurianos y mataparaguayos, respaldando al responsable político número uno de la masacre de uruguaty, el “bolivariano” Fernando Lugo Méndez (Fuente: Última Hora).Los cancilleres mercunasurianos y mataparaguayos, respaldando al responsable político número uno de la masacre de Curuguaty, el “bolivariano” Fernando Lugo Méndez (Fuente: Última Hora).

Chávez, el dictador proto-totalitario de su pueblo, quien también está extendiendo 

su jurisdicción antidemocrática hasta el Paraguay sometido a los 

mataparaguayos “bolivarianos”, ya sentenció que el Congreso Nacional es 

“golpista”, y ninguna voz democrática de América Latina y el Caribe es capaz de 

alzarse en contra de esa agresiva e injusta calificación y de la colonialista y 

opresiva agresión mercunasuriana, en defensa de las libertades democráticas en 

Paraguay y América.



Pero lo más grave del caso es que los partidos tradicionales, Liberal Radical 

Auténtico (PLRA) y Colorado (ANR), y las más nuevas organizaciones como el 

Partido Patria Querida (PPQ), la Unión Nacional de Colorados Éticos (UNACE), y

los socialdemócratas que responden a Rafael Filizzola, en vez de haber 

movilizado a sus bases, imprudente y/o cobardemente las replegaron. Esto, en 

momentos en que el Congreso empezaba a ser rodeado por las huestes 

prebendarias del luguismo mataparaguayo y “bolivariano”, fortalecido por la 

presencia masiva en Asunción de la garra intervencionista de la “diplomacia” del 

mercunasuriano y antidemocrático chavismo, que no está aquí para “mediar”,

algo que no fue solicitado por el Parlamento paraguayo, sino que llegó para 

imponer la dictadura totalitaria chavista también en el Paraguay. Esto debe ser 

rectificado de inmediato, pues todavía hay tiempo para las movilizaciones 

populares, pacíficas y en el marco de la Constitución, en defensa de nuestro 

proceso democrático. Para no ir más lejos, la sangre vilmente derramada, por

terroristas “bolivarianos”, de 18 compatriotas en Curuguaty, clama justicia.



¿Quién es Chávez para calificar de “golpista” a nuestro Congreso? ¿Quién es la 

presidenta Dilma Rousseff para hablar de “golpe de Estado” a través de sus 

voceros? ¿Podemos considerar defensora de la democracia a la presidente 

Cistina Kirchner y a Evo Morales y Rafael Correa? Y si bien el comportamiento 

político del presidente José Mujica en su país, en general sigue siendo correcto, 

al haber “apadrinado” por orden de Chávez la agresión al Paraguay que es 

Ushuaia II, en modo alguno es neutro en esta crisis política paraguaya y él es un 

responsable principal de esta intervención colonialista, la de un ex Tupamaro, tan

“antiimperialistas” los terroristas uruguayos en su momento… De los colegas del

caraqueño canciller chavista Jorge Lara Castro, no perdamos tiempo tan siquiera 

en mencionarlos, agresores de nuestra debilitada democracia y cómplices del 

totalisaurio del Caribe, Fidel Castro, reemplazado ahora por su hermano 

dinástico, Raúl, pero siempre la sombra negra de medio siglo que todavía enluta 

a Cuba.



Chávez, su secretario Lugo, y sus operadores politiqueros locales, apoyados por 

los cancilleres extranjeros, ya empezaron a operar para dividir a los senadores, y 

uno de los arietes del oportunismo politiquero es el senador luguista Luis Alberto 

Wagner, con el respaldo de Domingo Laíno, el millonario “itaiputizado” gracias a 

Lugo, ambos también abiertamente subordinados al “bolivarianismo”, ¡tan 

paraguayos ellos! Pero confiemos en que nuestros parlamentarios –cualquiera

sean las diferencias que tengamos con ellos, las que continuaremos debatiendo 

en condiciones de libertades democráticas– sabrán mantener la postura.



Los cancilleres mercunasurianos, y por ello “bolivarianos”, que están aquí 

supuestamente para “mediar”, en realidad para apoyar a Lugo, en violación de 

tratados internacionales y de valores y principios democráticos, no respetan 

ningún “procedimiento” institucional, mientras sus presidentes ya nos amenazan 

con las represalias de la inconstitucionales disposiciones –para el Paraguay– de 

Usuhaia II. Esta es hora de definiciones para nosotros y debemos defender a 

nuestro Parlamento, sin importar que el mundo entero nos condene hoy. Es en 

los momentos críticos de la historia que los pueblos pueden demostrar su valor, 

en este caso para defender a la democracia en el Paraguay y América.



Si esta crisis política nacional, que desembocó por irresponsabilidad de Lugo y 

los “bolivarianos” en un constitucional juicio político, también por el 

intervencionismo mercunasuriano, los responsables de una guerra civil en el 

Paraguay serán Lugo y los mataparaguayos segundones del “chavismo” que 

busca incendiar el mundo desde América Latina.




Asunción, 22 de junio de 2012






Nota Editorial
El artículo que sigue a continuación lo firma el Editor Digital de este sitio, y el Editor General no comparte en modo alguno, en la más mínima medida, su interpretación de la coyuntura.
Pero este blog no es uno para publicar solo lo que coincide con la opinión editorial de JLSG, quien tiene una vastísima y muy larga experiencia en defender la libertad de pensamiento y de expresión.
Como resultado de su defensa de los derechos fundamentales del ser humano ha debido soportar exilio y persecuciones dictatoriales. También sufrió –por ejemplo– el despido inconstitucional de medios de prensa, como le ocurriera en diciembre de 2006, en Radio Cáritas-Universidad Católica, cuando su director era Augusto Dos Santos, solidario con las persecuciones a la prensa libre en los países sometidos a dictaduras “bolivarianas”, y hoy ministro de desinformación del desgobierno del mataparaguayos Fernando Lugo.
La publicación de este artículo es una muestra de la libertad de pensamiento y expresión que impera en este blog, y que no es practicada por Lugo y Dos Santos, pues JLSG carece del menor espacio en la “TV Pública” y en la red de medios de comunicación oficialista. Bienvenida, pues, la opinión disidente de José A. Valenzuela Fernández con la línea editorial de este espacio.




EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO PARLAMENTARIO Y EL PELIGRO DE RETROCESO EN EL PROCESO DEMOCRÁTICO EN EL PARAGUAY




Con todo el clima de crispación social generado por la llamada “Masacre de Curuguaty”

 -hace una semana-, no es el momento de iniciar un juicio político al presidente Lugo. En 

artículos anteriores advertíamos que grupos político-criminales de extrema “izquierda” 

podrían aprovechar la coyuntura para derramar más sangre. Y por otra parte, sosteníamos 

que también grupos de extrema derecha, en la persona de varios exponentes de la 

politiquería (entre éstos los conocidos sabaneros parlamentarios), encontraron la excusa 

perfecta para ir sepultando la intención del desbloqueo de listas electorales. Notemos que 

los primeros en pronunciarse a favor de enjuiciar al presidente, fueron los mismos que 

semanas atrás fueron duramente cuestionados por la ciudadanía, en referencia a que no

representan los intereses del pueblo.

El legal y legítimo presidente de la república del Paraguay para el periodo 2008-2013, Fernando Lugo Méndez.. Foto de www.presidencia.gov.py


En tal sentido, es justo señalar que el número uno del Poder Ejecutivo es, sin lugar a dudas, 

más legal y legítimo que muchos de los diputados y senadores. Recordemos que más de 

1.700.000 personas votaron en las elecciones generales del 20 de abril de 2008, en las que 

resultó electo presidente de la República del Paraguay, para el periodo 2008-2013, 

Fernando Armindo Lugo Méndez. Cerca de 800.000 electores consensuaron la voluntad de

todo un pueblo para nombrarlo su genuino representante en el Poder Ejecutivo. Y la 

contracara está en los electos en el parlamento con un régimen de listas cerradas, que si 

bien se ajustan a la norma constitucional y electoral, no representan genuinamente al 

pueblo, porque éste no tuvo la ocasión de escogerlos de manera directa en el cuarto 

obscuro como sí aconteció con el actual presidente del país.



En consecuencia, cabe preguntarnos: ¿Qué derecho tiene un grupo de parlamentarios -de

dudosa legitimidad- decidir sobre el legal y legítimo representante del poder ejecutivo? 

Ninguno, viejo. Los diputados y senadores no tienen el derecho de tamaña 

irresponsabilidad. El sentido mentado de la acción de la “Masacre de Curuguaty”, es este 

juicio político!!! Y los torpes en el Congreso Nacional, en mi opinión, se prestaron gentiles, 

no tanto adrede, sino por el irracional criterio político (en este caso, cretinismo politiquero) 

que caracteriza a varios exponentes que nos “representan”. Los impulsores del juicio 

político, no vieron ni ven más allá de sus narices, no están para defender los intereses de la 

nación.



Escuché el escueto libelo acusatorio –mamarracho “jurídico”– de los “fiscales” 

parlamentarios contra el presidente... y todo lo que supuestamente hizo mal. Sin necesidad 

de ser abogado, cualquiera sabe que los “argumentos” esgrimidos rayan lo absurdo, 

carecen de congruencia. Asimismo, se ha violado con la premeditación, alevosía y ventaja, 

el debido proceso. El derecho constitucional a la defensa, le fue negada a Lugo Méndez. 

Apenas le concedieron unas horas para preparar sus alegatos.



Lugo es un pésimo presidente, todos queremos que se vaya. Pero que se vaya al terminar 

su periodo presidencial. El fue electo por voluntad popular, expresada en las urnas. La 

institucionalidad de República es más importante que Lugo. Sabemos que si él se va hoy, 

mañana el Paraguay seguirá tan igual o peor. No hay beneficio para el Paraguay en sacar 

ahora a su legítimo representante en el poder ejecutivo. Yo no voté por Lugo, pero hay 

que manifestarse a favor de la institucionalidad de la República. Él fue electo 


presidente para el periodo 2008-2013, y un parlamento de dudosa legitimidad, "electo" 


bajo el "cobijo" de las listas sábanas, no tiene autoridad moral para juzgar a nadie, y 


menos todavía, por mal desempeño de funciones.



JAVF
Asunción, 22 de junio de 2012

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