Escribe José Luis Simón G.
Como hijo y defensor de
la Patria paraguaya y de la Humanidad, felicito al “Restó Kamambu”, empresa que
por medio de su director-gerente, el señor Víctor Domínguez Díaz, acaba de
informar que el dictador Nicolás Maduro, títere del genocida Fidel Castro, y su
corte de lacayos totalitarios, incluyendo a los locales, no serán atendidos en
ese Restaurant, por ser personas "non grata" para el Congreso y el
pueblo de la República.
Es obvio que la ejemplar decisión del “Restó Kamambu” no es extensiva a la
ciudadanía de los países que padecen a tales inhumanos déspotas, y a otros que
proponemos que sean agregados a la lista de los interdictos.
Es decir, la patriótica decisión de la empresa debe hacerse extensiva a los
opresores genocidas Castro, y a sus ordenanzas y enemigos del Paraguay y de la
Humanidad, las presidentas del Brasil y de Argentina, y a los opresores de
Uruguay, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Surinam, Guyana, y también a los
mandatarios de Chile, Perú y Colombia, quienes se solidarizaron con los agresores
de nuestra Patria, desde fines de junio de 2012, poniendo en evidencia que no
son demócratas ni amigos del Paraguay.
Los neocolorados castro-lugo-carteristas, proponen que “Kamambu” sea boicoteado
por los consumidores e incluso no será raro que alguien ordene represalias de
otra índole. Los dignos compatriotas empresarios de “Kamambu”, un ejemplo para
sus colegas de todos los sectores, serán defendidos por miles de nuevos
clientes, quienes no pediremos tratamiento especial, ni en atención ni en
precios, porque los defensores de la Patria, al arriesgar sus propios
intereses, son merecedores de nuestro respeto, solidaridad y admiración.
Leo por ahí que algún fanático castro-lugo-carterista acusa de operación de
“marketing” y no de actitud patriótica, al director-gerente. En el Paraguay
sabemos el costo que tiene el ser honrados y dignos, y el defender a la Patria
y a la Humanidad, por lo que esa interpretación oficialista totalitaria y
carterista es una que considero sin fundamento.
No conozco a nadie en “Kamambu” y nunca concurrí a saborear sus platos. De
ahora en más, me convertiré en uno de sus miles de clientes, y en amigo asiduo
de sus gentes, y animaré a mis amigos, en las redes y personalmente, a hacer lo
mismo.
A los de “Kamambu” mi emocionado y solidario abrazo de compatriota y humanista.
José Luis Simón G.
Cédula de Identidad 369940
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JLSG
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