Escribe José
Luis Simón G.
Jamás traicionaré a mis intere..., perdón, al Paraguay, podría ser el epígrafe de esta foto. Un presidente democrático y servidor público no puede limitarse a decir, de manera irresponsable, y mientras negocia la soberanía, independencia, dignidad, seguridad e intereses del Paraguay, a espaldas del pueblo,que "si fracaso, va a ser una responsabilidad absolutamente mía": ¿Se inmolará como Francisco Solano López? (Foto Google/Flirck).
A Horacio Cartes, HC, a veces, el actual becerro-dinosaurio
de oro de la politiquería local, podemos achacarle muchísimas cosas. Por
ejemplo, su convencimiento, interesado y para nada quijotesco, de creerse el estadista
paraguayo (mundial, incluso, tan humilde que es) del siglo XXI, algo alimentado
por el $ervili$mo de quienes le rodean, expertos en las genuflexas artes
incensarias (léase bien: no dije “incendiarias”), las de sus cortesanos genéticos
de todos los colores e ideologías, incluyendo en ello a los desgobernantes
totalitarios y autistas, de potencias de papel diario que nos rodean, y a sus
lacayos locales.
Lo
único que no se le puede criticar, a Cartes, repito, por si alguien ya se
extravió en los meandros de esta pésima prosa, es la extraordinaria
transparencia de las densas y oscuras nubes de sus silencios, llenos de
palabras huecas, vacías y contrarias por completo al bien de la Patria
paraguaya y de la Humanidad. Solo basta un poco de atención para entender que
el susodicho presidente electo no es “un acertijo envuelto en un misterio
dentro de un enigma”, como dijera de la URSS de Stalin ese gran estadista de la
historia mundial que fuera Winston Churchill, en momentos tan trágicos para la
condición humana, además.
También
los saberes populares tienen sus frases sabias que aplicar en el caso que nos
ocupa. Por ejemplo, aquello de “dime con quiénes andas y te diré quien eres”,
que en este caso se transforma en “habla, habla y habla”, pero sin decir
absolutamente nada, con el inconveniente de que pone en evidencia todo lo que el
protagonista trata de ocultar, como cualquier adolescente que hace lo mismo, ante
sus padres, al decirles que fue uno de su compinches y no él, el del pelotazo
que hizo añicos la que era la pulcra y bella puerta vidriera de los vecinos más
amargos de la cuadra.
En
realidad es muy sencillo todo, pues basta con tener a mano a un elaborador de
“publi-reportajes”, a la medida del entrevistado, con alguna que otra pregunta
“crítica”, y a disposición las páginas principales del diario oficialista de
siempre, con ineluctable tendencia a la disidencia, e incluso oposición, a
medida que el régimen de turno se desgasta y caen los ingresos de la empresa. “abc”,
porque de tal medio se trata, en su primera época, excepto en un corto periodo
de la vida del tabloide (el que introdujo el color en la vetusta prensa local
de entonces), el propietario y por ello director jugó a la disidencia
redituable, obviamente en el inicio de la fase terminal del autoritarismoúltimo,
haciéndose pasar aquí Aldo “Acero-Stalin” Zucolillo, a muy bajo costo, por el
mártir cívico centroamericano, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, el director de
la mítica “La Prensa” de Managua, en los tiempos de fuego, plomo y sangre de
los Somoza, en la oprimida Nicaragua de entonces, que salió de tales lodazales
de sufrimiento para caer en el barro totalitario de los sandinistas, que todavía
perdura bajo la opresión de Daniel Ortega, estuprador de su hijastra, con la
complicidad de gobiernos “democráticos”, de organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales y hasta de organizaciones feministas, “revolucionarios y
revolucionarias” todas, desde luego.
BANALIDADES, PALABRERÍO, ENTREGUISMO
Pero
vayamos a las banalidades tan confusas del palabrerío de Cartes, contradictorias,
además, que por el fenómeno tan humano de la transparencia de la opacidad total
buscada, dice y define todo lo que necesitamos saber de sus silencios y
ocultamientos. Esto nos hace recordar la frase del siempre genial André
Malraux, según el cual el ser humano, el verdadero, “es lo que calla”, no lo
que dice… Vayamos a la entrevista, a la que se accede textualmente, clickeando
en el enlace del propio “abc”.
Intromisión y derrota en el Senado
·
Horacio Cartes, asegura que dio absoluta
libertad a sus parlamentarios y aliados para que eligieran a los candidatos
escogidos por ellos, según su buen criterio y mejor parecer, para ocupar las
posiciones dominantes en los estratégicos Consejo de la Magistratura, el Jurado
de Enjuiciamiento de Magistrados y el Tribunal Electoral. ¿El Poder Ejecutivo
dándole “libertad” al Poder Legislativo? Tamaña violación de la Carta Magna,
sin consecuencias jurídico-políticas, solo puede darse en una democracia de tan
baja calidad como la nuestra, que pretende ocultarse detrás de la “benignidad”
del actual y autodesignado “salvador de la Patria”, no con tales palabras, por
cierto. En el “parlamento” (así, entre comillas y en letras minúsculas) nadie siquiera
se ruborizó por tan público reconocimiento del poder que tiene sobre él, quien
ya casi está sentado en el Palacio de López, y no a partir de una inmensa
cantidad de afiliados cívicos de un coloradismo en decadencia, esto último algo
que no impide “ganar” votaciones, pero que la historia demuestra no es
suficiente para edificar y fortalecer la gobernabilidad democrática del país,
deuda pendiente desde 1989, de los paraguayos con nosotros mismos.
·
Horacio Cartes: ¡Tanta es la libertad que le da
a sus parlamentarios, que en contra de los cálculos “horacistas” eligieron
vicepresidente segundo al gelatinoso y siempre acomodaticio, con independencia
económica, además, del más castrista que colorado Víctor Bogado, especialista
en toda clase de “operaciones encubiertas”, habilísimo tratante de bancas
(lector mal pensado: ¡no dije de “blancas”!) y asiduo visitante de La Habana,
donde hasta ahora nos dicen nuestras fuentes que no pudo posternarse ante uno
de sus ícono, el genocida Fidel Castro. ¡Si tuviese la posibilidad también
haría lo mismo con Barack Obama, tan “democrático” nuestro ex diputado, muy
sensible socialmente, además, como lo prueban sus fastuosas celebraciones en
los hoteles más caros de cadenas extranjeras!
Libre como el viento y sus “mejore$”
·
Horacio Cartes se autodeclara “inmune a las
presiones” y a los cuoteos de la politiquería de sus entornos, locales y
foráneos, viejo y peligroso rumbo y mal del Paraguay “liberal”, el de 1870 en
adelante. En la materia “cuoteo” y accesorios, HC a diario realiza avances prodigiosos, para
alguien que inició su carrera “política”
nada menos que como candidato a presidente de la República. La titularidad de
la Cámara de Senadores quedó en manos de Julio César Velázquez, fanático
seguidor del “revolucionario socialista” Nicanor Duarte Frutos, el jefe del
“lobby” totalitario-castrista, en lo que resta de la ANR, adquirida a precio de
remate por Cartes. De paso, Velázquez constituye un ejemplo de la “obsesión” de
HC, quien se dice propuesto (a) y capaz de promocionar en el gobierno a los
“mejores”, entre sus correligionario$ y quienes no lo son.Otro ejemplo de ello
es su virtual “primer ministro”, el nunca jamás bien criticado, y mucho menos
imputado por fiscal alguno, Germán Rojas, Ministro de Hacienda de hecho y “superman”
del gabinete, y conspicuo vicepresidente de uno de los grandes bancos
“lavadores” del poderoso sector financiero, el que ni siquiera necesita
recurrir a los grandes estudios de leguleyos para operar impunemente, teniendo
por abogados nada menos que a la Suprema Corte de la Injusticia, y a sus
acólitos del directorio del Banco Central, y de ahí para abajo. ¡Y habrá más
novedades “nicanoristas castro-chavistas” en ministerios y altos cargos, que se
cocinan y aderezan en el “gabinete de las sombras”, el de los poderes fácticos
(locales y foráneos) a los que responde Cartes, y no en el tan “british” gabinete en la sombra.
·
Horacio Cartes: “Tengo cuota política (solo) con
el país. Tengo 1.105.000 votos, récord en la historia política paraguaya. ¡A
esos voy a responder!”. Entonces, ahora ya no es presidente de todos los
paraguayos, sino solo de los neo colorados carteristas, quienes, siguiendo a
sus líderes, sin excepción alquilados o comprados por Cartes, ejercitaron
“libremente” su garantía-deber a todo lo contrario al sufragio propio de un
Estado de derecho democrático moderno. ¡Hasta se dio el lujo de comprar, o al
menos alquilar, HC, a sus “opositores” intra y extra carteristas, incluyendo a
los grupúsculos totalitarios, hoy con representación parlamentaria gracias a
él!
·
Horacio Cartes: con la irresponsabilidad propia
de quien se cree dueño de la voluntad política de la inmensa mayoría de los
paraguayos está debilitando a los anémicos y anómicos partidos paraguayos, por
ello convertidos en “úlceras” (Eligio Ayala, “dixit”) de grupúsculos
partidistas paraguayos. Juan “Ancho” Ramírez, integrante de uno de los clanes
pedrojuaninos, que incluye a los hermanos Acevedo, estos siempre envueltos en
algún tiroteo y salvándose de atentados, son la cabecera de playa del
carterismo en el ¿PLRA? Y en las escuálidas tiendas del totalitarismo criollo,
nada menos que Fernando Lugo, Miguel Ángel López Perito, Camilo Soares, las
puñoizquierdistas Karina y Rocío, tan “chetas” ellas, las “revolucionarias”, y
ni qué decir el ubicuo y lenguaraz Adolfo Ferreiro, hacían méritos, en
“patrióticos y civilizados” encuentros (secretos hasta que fueron descubiertos),
para asegurar la “gobernabilidad democrática”, y que en realidad es un
contubernio de impunidad y de reaseguro partidocrático, que puede engañar al
Nobel de la Paz Oscar Arias, y ser elogiado cínicamente por el cazurro
secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien ahora es candidato a
senador en su Chile natal, por una alianza encabezada por la izquierda marxista transandina. El proyecto
tiene como mascarón de proa a la figurita repetida y suave y delicada que es
Michelle Bachelet, y prepara la hegemonía chilena, sin estridencias ni
populismos y con mejores modales, entre los pro totalitarios regionales, para
suplir el peligroso vacío dejado por Chávez, el agujero negro que significará
en Cuba y América Latina y el Caribe el derrocamiento, la inhabilidad o la
muerte del genocida Fidel Castro, y el derrumbe de Dilma-Lula y el PT, y el
inminente caos a punto de estallar en Argentina, incubado por la
“revolucionaria” y multimillonaria CFK.
·
Horacio Cartes gobernará con los mejores,
aseguró. ¿Podemos considerar tales a los senadores Enrique Bachetta y a Óscar
González Daher, quienes desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados
barrerán con los obstáculos de Cartes en el denominado Poder Judicial? Y
Ferreiro en el Consejo de la Magistratura… ¡Y nuestro Midas-presidente-electo
nos habla de seguridad jurídica y de un gobierno con rostro humano…! Y no
olvidemos que uno de los ministros actuales de la corte actual, Luis María
Benítez Riera, fue el abogado (visible o no) de tantos sobreseimientos de HC, a quien el “pastorcito mentiroso”
Arnoldo Wiens, hoy senador neo colorado carterista, tuvo la bajeza de comparar
las “persecuciones” stroessneristas que padeciera su jefe, nada menos que con
el mártir del humanismo contemporáneo Nelson Mandela, el estadista mundial de
finales del siglo XX, quien reconcilió a su país de negros y blancos, en una
Sudáfrica que lamentablemente no era una superpotencia.
Defensor de Brasilia y Caracas, y cómplice de Castro
·
Horacio Cartes, quien recibió la llamada del
doblemente golpista Nicolás Maduro (fracasado aquí, exitoso de momento en
CubaZuela) y de los demás presidentes enemigos de la Patria paraguaya y de la
Humanidad, y quien habla con los encargados de negocios de Brasilia, Buenos
Aires y Montevideo aquí, rebajándose a ello, no tuvo tiempo para recibir a
Jeffrey Sachs, quien profesionalmente acaba de prestar un gran servicio al
legítimo interés nacional paraguayo en lo que se refiere a confirmar los
aportes de especialistas compatriotas acerca de la deuda espuria del Paraguay
con Itaipú. En la “entrevista” dice Cartes que no se anima a “tomar una
posición” sobre la deuda espuria a partir de las conclusiones de Sachs, pero
líneas después se contradice y expresa que “peleará” por Paraguay si es que
tenemos “argumentos”… Y ni una palabra sobre la declaración de guerra
económico-financiera de la venta unilateral de bonos brasileños a fondos
piratas internacionales, con la garantía de la deuda de la EBI a “Eletrobras”,
como resultado de una ingeniería financiera del fraude “maior do mundo”
moderno, binacionalmente hablando, violatorio del derecho internacional, como
acaba de demostrar jurídicamente, de manera brillante, el abogado Gustavo De
Gásperi. Cartes y Wasmosy: “¿un solo corazón-interés, en materia de la deuda?”.
Sin la menor duda y con la mayor deuda externa fraudulenta de la historia
nacional…
·
Horacio Cartes, al final de su autoentrevista
confirma la sospecha generalizada de que en materia del Merc-Unasur, subastará
la soberanía nacional con su fórmula hueca, cobarde y entreguista de defender
“la dignidad del Paraguay, del Estado de derecho y del propio Mercosur”. Insiste
en su letanía, un verdadero galimatías (y perdone la cacofonía, el sufrido
lector que haya llegado hasta aquí), que jamás se acerca al fondo de la cuestión:
“nunca usamos tonos bruscos al respecto como a veces se menciona por ahí”;
“hacer todo el esfuerzo para la vuelta del Paraguay al Mercosur”; “respetar es
que se cumplan los acuerdos”; “luchar con toda la energía posible para
mantenernos en el bloque”; “dificulta enormemente (la vuelta del Paraguay al
Mercosur) que Venezuela asuma la presidencia”; “estamos buscando una salida,
para que todos quedemos bien parados y estar todos juntos otra vez”; “No
tenemos nada contra Venezuela. Hay que recordar acá que después del 22 de junio
del año pasado (…) quedó una situación en el Congreso, donde se dijo ‘no’ a
Venezuela. Nosotros nos comprometemos a buscar esa parte legislativa que es la
parte legal…, y está también esa parte que queremos se respete, nuestra institucionalidad…”;
“pido a Dios haya un arreglo bueno para todos…”; “Queremos (la presidencia pro
témpore) en forma plena y que no asuma Venezuela, porque de ser así de nada
servirá todo lo conversado y toda la predisposición que tuvimos…”; “Para darle
legalidad a la incorporación de Venezuela, Paraguay tiene que estar
reincorporado y aceptar a Venezuela, para que haya unanimidad…”; “…a título
personal no me deshonra invitar a todos los que se consideran amigos del
Paraguay. La invitación (a la asunción presidencial) será hecha a todos… Soy un
convencido de que el Paraguay nunca debió estar alejado del bloque…”;
“nosotros, como un gesto de buena voluntad, pedimos la presidencia ‘pro tempore’
del Mercosur que nos hubiera correspondido. Si hay predisposición, adelante; o
si no, nada tenemos que hacer (en el bloque)…”.
·
Horacio Cartes afirma que sabe que “no hay nada
de eso”, al referirse al proyecto argentino de construir una usina nuclear en
territorio formoseño, río epónimo de por medio entre Paraguay y Argentina.
NUEVO SÍNDROME DE ESTOCOLMO: EL DE HC
Como se sabe, con
solo recurrir a Wikipedia: “El síndrome
de Estocolmo es una reacción psicológica en la cual la víctima de un
secuestro, o una persona retenida contra su voluntad, desarrolla una relación
de complicidad, y de un fuerte vínculo afectivo, con quien la ha secuestrado”.
Esta es una de las razones que explica la errática politiquería del “buenismo
buenudo y dialoguista” de Cartes, para nada institucional, que significa
ponerle no solo una, las dos mejillas a los enemigos de la Patria paraguaya y
de la Humanidad. Además, está el peligrosísimo componente (para el Paraguay y
él mismo) de la inexperiencia, ignorancia y $oberbia, todo disfrazado de
humildad, sencillez, apertura, etc., de que hace gala, no en la política de
servicio, que no está en sus planes, sino ni siquiera en la politiquería en la
que demuestra, por momentos, que sabe moverse como todo un tiburón de los más
depredadores.
¿La Madre Teresa
jugando al póker con Satanás y su corte infernal? El problema de Cartes, lo
saben sobre todo los totalitarios, es que su incursión en la
política-politiquería tiene que ver con la propia biografía, ni tan oculta ni
tan abierta, pero que lo vuelve vulnerable ante sus enemigos (dada su
trayectoria él carece de adversarios), que en esta coyuntura, en primer lugar
son los totalitarios regionales y lacayos criollos. Las conversaciones con Lugo
y las fragmentaciones todavía no estalladas del luguismo, fueron órdenes
recibidas por el ex desgobernante y los suyos, desde La Habana, vía Brasilia.
La estrategia es que el castro-bolivarianismo le ofrezca el respaldo
“revolucionario y solidario al compañero presidente”, si en algún momento,
cuando sea conveniente para los intereses de Washington, desde luego, le
surgiese algún problema público, con la DEA, por ejemplo. En el caso de
Planalto la cuestión es más sencilla: al parecer, al menos la mitad de la
producción de cigarrillos de la firma fronteriza (no solo geográficamente) de
Cartes, Tabesa, tiene por mercado el de los consumidores brasileños. La
imposición era que asegurase la “gobernabilidad democrática” del Paraguay,
dialogando con Lugo y sus pandilleros totalitarios.
De lo contrario no se
entiende, como alguien que llegó tan multimillonariamente alto en el Paraguay,
e incluso según parámetros internacionales, súbitamente se haya transformado en
un fervoroso partidario de la “gobernabilidad democrática del Paraguay” y de la
defensa de su dignidad. No debemos olvidar que Cartes ascendió hasta su trono
de oro en el comercio fronterizo, a partir de lo cual expandió sus actividades
empresariales en el Paraguay y el exterior, imponiéndose a otros competidores
suyos de aquí y afuera, que son enemigos peligrosos.
Por eso la
“democratitis” de que HC hace gala hasta ahora no puede confundirse con
auténtico civismo. Y por eso el problema de las agresiones sistemáticas y
graves, en sus efectos y manifestaciones, del totalitarismo regional en el
Paraguay, ha quedado olvidado y reducido todo a la fórmula “conciliadora” de la
presidencia “por tempore” del Paraguay en el Merc-Unasur, que es la manera
correcta de denominar ahora al entonces promisorio organismo integracionista
subregional, que fuera institucionalizado por el Tratado de Asunción (1991), y
que no alcanzó a durar dos décadas como tal. Por eso las invitaciones a toda la
patota antiparaguaya y totalitaria del castro-chavismo y el “olvido” oficial
(también de responsabilidad del desgobernante saliente, Federico Franco) de la
aprobación del correcto “Informe Insulza” en la OEA, del juzgamiento de los
verdaderos golpistas fracasados de junio de 2012 (civiles y militares,
encabezados por Maduro-Lugo-Lara Castro-etc.) y de la defensa inclaudicable de
los derechos conculcados del Paraguay, ante la Corte Internacional de Justicia,
que también requiere de la declaración de inconstitucionalidad de las agresiones
castro-bolivarianas, y la adopción de otras importantes medidas de políticas
públicas externas de Estado.
Como el Paraguay
carece hoy de influyentes elites patrióticas y realmente democráticas, y de
sólidas instituciones propias de las sociedades abiertas, y como todavía gran
parte de los paraguayos apenas somos habitantes y no ciudadanos, lo más
probable es que todo se “solucione” en perjuicio de nuestros interses y
dignidad nacionales: en esta grave coyuntura internacional, el Paraguay será la
variable de ajuste de la paz armada regional, con la complicidad de todos los
grupos parlamentarios. Tal vez no asuma Venezuela la presidencia “pro tempore”
del bloque mercunasuriano, pero tampoco lo hará Paraguay. El Congreso “libre”
de Cartes aprobará una nueva declaración que anula la declaración de “persona (non)
grata” de Maduro y también será aprobada la incorporación de CubaZuela al
Merc-Unasur. Es decir, a costa del Paraguay “la commedia é finitta” y a otra
cosa mariposa. Empezará entonces la ingobernabilidad agudizada del país para
llegar a convertirnos oficialmente en un Estado “fallido”. Sinceramente:
¡espero estar equivocado de cabo a rabo!
El
gran primer ministro socialista francés, Georges Clemenceau (1917-1918),
apodado “el Tigre” por su demoledora oratoria y fuerte, flexible y eficaz
liderazgo, dijo en uno de los tan trágicos momentos de la I Guerra Mundial
(1914-1918), que “la guerra es
un asunto demasiado serio para dejarla
en manos de los militares”. Parafraseándolo podemos expresar que la
política es algo demasiado serio para dejarla en manos de politiqueros,
encabezados ahora por uno de ellos, quien inició su carrera política nada menos
que como presidente de la República gracias a sus portentosos negocios todavía
no investigados en serio.
JLSG
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