Los obispos de la Iglesia católica del Paraguay en el inicio de la 197 asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), que contó con la participación del representante del Vaticano (con sede vacante), el Nuncio Eliseo A. Ariotti (Fuente: “abc color”).
Le preocupa al Nuncio Apostólico, monseñor Eliseo A. Ariotti, el “delicado panorama político y social” de la Patria paraguaya. Personalmente también me siento intranquilo, y mucho, a raíz de la situación histórica del Paraguay, que después del desgobierno “castro bolivariano” luguista pasó al actual, de naturaleza “liberal”, y el panorama para abril no es alentador en materia de programas, candidaturas etc. Además, está en marcha un plan “castro-bolivariano” para desestabilizar el proceso electoralista actual, incluso con violencia, si es necesario. Entre diversas manifestaciones más, esto último lo demuestran las reiteradas declaraciones realizadas en Montevideo (núcleo regional visible de la conspiración totalitaria antiparaguaya) por el candidato presidencial número uno de los “caviarnícolas” (simbiosis entre deglutidores de caviar y cavernícolas ideológicos, los seudo revolucionarios locales), que es el pediatra de las altas burguesía y oligarquía paraguaya, Alfredo Carrillo Iramain, admirador de la “democracia especial” castrista y crítico de la “dictadura parlamentaria” paraguaya…
Las palabras de monseñor Ariotti fueron escuchadas por la jerarquía católica local durante la inauguración de la 197 reunión ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), que acaba de realizarse. En lo personal, como ciudadano paraguayo y de la humanidad, y en mi condición de creyente católico, me intranquiliza, y mucho, que monseñor Ariotti, y los obispos de nuestra Iglesia, no estén preocupados igualmente de la impune proliferación de los obispos politiqueros, como el tal monseñor Mario Melanio Medina, en plena campaña proselitista, de nuevo. Este tan escandaloso prelado (pastoralmente y en su vida privada) sin hesitar pisotea las normas constitucionales que establecen la separación entre la Iglesia y el Estado. Y es de público conocimiento, es decir, es algo evidente, que no practica lo que predica. Por ejemplo, en materia pastoral y de políticas públicas para contener la pobreza extrema, y tampoco en lo que hace referencia a un mínimo de exigencias morales y de comportamiento que debieran caracterizar la vida cotidiana de un prelado, supuesto pastor de la Iglesia católica.
Además, en la foto de la reunión de la CEP, a la derecha de monseñor Adalberto Martínez aparece el secretario general adjunto de la Conferencia, el laico director académico de la Facultad de Filosofía de la UCA, y “periodista” (¿puede ser considerado tal un perseguidor de periodistas?), quien muy “cristianamente”, hasta ahora, es cómplice activo de mi destitución años atrás de Radio Cáritas-UCA, ordenada por una mafia “revolucionaria bolivariana”, que entonces encabezaba el hoy sospechosamente de perfil bajo Augusto Dos Santos, ex ministro de la Secretaría de Informaciones y Comunicaciones (SICOM) de inspiración neototalitaria chavista. Mi “delito” consistió entonces en haber anticipado ya en 2006 lo que ocurriría en el Paraguay con la inconstitucional candidatura de Fernando Lugo, de la que muy oportunistamente fue cómplice, por omisión y comisión, la hoy tan cuestionada mundialmente Curia vaticana. Este poder terrenal absolutista acaba de ser denunciado nada menos que por el primer “papa emérito” en dos mil años de cristianismo católico, Benedicto XVI, quien así se convirtió en uno de los grandes pontífices católicos por la dimensión testimonial y repercusiones de su importante gesto.
El actual decano de la Facultad de Filosofía de la UCA, “periodista”, también, Ilde Silvero, es otro de los numerosos cómplices de la injusticia que padezco y que ya lleva casi siete años de perpetrada. Y lo es también el actual rector de la UCA, el Pbro. Dr. Michael Gibaud, quien ha impedido tramposamente, en colusión con esa putrición de la masonería que impera en el denominado “Poder Judicial” paraguayo, que se ejecute una sentencia justa de primera y segunda instancia en lo laboral, en el caso en cuestión, favorable a las peticiones de JLSG. Personalmente conozco a masones quienes en su vida, pública y privada, son mejores personas que muchos que se dicen cristianos católicos, e incluso que autoridades eclesiásticas como el tal monseñor Medina…
¿Cómo no habrá de ser delicado el panorama actual de la Patria paraguaya, y no solo en lo político y social, si la “suprema ley del Paraguay” sigue siendo la del mbareté (la prepotencia del poder), incluso en ámbitos tan importantes como Radio Cáritas y la UCA? ¿No lo sabe el Arzobispo? ¿No lo saben los obispos paraguayos? ¿No lo sabe el Nuncio? ¿No lo saben en Cáritas sus directivos, periodistas y empleados? ¿Tampoco lo saben las autoridades, profesores, estudiantes y funcionarios de la UCA?
Nada de esto me extraña, y tanta injusticia no me hace perder la fe en el buen Dios, si en estos momentos el poder fáctico de la Iglesia de Cristo, representada por sus más altos exponentes terrenales, la Curia vaticana, ha sido cuestionado a un punto tal por Benedicto XVI, quien nada menos renunció a su papado para poner en evidencia tal anomalía, a la que considera, y lo es realmente, el problema más grave que enfrenta el catolicismo, desde hace muchísimo tiempo. Este sacrificio del papa, a quien por ello respeto y aplaudo como creyente, se le hizo necesario e impostergable realizar, para que la jerarquía eclesiástica del Vaticano, un verdadero poder fáctico mundial, fuese expuesto como tal y con toda crudeza ante el mundo entero, y para que el catolicismo de una vez por todas enfrente tan grave irregularidad que distorsiona por completo la misión de Roma en el mundo.
Pareciera que esta crisis espiritual e institucional de la Iglesia no es una preocupación central del Nuncio Apostólico (son sede papal vacante) en Asunción. Y tampoco del arzobispado de Asunción, de la CEP y de la UCA, instituciones católicas todas, ni de los movimientos de laicos, que hasta ahora no fueron capaces de emitir al menos un documento inicial de profunda reflexión y orientación, relativo a tan trascendental acontecimiento, que sin duda ya está teniendo efectos positivos para que Roma inicie su reconversión ante tan “delicado panorama” pastoral e institucional en lo interno. Si no lo hace, si el poder absolutista, fundamentalista y fáctico de la Curia/Nomenklatura del Vaticano se mantiene inconmovible, el catolicismo institución alejado del buen Dios se mantendrá en el poder, a costa del buen Dios y de los creyentes, que no dejaremos de serlo. ¿Pero qué futuro le espera a una tal Iglesia?
Como es norma en mi vida, de todo lo expuesto me hago responsable espiritual, ética, moral, civil, penal y constitucionalmente. También laboralmente, porque hasta este amanecer, al momento de redactar estas líneas, soy profesor en las carreras de sociología y ciencia política, en la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la UCA, en la que la tendencia ideológica predominante es la neototalitaria “castro-bolivariana”.
Señor Nuncio: ¡Cómo no habrá de ser preocupante la actual coyuntura socio-política del Paraguay, si quienes deben dar testimonio de coherencia entre fe y ciencia, en el marco del más amplio respeto por las libertades de pensamiento y de su expresión, a carcajadas se ríen de nosotros los creyentes en la misma UCA, y puesto que no se atreven a debatir públicamente acerca del ideal del Estado de derecho democrático y de la sociedad abierta, lo opuesto antagónico al modelo totalitario de sociedad y Estado que preconizan, mientras sin pausa alguna siguen realizando su trabajo de zapa ante la complacencia cómplice y cobarde de los “progres” de la universidad, así con minúscula inicial!
JLSG
Código del artículo: NACS
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