lunes, 15 de octubre de 2012

Sin soberbia y con justicia, el Paraguay debe restablecer el imperio de la ley en el Mercosur, avasallado por la prepotencia “bolivariana”, y defender con firme serenidad su dignidad e intereses nacionales


La “banda de los cuatro”, integrada por los mandatarios “bolivarianos” Dilma Rousseff, CFK, José Mujica (todos en el centro, primera fila), y atrás el canciller chavista y actual vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Nicolás Maduro, rodeados por los serviles “socialistas siglo XXI”, Evo Morales y Rafael Correa, en la reunión de presidentes del Mercosur en Mendoza, a fines de junio pasado, donde excluyeran arbitrariamente  al Paraguay del Mercosur e ilegalmente aceptaran a la Venezuela oprimida por el régimen chavista. Les acompañan los demócratas vergonzantes, los presidentes Sebastián Piñera y Ollanta Huma, y la canciller colombiana María Ángela Holguín Cuéllar (Foto difundida por “abc color”).



Los “aprendices de brujo” del Merc-Unasur, después de haber sucumbido a la potente intoxicación ideológica del “bolivarianismo”, en lo que a agredir injusta y arteramente al Paraguay se refiere, ahora que empiezan a pagar los platos rotos del desaguisado que cometieron al destruir al Mercosur, iniciaron una nueva y peligrosa ofensiva política y diplomática antiparaguaya, esta vez disfrazada con modales más suaves pero con intenciones siempre de avasallarnos.

Esto se vuelve más peligroso ahora, cuando el dictador Hugo Chávez, asediado por la parca, designó a su tiburón sucesor (“delfín” no define al personaje), el vicepresidente ejecutivo Nicolás Maduro, quien mantiene su cargo de canciller de ese proyecto de opresión regional que es el “bolivarianismo”. Del termocéfalo de Nicolás (in)Maduro podemos esperar un renovado intervencionismo en nuestros asuntos internos, pues le gusta jugar rudo para agradar a su “único líder”, como lo demostrara con la complicidad de sus subordinados y cómplices criollos en el Palacio de López, durante la pasada crisis de Estado. Quienes defendemos la dignidad, soberanía e independencia del Paraguay como porción válida y futurible de humanidad, debemos estar muy atentos ahora, porque la obsesión de Maduro es capturar al Paraguay para regresarlo a la dominación chavista, la que no puede permitir una rebeldía semejante en “su” chiquero particular, que considera es nuestra región.

El (in)Maduro personaje, ya estaría negociando con una de las tan “alegres” como desprolijas “candidaturas” politiqueras en curso aquí, la de abril de 2013, e incluso preparando los maletines: en unos vendrán millones de dólares con intereses acumulados, si es necesario, y en otros lo destinado para el autodenominado “Ejército Paraguayo del Pueblo” (EPP). El (in)Maduro comodín de Chávez ya sabe que, en el Paraguay, sobre todo, nunca se debe jugar a una sola punta…

Del (in)Maduro a la inmadurez de Planalto e Itamaraty
Por medio de la tan vasta maniobra diplomática que se denuncia, además, los enemigos del Paraguay y de la humanidad pretenden deshacerse sin costo alguno del extraordinario embrollo político y diplomático, y también jurídico e internacional, que hizo estallar la crisis terminal del Mercosur, a costa de los legítimos intereses paraguayos. Sus perpetradores confiaron de manera irresponsable que la súbita marejada del despotismo regional, la de la crisis terminal del Mercosur (entre junio y agosto), ni les humedecería los pies a tales mercenarios complotados.

Esta arremetida nueva, la de la “negociación” actual, empieza en Brasilia, que tiene delirios de potencia mundial y no  es capaz de respetar sus propios compromisos establecidos en tratados y actos internacionales, que le obligan a un comportamiento responsable, y a desechar la vía del peligroso aventurerismo ideológico “socialista siglo XXI”. En este se embarcaron ensoberbecidos por los Marco Aurelio García, los de Planalto e Itamaraty, para pagar deudas con el déspota Chávez, hace poco reelegido en una muy desigual competencia “electoral”, al cabo de la cual comprobó que casi la mitad de los venezolanos votaron en contra de su modelo de despotismo castrista.

Pretenden los subordinados a Chávez, empezando por los genios de Brasilia, que regresemos sin más ni más al espacio jurídico y político erigido a partir del  Tratado de Asunción (1991), porque sus intereses así lo exigen, y para ello nos piden que cumplamos con la “prueba de amor” de solicitar nuestra reincorporación a ese ficticio proyecto de integración subregional al que terminaran de herir de muerte, pero aceptando el hecho consumado de la antijurídica incorporación de la Venezuela chavista al bloque.

Además, los desgobernantes vecinos, supuestamente amigos, pretenden que renunciemos a los justos resarcimientos y compensaciones que las leyes internacionales autorizan requerir a quienes nos agraviaron, a raíz de haber sido objeto el Paraguay de la violación de todos sus derechos consagrados en el ordenamiento jurídico imperante en el sistema mundial. El castigo fue decretado por el eje La Habana-Caracas, y cumplido diligentemente por sus cómplices paraguayos, el entonces presidente Fernando Lugo, su canciller Jorge Lara Castro y varios de los entornos palaciegos del “bolivarianismo” local, ahora en proceso de inevitable disgregación, a pesar de la “carta” (in)Maduro que acaba de jugar el dictador Chávez en Paraguay.

El Paraguay no salió, ellos se autoexcluyeron
En realidad, el Paraguay no tiene que regresar al Mercosur, de cuyo seno nunca salió. Muy por el contrario, quienes deben reintegrarse al esquema de integración subregional son Argentina, Brasil y Uruguay, y en otra dimensión también Venezuela, y el resto de la pandilla de los atracadores del Tratado de Asunción (1991), y de los protocolos de Ouro Preto (1994), de Ushuahia - Cláusula Democrática (1998) y de Olivos (2007), de las Cartas y demás normativas de los sistemas de la OEA y de la ONU (a partir de 1948), e incluso de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados (1966).

Todo ello se tradujo en el más brutal desconocimiento de la soberanía e independencia paraguayas, y por ende de nuestra Carta Magna (1992), de que se tenga memoria, en los siglos XX y XXI, en este caso último de lo poco recorrido de él.

Las agresiones políticas y diplomáticas perpetradas por tanto “inmaduro” que anda suelto y con poder, ideológicamente orientadas por el “bolivarianismo”, nulos de nulidad absoluta, generaron daños intangibles y materiales al Paraguay, los cuales deben ser identificados y evaluados en todas sus dimensiones, incluyendo la económica, desde el momento en que sus actos antijurídicos y punibles por el derecho internacional lesionaron de extrema gravedad la soberanía e independencia nacionales y nuestra autodeterminación, supremos valores jurídicos y políticos que la Patria paraguaya, a lo largo de dos siglos, jamás consintió en subastar.

Al respecto, un medio de prensa escrita local informaba el domingo 14 que “Cualquier negociación para que el Paraguay vuelva al Mercosur debe basarse en el respeto pleno de nuestros derechos, aseguró ayer el ex canciller José Antonio Moreno Ruffinelli. Advirtió que el procedimiento no será sencillo, pero aclaró que no por eso se pueden relegar derechos soberanos que fueron avasallados” (http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/reingreso-al-mercosur-debe-partir-del-respeto-al-paraguay-afirma-excanciller-463890.html).

En la misma edición, y pocos días después del inevitable rechazo por el Senado paraguayo del mal denominado “Compromiso Democrático” de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), conocido por el público como “Ushuaia II” (Montevideo, diciembre de 2011), y que con justa razón el jurista compatriota Juan Carlos Mendonça pide que sea declarado inconstitucional (http://www.jlsimong.blogspot.com/2012/10/despues-del-rechazo-del-compromiso.html), el matutino también advertía: “En la Cámara de Diputados está pendiente un proyecto de ley presentado por el diputado colorado Cándido Aguilera, que propone dejar sin efecto la Ley 4398/11, que aprueba el ingreso del Paraguay a la Unasur. Eso significaría el retiro inmediato de nuestro país del bloque regional. El texto tuvo entrada y fue girado a comisiones de Asuntos Constitucionales y de Relaciones Exteriores, pero hasta ahora no tiene dictamen” (http://www. abc. com. py/edicion-impresa/politica/el-congreso-espera-para-pronunciarse-463891.html).

En coherencia con tales recomendaciones, se expresó también la cabeza del bloque paraguayo en el pomposamente denominado “Parlasur”: “El presidente de la delegación paraguaya en el Parlamento del Mercosur, Alfonso González Núñez (ANR), manifestó ayer (por el sábado 13) que el Gobierno debe supeditar un eventual retorno al Mercosur al reconocimiento explícito y documentado de la flagrante ilegalidad que guarda la exclusión de Paraguay del bloque” (http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/deben-reconocer-flagrante-ilegalidad-en-la-exclusion-463892.html).

La peregrinación regional de Patriota
Como se sabe, el tan inestable diplomáticamente ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, en los últimos diez días realizó una ronda regional de consultas, con los demás miembros del Mercosur, sobre las derivaciones de la jurídicamente nula y políticamente irresponsable e injusta separación del Paraguay grupo de integración, interpretación que no aceptan pero temen a sus consecuencias. Lo que la “historietografía” denominará alguna vez la “peregrinación platense y sudamericana de Planalto e Itamaraty”, realizada por Patriota, le obligó a reunirse con sus colegas del área, en Río de Janeiro primero, con el de Uruguay, Luis Almagro, y después en Santiago, con el chileno Alfredo Moreno.

La humillante tarea de atenuar para el Brasil (¡“potencia mundial”!) los costos del tsunami diplomático derivado del aventurerismo “bolivariano”, en un Paraguay que no lograron derrotar, culminó en Buenos Aires con el lenguaraz y mediático canciller Héctor Timerman, otro militante del “socialismo siglo XXI”, de los que celebran con lujo asiático y para nada proletario (el de los nuevos ricos “kirchneristas”) la boda de la adorada hija en Punta del Este, y sin problemas para obtener divisas, “revolucionariamente”, desde luego.

Ninguna de las cancillerías aludidas mencionó el contenido de las conversaciones entre los fingidos “arrepentidos” aunque todas confirmaron que uno de los temas de cada encuentro fue cómo salir del Waterloo chavista de la ignominiosa (para propiciadores y ejecutores) expulsión del Paraguay del Mercosur, pues de otra manera no puede considerarse su “suspensión” ordenada por Chávez, a un costo multimillonario, cercano a los diez mil millones de dólares, como ahora sabemos. Es lo que diera origen al nonato Merc-Unasur, que en realidad debiera denominarse Mercado Común del Tráfico “Bolivariano” de Influencias Regionales (Mercotrafbolre).

Defender la dignidad y el interés nacionales
Es comprensible que una Cancillería, cuando lo es de verdad, negocie primero entre cuatro paredes sus diferencias con otras, como ocurre en este caso. Pero una cuestión es la responsabilidad profesional con que debe conducirse prudentemente una negociación diplomática a varias puntas, y muy otra es el recurso a los despóticos, autocráticos y absolutistas “arcana imperii”, que contravienen uno de los principios del Estado de derecho democrático, el de la transparencia de sus actos y omisiones.

No deben olvidar el Palacio de López, y el actual ministro José Félix Fernández E. que todo lo que ellos firmen es “ad referendum”, lo cual equivale a decir que sin la posterior aprobación por el senado, lo que hayan decidido con seudopotencias extranjeras, si la mayoría reglamentaria considera que no defiende el interés y la dignidad nacionales del Paraguay, inevitablemente será rechazado. Si no lo creen, que le pregunten a Lugo.

Es por eso que el presidente Federico Franco y su canciller, hasta antes de la destitución constitucional y legítima del ex presidente, fieles a sus estilos tradicionales de navegar todas las aguas que convengan a sus ilimitadas ambiciones personales, deben tomar en cuenta lo que modestamente se les presenta ahora como un ayuda memoria:

No deben (i) negociar sin haber logrado consenso político y nacional sobre los umbrales mínimo y máximo entre los cuales el Paraguay estaría dispuesto a aceptar incluso un subregional “matrimonio por conveniencia”, pero sin lesionar nuestras dignidad e intereses nacionales; (ii) tampoco aceptar el “reingreso” del Paraguay al Tratado de Asunción, el que siempre respetamos, sino la posibilidad de continuar en el Mercosur siempre y cuando Argentina, Brasil y Uruguay reconozcan sus gravísimas violaciones perpetradas desde “Ushuaia II” y sobre todo a partir de Mendoza, la cumbre presidencial de fines de junio pasado, lo que equivale a decir que son tales países los que deben regresar al esquema integracionista; (iii) mucho menos reconocer como válido el “ingreso” de la Venezuela chavista, mientras el senado paraguayo persista en su justa y políticamente correcta decisión de oponerse a tamaño pisoteo de las leyes internacionales y de nuestra Constitución; (iv) tampoco deben ser mantenidas negociaciones secretas entre Asunción y Caracas, trianguladas por medio de Itamaraty, y de tan lamentable actuación en esta coyuntura, para evitar que el injerencismo “bolivariano” que fracasó con las FF AA paraguayas ahora se canalice por medio de multimillonarios aportes a la candidatura oficialista, que al parecer es lo que buscan los “liberales” de hoy, a objeto de iniciar desde el Palacio de López una suerte de continuismo, el de un “luguismo sin lugo”, por medio de la débil e intrascendente fórmula Alegre-Filizzola; y mucho menos, el Palacio de López y su canciller, deben (v) olvidar el reclamo de las justas compensaciones a las que tenemos derecho a raíz de las lesiones padecidas por el Paraguay como resultado del aquelarre “bolivariano” que explotó con el juicio político, pero que viene de muy atrás, y tampoco dejar esta oportunidad para exigir correcciones a las anteriores prácticas de poder sin cortapisas que desde un inicio ejercieran ilegal e ilegítimamente en el Mercosur los representantes de Brasilia y Buenos Aires en perjuicio del Paraguay y el Uruguay, en el marco de relaciones complejas de interdependencias muy asimétricas.

Si así no lo hicieren, sepan que la Patria paraguaya, a través de “nosotros, el pueblo”, sabremos exigirles que se hagan cargo de sus irresponsabilidades históricas al momento de defender, como están obligados a hacer siempre, los intereses nacionales y la dignidad del Paraguay. ¡No al ingreso indigno del Paraguay al Merc-Unasur, y a mantenernos firmes en el proceso de integración original, del que somos legítimos y únicos custodios, y al que los agresores del Paraguay deben reincorporarse sin la Venezuela chavista, reconociendo y haciéndose responsables de sus hechos antijurídicos y punibles, para que empecemos a revisarlo revisado minuciosamente, con auténtico espíritu integracionista, pues no debemos continuar aceptando sus irregularidades sistémicas ya comprobadas, que beneficiaron a Brasilia, sobre todo, y a Buenos Aires, subsidiariamente!


JLSG
Asunción, a lunes 15 de octubre de 2012



GLOSARIO (personas de mi particular estima me sugirieron incluir esta breve sección al final de cada artículo, para quienes crean necesario recurrir a ella)

“Ad referendum”
Expresión latina. “[Literalmente: ‘a condición de dar cuenta’]. Se suele aplicar comúnmente a los acuerdos diplomáticos y a los proyectos de ley sometidos a la condición de que han de ser aprobados o refrendados por la autoridad superior” (Gregorio Doval, Diccionario de expresiones extranjeras, Palabras Mayores / Ediciones del Prado, Madrid, 1996, de la presente edición, p. 7).

Aquelarre
(Del vasco akelarre; propiamente 'prado del macho cabrío').
1.(m)asculino. Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para la práctica de las artes de esta superstición (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

“Arcana imperii”
Del latín. Significa “secretos imperiales”. Hasta la generalización del moderno Estado de derecho democrático, a partir de la inmediata pos Segunda Guerra Mundial, los déspotas, autócratas, absolutistas e incluso los primeros gobernantes electos en procesos restringidos (sólo votaban los hombres, a partir de cierta edad, y quienes además debían reunir las condiciones de “ciudadano”, incluyendo el muy importante factor de ser propietarios), y ni qué decir los opresores totalitarios, la “alta política”, sobre todo la diplomacia, era privilegio reservado a tales élites y a sus entornos palaciegos, quienes decidían la suerte presente y futura de sus súbditos sin consultarles, y debiendo pagar los pueblos las consecuencias generalmente nefandas y nefastas de tales decisiones arbitrarias. El Estado de derecho democrático requiere de transparencia en sus actos, y si bien se entiende que las negociaciones diplomáticas, por prudencia, deben realizarse a puertas cerradas, una vez adoptadas las decisiones, quienes son responsables de ellas deben rendir cuenta por medio del referendo parlamentario. La sociedad abierta exige de los gobernantes que, cuando deben precautelar el interés nacional, busquen siempre el consenso entre el gobierno, el Estado y la sociedad, sobre todo tratándose de dignidad y valores nacionales fundamentales.

Aventurerismo
Este neologismo es uno que todavía no lo acepta la Real Academia Española de la lengua, que se origina en la literatura politológica, probablemente, y ya desde hace tiempo. Se deriva de la expresión “aventurero”, que en el diccionario de la RAE registra las siguientes acepciones:
1. (adj)etivo. Que busca aventuras. Usase también como sustantivo (U. t. c. s.).
2. adj. Dicho de una persona: De oscuros o malos antecedentes, sin oficio ni profesión, y que por medios desconocidos o reprobados trata de conquistar en la sociedad un puesto que no le corresponde. Usase mayormente como sustantivo (U. m. c. s.).
3. adj. Que voluntariamente tomaba parte en las justas o torneos. U. t. c. s.
4. adj. Que entraba voluntariamente en la milicia y servía a su costa al rey. U. t. c. s.
5. adj. Se decía del soldado o gente colecticia y mal disciplinada de la antigua milicia. U. t. c. s.
6. adj. Cuba Dicho del maíz, del arroz, etc.: Que se produce fuera del tiempo apropiado para su cultivo.
7. adj. p. us. Que sin obligación va a vender comestibles u otros géneros a algún lugar. U. t. c. s.
8. (m)asculino. caballero andante.
9. m. (Mar)ina. Aspirante sin sueldo ni uniforme, que alternaba a bordo con los guardias marinas.
(V)éase. caballero aventurero. (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
En otras palabras, se trata de una expresión muy peyorativa que puede usarse para un repertorio amplio de actividades; por ejemplo: “aventurerismo político y diplomático”, con el significado de adoptar determinaciones sin pensar en las consecuencias.

Aprendices de brujo
Son los genios del mal, quienes desatan los fuegos infernales para dañar a los demás, y que al no poder controlarlos también resultan incinerados por sus llamas. En el artículo la expresión aparece entre comillas para indicar que no pertenece al autor.

Arteramente
Adverbio. Significa “de manera artera”. Artero/a (De arte 'astucia') es un adjetivo peyorativo que sirve para designar a la persona mañosa, astuta (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Avasallarnos
Segunda persona del plural del tiempo Pretérito perfecto simple o Pretérito del verbo avasallar: (De vasallo):
1. (tr)ansitivo. Sujetar, rendir o someter a obediencia.
2. (pr)onominal. Hacerse súbdito o vasallo de algún rey o señor.
3. prnl. Sujetarse, someterse por impotencia o debilidad a quien tiene poder o valimiento.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

“Bolivarianismo”
Perversión de los ideales y luchas históricas del libertador Simón Bolívar (Caracas, 1783 - Santa Marta, Colombia, 1830). El dictador Hugo Chávez se apropió de esa figura histórica continental, autonombrándose su heredero, de manera similar a lo que hiciera el totalitario Fidel Castro con la figura del gran latinoamericano y caribeño José Martí, el apóstol de la libertad en Cuba. Al dictador Alfredo Stroessner, sus voraces y serviles subalternos lo convirtieron en el “segundo reconstructor” del Paraguay (el primero supuestamente había sido Bernardino Caballero), y en continuador de la obra de Francia y los López. Este tipo de procedimientos consiste en transformar a figuras históricas en inspiradores del dictador del presente, en el marco del propio y delirante culto a la personalidad del “único líder” (consultar el significado de esta expresión más abajo). Lo de “bolivarianismo” se utiliza entrecomillado para poner en resalto que es un calificativo empleado de manera despectiva: Chávez es, desde el punto de vista histórico, lo opuesto total a Bolívar, quien si bien cometió grandes errores en su vida pública, estas son superadas de lejos por sus tan grandes cualidades de personalidad de nuestro proceso independentista sudamericano.

Cortapisas
(Del (cat)alán. (ant)iguo. cortapisa).
1. (f)emenino. Condición o restricción con que se concede o se posee algo.
2. f. Obstáculo, dificultad. Usase mayormente en plural (U. m. en pl.).
3. f. Adorno y gracia con que se dice algo.
4. f. Guarnición de diferente tela que se ponía en ciertas prendas de vestir.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
Desaguisado,a
(De des- y aguisado).
1. (adj)etivo. Hecho contra la ley o la razón.
2. adj. antiguamente. Inconveniente, injusto, contrario a razón.
3. adj. ant. Intrépido, osado, insolente.
4. (m)asculino. Agravio, denuesto, acción descomedida.
5. m. coloquialmente. Destrozo, desafuero.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Desgobernantes
Derivado de la palabra desgobernar:
(De des- y gobernar).
1. (tr)ansitivo. Deshacer, perturbar y confundir el buen orden del gobierno.
2. tr. Desencajar, dislocar, descoyuntar los huesos.
3. tr. (Mar)ina. Dicho de un timonel: Descuidarse en el gobierno del timón.
4. tr. (Veter)inaria. Hacer a las caballerías una operación, hoy en desuso, que consistía en ligar las venas cubital y radial en dos puntos, cortando la porción comprendida entre ellos.
5. (pr)o(n)omina(l). Afectar movimientos de miembros dislocados, como en los bailes.
(Morf)ología. (conjúg)ase. (c)omo. Acertar (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
En el texto del artículo se emplea la palabra en la primer acepción.

Embrollo
1. masculino. Enredo, confusión, maraña.
2. m. embuste (‖ mentira).
3. m. Situación embarazosa, conflicto del cual no se sabe cómo salir.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Despotismo castrista
(De déspota).
1. m. Autoridad absoluta no limitada por las leyes.
2. m. Abuso de superioridad, poder o fuerza en el trato con las demás personas.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
Por “despotismo castrista” se entiende el régimen político sometido al liderazgo totalitario comunista de Fidel Castro, iniciado el 1 de enero de 1959, y que hasta hace poco funcionaba exclusivamente dependiendo de los humores, caprichos, obsesiones de ese “único líder”, quien revestía a su ejercicio del poder omnívoro con el manto ideológico del marxismo-leninismo en su versión prosoviética, hasta 1989.

Historietografía
Neologismo al parecer acuñado por el autor de este artículo, quien al menos nunca lo leyó o escuchó en parte alguna. Es empleado para diferenciarlo negativamente de las palabras historia o historiografía. De esta suerte, la “historietografía” vendría a ser una perversión de ambas, es decir, para designar a una pésima historia que por ello no es sino una peor historieta.

Ignominioso, sa
(Del lat. ignominiōsus).
(adj)etivo. Que es ocasión o causa de ignominia. Y esta palabra significa:
(Del lat. ignominĭa).
f. Afrenta pública.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Lenguaraz
(De lengua y -araz).
1. (adj)etivo. Deslenguado, atrevido en el hablar.
2. adj. (desus)ado. Que domina dos o más lenguas. Era (u)sado. (t)ambién. (c)omo. (s)ustantivo. (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
En el artículo se lo emplea según la primera de las acepciones.

Matrimonio por conveniencia o Matrimonio morganático o de la mano izquierda
1. (Porque en la ceremonia nupcial el esposo daba a la esposa la mano izquierda). (m)asculino. El contraído entre un príncipe y una mujer de linaje inferior, o viceversa, en el cual cada cónyuge conservaba su condición anterior. (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
En general se aplica a los acuerdos, pactos o compromisos celebrados con oportunismo. En este sentido lato, que no lo acepta la RAE, es propio de la politiquería local y/o externa, cuando se unen en alianza personas o sectores, o incluso países, solo para aprovechar una ventaja momentánea en contra del alguien, de una fuerza o de otro país.

Mediático
(adj)etivo. Perteneciente o relativo a los medios de comunicación. (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
En el artículo, este neologismo, no aprobado aún por la RAE, es empleado como sinónimo de decisiones políticas que adoptadas por conveniencia oportunista y a falta de verdaderas políticas pública. Es una manifestación de la politiquería, entendiendo por esta la depravación de la política.

Nonato
(Del [lat]ín. non natus, no nacido).
1. (adj)etivo. No nacido naturalmente, sino sacado del claustro materno mediante la operación cesárea.
2. adj. Dicho de una cosa: Aún no acaecida o que todavía no existe.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Marejada
(Del portugués marejada).
1. (fe)menino. Movimiento tumultuoso de grandes olas, aunque no haya borrasca.
2. f. Exaltación de los ánimos y señal de disgusto, murmuración o censura, manifestada sordamente por varias personas, que suele preceder al verdadero alboroto (Real Academia Española © Todos los derechos reservados). En el artículo se lo utiliza en ambas acepciones.

Parca
(Del lat. parca).
1. f. (Mi)tología. Cada una de las tres deidades hermanas, Cloto, Láquesis y Átropos, con figura de viejas, de las cuales la primera hilaba, la segunda devanaba y la tercera cortaba el hilo de la vida del hombre.
2. f. (p)oética. muerte (cesación de la vida).
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Sin más ni más
[…]. locución adverbial coloquial. Sin reparo ni consideración, precipitadamente.
(Real Academia Española © Todos los derechos reservados).

Termocéfalo, la
Adjetivo despectivo, proveniente de Honduras, según la Real Academia Española de la Lengua. “Dicho de una persona: Que tiene ideas o actitudes muy conservadoras o pasadas de moda” (Real Academia Española © Todos los derechos reservado). Este “escribidor”, responsable cívica y legalmente de lo que firma, también registra su acepción chilena, de la época del gobierno de la Unidad Popular liderado por Salvador Allende (noviembre 1970 –setiembre 1973: el mártir presidente socialista y marxista de su país, quien murió heroicamente, suicidándose, al constatar que había sido traicionado por el general Augusto Pinochet, jefe de un muy sanguinario golpe militar que produjo de inmediato miles de víctimas (muertos, desaparecidos, detenidos, torturados, exiliados, etc.). A diferencia de supuestos revolucionarios del presente, Allende tuvo la oportunidad de partir a un exilio dorado con toda su familia, pero no aceptó tal privilegio al que jamás accederían miles de sus más humildes compatriotas, padeciendo en ese momento el calvario generalizado de una represión totalitaria, de extrema derecha en este caso. En aquella época, el apelativo peyorativo “termocéfalo” le endilgaban los demócratas y derechistas chilenos a los izquierdistas fundamentalistas como Carlos Altamirano, por ejemplo, presidente del Partido Socialista al que pertenecía Allende, y al que saboteaba desde la extrema izquierda. El autor de estas líneas emplea lo de termocéfalo, generalmente en ambos sentidos, como en este caso, para señalar a los reaccionarios y fundamentalistas, de la ideología y/o creencia religiosa que corresponda.  

Totalitario
Para decirlo brevemente: ideología y régimen político surgidos en la historia durante la primera mitad del siglo XX y que se caracterizan por la más completa opresión de las personas, grupos y de la sociedad en su conjunto, por parte de quienes detentan el poder total (económico, político, legal cultural, etc.), sin límite alguno. Sus dos grandes vertientes son el comunismo y el nacionalsocialismo. Para quienes deseen mayor información y conocimiento recomendamos recurrir al monumental diccionario de ciencia política, dirigido por el maestro Norberto Bobbio, que se encuentra en red, y listo para consultas, en la pestaña “archivos compartidos” (www.jlsimong.blogspot.com).

Tratado de Asunción
Instrumento internacional de esa categoría, suscrito en nuestra capital el 21 de marzo de 1991, para manifestar el respaldo regional al proceso de apertura política iniciado en el Paraguay en 1989. El Tratado, que naciera con nobles intenciones, lamentablemente muy pronto dio origen a una triste ficción de la peor especie, la del Mercosur, que a fines de junio de este año, en Mendoza, Argentina, se quitó por completo la máscara integracionista que todavía le cubría, a los efectos de convertirla en un feudo más del “bolivarianismo”, sin haber jamás intentado corregir los desvíos originales de su proyecto inicial, el de la aspiración integrativa, que sucumbió ante el crudo realismo de una brutal interdependencia profundamente asimétrica entre sus partes contratantes originarias (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

Triangulado
Derivación de triangular:
1. (tr)ansitivo. (Arq)uitectura. Disponer las piezas de una armazón, de modo que formen triángulo.
2. tr. (Geol)gía. Ligar por medio de triángulos ciertos puntos determinados de una comarca para levantar el plano de ella. (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
Se quiere decir que la iniciativa del canciller Patriota en relación con nuestro país lo que está haciendo es vincular, por medio de Brasilia, a Asunción con la Caracas de Chávez-Maduro, la dupla dictatorial venezolana.

Tsunami
(m)asculino. Ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar. (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
La palabra, aplicada a la política y a la diplomacia, significa una gran catástrofe o la inminencia de una.

Único líder
Derivado de único, ca:
(Del lat. unĭcus).
1. adj. Solo y sin otro de su especie.
2. adj. Singular (extraordinario, excelente). (Real Academia Española © Todos los derechos reservados).
Aplicado a la historia y a la política se aplica a los gobernantes despóticos, autocráticos, autoritarios o totalitarios, quienes se consideran a sí mismos seres “sin-igual”, como Stalin, Mao o Fidel Castro, y más modestamente un Stroessner local, o un Chávez.

Waterloo chavista
La batalla de Waterloo fue librada el 18 de junio de 1815, entre el emperador Napoléon Bonaparte al frente de su ejército, y las tropas británicas, holandesas y alemanas dirigidas por Sir Arthur Wellesley, duque de Wellington, aliado del ejército prusiano que encabezaba el Mariscal de Campo Gebhard Leberecht von Blücher. El trágico acontecimiento ocurrió cerca de la ciudad belga de Waterloo. Significó la derrota final del imperio napoleónico. Lo de Waterloo chavista es utilizado para significar que la “victoria” del dictador Hugo Chávez el 7 de octubre, en Venezuela, en realidad tiene el sentido de una derrota política, por razones que ya han sido explicadas en otros artículos del autor de este texto. 


Código del artículo: WR88

1 comentarios:

CREO , QUE SE TENDRIA QUE CAMBIAR, LA FORMA DE ESCRIBIR, NO TAN DURA, LA GENTE COMUN , NO QUIERE LEER TANTO LE CANSA, POR ESO NO LEEN LIBROS MUY PROFUNDOS, Y CANSA, CUANDO EL ATAQUE ES TAN INTENSO, TODOS SABEMOS LO QUE UN PAIS NECESITA, PERO ES INUTIL, SI A ESTE NUESTRO PAIS LE FALTA TANTO, JAMAS LEYERON NINGUN ARTICULO, DE NADA, Y ESTO ES MUY PROFUNDO, ESTA VEDADO PARA LAS PERSONAS COMUNESL SOLO PARA LOS QUE ENTIENDEN LA JERGA, EN QUE QUE SE UTILIZA. NO QUIERO EXPLAYARME MAS, TAMPOCO LA GENTE QUE DE OTROS AMBIENTES, NO ESTA ACLIMATADA, PARA LARGOS COMBATES, CON LA IDENTIDAD DE ESTAS PERSONAS O PERSONAJETES COMO LES LLAMAS. SOLO PARA QUE SE PUEDA SEGUIR LEYENDO LOS ARTICULOS, SIN INCONVENIENTES ALGUNO.