lunes, 13 de mayo de 2013

Apelación al señor presidente electo Horacio Cartes, para que desista de invitar a Maduro y otras escorias Merc-Unasurianas a su toma de posesión, de parte de JLSG, ciudadano-soldado del Paraguay y de la humanidad, y mandante soberano suyo, en nombre de centena de miles de compatriotas que no pueden recurrir a este medio de expresión

Escribe José Luis Simón G.
El “carterismo” neocolorado, ya antes de la proclamación presidencial de Horacio Cartes, y de la del mudo sonrienteque es su vicepresidente, la misteriosa nulidad llamada Juan Afara, primero en la línea de sucesión presidencial, el día de la proclamación de sus cargos por la denominada “justicia electoral”. Al lado, y sentado, el desgobernante Federico Franco, quien no supo estar a la altura de su investidura en defensa de la Patria paraguaya y de la Humanidad, agredidas por el Castro-Chavismo y hoy por Nicolás In-Maduro, golpista fracasado aquí. Franco piensa en lo efímero de su intrascendente paso por el Palacio de López, pero más en las “facturas” que le esperan a partir de la 8 hs. del 15 de Agosto, cuando haya transferido el mando presidencial. Con su estilo autocrático, Cartes le impuso a los colorados una “alianza” supuestamente táctica con los totalitarios del “Frente Guasú”, lacayos de los agresores Castro-Chavistas del Paraguay (Fuente: Última Hora).


Puesto que Ud. es quien deber ser  el primer servidor público de la patria, le solicito formal y públicamente que no invite  para juramentar su mandato de tal, el próximo 15 de agosto, al ladrón de elecciones Nicolás Maduro, golpista fracasado en nuestra tierra, y “presidente” totalitario y terrorista de su pueblo, vinculado por lazos oficiales con altos funcionarios venezolanos narcoterroristas, valedores de los narcoterroristas de las FAR en las martirizadas tierras de Bolívar, enfrentado como corresponde por una ejemplar ciudadanía democrática a la que desde esta página siempre apoyamos y continuaremos honrando.

No se preocupe: no pienso hacer uso de la violencia y mucho menos de actos terroristas para combatir a los terroristas y totalitarios “presidentes” con los cuales Ud., por su propia conveniencia, que nada tiene que ver con los altos intereses nacionales, ha decidido formar pandilla. Allá Ud., si ese es su “nuevo rumbo para el Paraguay”. Más tarde o más temprano, la ciudadanía soberana del Paraguay les exigirá rendición de cuentas, en el marco de la justicia y de las leyes, a todos los desgobernantes que hemos padecido desde 1989, que es cuando renace aquí la esperanza de la apertura política que no logra convertirse en Estado de derecho democrático (edd), debido a personajes como Ud. que lo han antecedido en la obsesión por el perfume maloliente del poder que no es servicio al pueblo (después de Stroessner nadie ha ejercido el poder en el Paraguay) y por la riqueza…

No lo amenazo: no soy un terrorista y tampoco quiero la violencia, que jamás empecé ni empezaré, pero sí me considero un combatiente y defensor de la condición humana en el Paraguay y el mundo, y mi vida es mi prueba, y recurriré con decenas de miles de mis compatriotas a la no violencia activa, y a la fuerza moral de la objeción de conciencia, para impedir que la Patria paraguaya y la humanidad se vean humilladas por presencias como las de Maduro y otros impresentables de la historia contemporánea de América Latina.

Esta pública y formal solicitud de interdicción pesa igualmente sobre los genocidas Fidel y Raúl Castro, quienes no contentos con aterrorizar por más de medio siglo a Cuba, también lo han hecho por largos periodos con otros pueblos, lo hacen ahora con  nuestros hermanos venezolanos y pretenden imponer su locura histórica, la del totalitarismo castrista, en toda la región, con la colaboración activa de sus lacayos, a los que Ud. empieza a sumarse, los desgobernantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Guyana y Surinam, y con la atroz complicidad (la de quienes “no” ven, escuchan ni dicen nada) de los restantes mandatarios “democráticos” vergonzantes de la “comunidad iberoeamericana de naciones”, sometidos por inconsecuentes a las imposiciones de los grotescos y sanguinarios personajes más arriba mencionados.

Si es cierto que enfrentará el mal pandémico de la pobreza y extrema miseria  en la patria (http://www.ultimahora.com/notas/619401-cartes-prometio-luchar-sin-tregua--contra-la-pobreza-en-su-gobierno), empiece haciéndolo. Es decir, no debe Ud. iniciar su periodo presidencial con una inmoral dilapidación de entre, al menos 600 a 800 mil dólares norteamericanos, y ahorrándolos, por medio de una toma de posesión en extremo austera. Así debe empezar Ud. su administración, que para mí será otro desgobierno más, si ya desde el vamos esa fortuna que Ud. dilapidará no se destina a paliar de inmediato graves carencias que padece mayoritariamente nuestro humilde y sufrido pueblo. Nada se solucionará si Ud., con esa inmensa fortuna que posee, sin origen cierto, aunque públicamente presumido de actividades ilícitas, e incluso originada en sus supuestos vínculos con el crimen organizado del narcotráfico, todo siempre “sobreseído” por la Suprema Corte de la Injusticia del Paraguay de los poderes fácticos.

Además, no le pido, le exijo que no nos afrente al decir que, una vez mandatario en ejercicio, decretará la “tolerancia cero a la corrupción y la impunidad”, según un medio de prensa local: http://www.lanacion.com.py/articulo/124951-cartes-promete-tolerancia-cero-a-la-corrupcion-y-la-impunidad.html ¿Cómo podrá hacerlo siendo que Ud. es el más aventurero de los corruptos impunes en la historia del Paraguay del último medio siglo y más?

No es por fanatismo, por frustración, por envidia, por sensacionalismo que le hablo como lo hago señor presidente electo.

Tres años atrás, recordará Ud. que goza de una memoria privilegiada sobre todo para no olvidar a sus enemigos, que antes de hacerse público su proyecto que denomino “carterista”, Ud. y yo, a invitación suya, hemos hablado acerca de todo esto una noche completa, en la residencia de su hermana, en una cena, a la que acudí por intermedio de personas conocidas por ambos, oportunidad en la cual me ofreció ser su principal asesor político, en un proyecto, el actual, al que califiqué de aventurero e irresponsable, es decir politiquero. Ud. me ofreció entonces un empleo muy extraordinariamente bien pago y le dije que por mis convicciones, y porque no creía en sus intenciones, no aceptaba el ofrecimiento. Si Ud. era honesto en sus intenciones, le expliqué, no debía comenzar su carrera política como candidato a presidente, sino como humilde concejal o diputado departamental. Y de ahí en adelante. ¿Recuerda que le comenté mi negativa a sumarme al proyecto politiquero, también oportunista como el suyo, el de Guillermo “Barnardino” Caballero Vargas, de años antes, quien comenzara en el Paraguay con la politiquería de la “chequera” que Ud. ahora ejerce?  Me pidió que pensara su oferta y que volviéramos a hablar. Le respondí que era mi última palabra y muy bien pensada. Fue una larga noche agradable que terminó ya nien amanecido el nuevo día y nos despedimos civilizadamente. Ud. se quedó con sus intereses y yo, como es mi costumbre, opté por mis convicciones y mis valores éticos.

Por entonces, estaba yo casi desempleado, ¡otra vez!, y con mi novia pasábamos hambre, no podíamos atender nuestra salud y padecíamos las mil y una necesidades materiales imprescindibles, ninguna suntuaria, y amén de una lucha incansable en contra de la injusticia que impera en el mal denominado “Poder Judicial” del Paraguay, empezando por la suprema Corte de los Injustos, sin excepción alguna, y que todavía no ha concluido. ¡Esos supuestos jueces supremos también saben que si el precio de mantener mi condición humana es mi vida, pues tendrán que ensangrentarse de nuevo las manos, pues no dudo que ya están acostumbrados a tales menesteres! Se lo dice alguien que no tiene vocación alguna de mártir, que ama la vida y que tiene por lema: “¡¡¡Vencer o Vencer!!!”.

Opté por la libertad del hambre y de la dignidad, haciendo pagar ese elevado precio a mis seres queridos, nuevamente. Estaba yo perseguido por el desgobierno pro totalitario de Lugo. Con las puertas cerradas de la prensa “poder fáctico” y por las camarillas partidocráticas de “líderes” seudo democráticos que no aceptaban ni aceptan la menor crítica, quienes sin solución de continuidad envilecieran la luz de libertad de 1989, pagada con sangre inocente. A fuer de sincero debo decirle que el único gobierno rescatable, desde 1989, no en todos sus aspectos, fue el del general golpista de 1989, Andrés Rodríguez, quien evitó así una nueva guerra civil entre paraguayos, y, por cierto, logró salvarse de la ira de Stroessner: en esa coyuntura, el decrépito dictador no tuvo los reflejos tan rápidos y anticipatorios del Rodríguez, y así fue desalojado del poder, como había llegado, pero con un lamentable baño de sangre inocente de por medio. Aunque cumplió su palabra fundamental, la de un solo periodo, en medio de escándalos de venganzas y de corrupción generalizadas, y de agravamiento de las injusticias, incluso de rebrotes de intentos militaristas que ya no pudo controlar.   

Regresando al suscrito, después de haber enfrentado por años el régimen “izquierdista” del infatuado y hoy también multimillonario Nicanor Duarte Frutos, uno de sus peones actuales señor Cartes, e incluso censurado por Radio Cáritas-Uca, como lo sigo siendo hasta hoy, y por el comerciante dueño del periódico “El Universitario”, un ignorante y su esposa peruanos, y propietarios también y directivos de la “universidad” del Pacífico, sin los menores méritos académicos imprescindibles para ello (en el Perú, en cualquier otra parte y aquí), pues forman parte del “negocio” de los títulos universitarios. De un pasquín intrascendente “El Universitario”, bajo mi dirección se convirtió en el único medio de prensa que desnudó desde antes del 15 de agosto de 2008 el aventurerismo Lugo-PLRA. En plena expansión y mejoramiento del periódico debí renunciar a su dirección y a la de la carrera de periodismo en la “universidad” del Pacífico, por presiones de la Itaipú, era a fines de 2009, la entidad quien tenía en esa época la sartén por el mango del gran negociado de “becas” de estudio que representaban al año la suma de 3.000 millones de guaraníes… Y que sepan los Romero, los dueños de la “universidad”, que me hago responsable de cuanto denuncio y denuncié al respecto , pero ante una corte internacional y no en la que acostumbran a comprar para solucionar sus casos “judiciales”, con los “mejores abogados y estudios jurídicos” del país.

Antes de concluir quiero recordarle algo más, servidor público presidente electo. El 15 de agosto de 2008, el ciudadano-soldado paraguayo y de la humanidad, quien suscribe, cuando llegaban a la toma de posesión del desnaturalizado Lugo, su jefe Hugo Chávez, sus lacayos Maduro y Medio-Evo Morales, a metro y medio de distancia les grité ¡¡¡dictadores!!! y les advdertí que no osaran jugar con el Paraguay. Mis asombrados adormecidos compatriotas de entonces, engañados por el contubernio PLRA-Lugo, similar en irresponsabilidad histórica al suyo (el del “Carterismo”-Castrista con el “Frente Guasú”), no entendieron mi gesto. Maduro sí lo comprendió y se acercó como una tromba para intentar agredirme: ¡lamentablemente un triple cordónn de fuerzas paraguayas de seguridad le impidieron a Maduro y su dedo del medio enarbolado como amenaza, que recibiera su merecido en pleno rostro de parte de quien esto escribe. Dígales a Maduro, y a los mencionados más arriba, si acaso Ud. insistiera en tener a su lado a los mencionados detritus de la politiquería regional, que JLSG le estará esperando, no para zurrarle como se merecía ya de antes de entonces, sino para demostrarle que no se burlará impunemente de la Patria paraguaya, ni siquiera con la impunidad de su nuevo cómplice y lacayo, Horacio Cartes, el furgón de  cola del totalitarismo castrista, si acepta ese camino.

Le saludo educadamente pero sin respeto señor servidor público, que por mandato constitucional debe ser, y no el dueño del Paraguay que está empezando a mostrarnos que es uno de sus fines, que le hicieran comenzar su carrera politiquera nada menos que  como presidente electo de la República, apoyado por la ANR, otras de sus empresas particulares desde hace año y medio, al menor. Piense, reflexiones: acaso todavía esté a tiempo de demostrar, en los hechos, que puede ser, por una vez en su vida, un hombre honesto, capaz de arriesgar su vida por esta Patria que tanta necesidad tiene de sus mejores hijos e hijas.



JLSG
Asunción, a sábado 11 de mayo de 2013
Código del artículo: ECPP


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