Escribe José
Luis Simón G.
Resulta
internacionalmente muy peligroso que un país, aspirante a ser una potencia
mundial, según sus variopintas élites (incluso con la pretensión de representar
a América Latina y el Caribe, en calidad de miembro permanente de un Consejo de
Seguridad reformado de la ONU), esté en manos de un Ejecutivo (Rousseff
dominada por el genocida Castro, gracias a su servidor Lula, por intermedio del
monje “trosko” infernal de Marco Aurelio García, el asesor estratégico de
Planalto, y reclutador y jefe de los mercenarios locales traidores a la Patria
paraguaya Humanidad), que le impone a Itamaraty una “diplomacia loca”.
Que
Paraguay haya tenido presidentes politiqueros, diplomática y políticamente
locos, y asumo la responsabilidad de lo que digo, es un problema solo para el
Paraguay, lo que aprovecharon y lo siguen haciendo los desgobernantes y poderes
fácticos vecinos y lejanos, “usando y abusando” de nuestros legítimos intereses
nacionales, según el incontinente verbal de “Horatiu$” Carte$, que todos sus
antesesores practicaron en los hechos, sin haber incurrido en tan grave
incontinencia verbal, que casi pasó desapercibida por nuestra “gran prensa”,
aunque no en las redes.
Lo
más grave del caso es que nuestros desgobernantes, empezando por el actual,
“Horatiu$”, desaprovecharon las oportunidades que nos ofrecieron diversas
coyunturas internacionales últimas para luchar denodadamente por recuperar
nuestra soberanía entregada a precio de remate, en crisis como las del
Merc-Unasur, y en cuestiones litigiosas del mayor interés nacional: Itaipú,
Yacyretá, libre navegación de ríos internacionales, etc. Lo hicieron por
traición a la Patria, cobardía, incompetencia supina (todas circunstancias
agravantes del pésimo desempeño de las funciones presidenciales) y porque son
apenas mercenarios de baja categoría que se compran y venden por treinta
monedas, porque hasta en eso, como Maburro, se ensucian los calzones: ni
siquiera son capaces de lucrar en serio para provecho de ellos, quienes se
quedan con la plata chica y el estigma infamante de ser traidores a la Patria,
porque desde siempre, no solo el Paraguay, también ellos, son “usados y
abusados”, a precios módicos, que de todas maneras les vuelve adictos a todas
las perversiones individuales y públicas.
Un
largo párrafo extraído de la edición mencionada de “Veja”, que lo reproducimos
en portugués, porque se entiende, y carecemos de tiempo para traducirlo, es un
rotundo mentís al Palacio “Bandeirante”, pues ya ha dejado de ser el de López,
y a la cancillería que alguna vez fuera el MRE de la República del Paraguay, ya
que desde hace algún tiempo es un anexo de las órdenes castro-chavistas y de la
“diplomacia loca” de la piraña Rousseff e incluso de la corrupción de CFK,
gracias a “su embajador” en Buenos Aires, un tal NDF. También es un directo al
mentón de seudo intelectuales, mercenarios (también a precio de remate) de los
conocimientos para su enriquecimiento personal, como los doctores no doctos
Fernando Ma$i y Dioni$io Borda, dueños del lucrativo negocio de la ONG “CADEP”:
“[…]
A viagem a Bruxelas tinha o objetivo de fazer avançar as negociações para a
assinatura de um acordo de livre-comércio. Para o Brasil, o assunto é do
máximo interesse. As exportações brasileiras para o bloco poderiam aumentar em
12% com o tratado. Preso às amarras ideológicas do Mercosul bolivariano,
contudo, o Brasil não conseguiu costurar até agora um único acordo comercial com
um parceiro de peso. Quem manda no Mercosul são Venezuela e Argentina. Afogados
nos próprios e monumentais erros de gestão ruinosa, esses dois países tragam os
demais para seu buraco negro isolacionista e xenófobo. O Brasil não tem força
para se impor e vai a reboque. Enquanto isso, as nações viáveis da região se
uniram em torno da Aliança do Pacífico, a área de livre-comércio formada por
Chile, Colômbia, México e Peru. São eles os novos tigres da economia sul-americana.
O Brasil, mais uma vez, perdeu a chance de liderar a região no rumo certo.
“Isso põe em risco o futuro das exportações da indústria brasileira, que também
enfrenta dificuldades tributárias, cambiais e logísticas”, diz o economista
Roberto Giannetti da Fonseca, da Kaduna Consult […]”.
A todos los traidores a
la Patria paraguaya Humanidad mencionados, y a los que por ahora dejamos de
lado, les espetamos una frase dedicada por el caudillo populista colorado
Epifanio Méndez Fleitas, quien por ambiciones de poder abrió las puertas del
Palacio de López al entonces joven general Alfredo Stroessner (1954), del que
por poco tiempo sería colaborador, hasta iniciar un largo exilio de décadas en
el que encontraría la muerte. La frase en cuestión la dedicó a los neo
colorados stroessneristas, y a liberales y febreristas también stroessneristas,
quienes aceptaron legalizar y legitimar al dictador Stroessner, participando en
sus votaciones viciadas e incluso en una ultrajante “constituyente”, la que le
abriera el paso del vitaliciado. En una de sus tantas diatribas, don Epifanio,
desde su exilio, les preguntaba con ironía: “¿Mbae pa eré ichupé?” (“¿qué van a
decir Uds?”). La pregunta la dirigía a los colaboracionistas objetivos y/o
subjetivos del dictador, vendidos y corrompidos por miedo o intereses al
dictador…
Enlace
de la publicación de “Veja”, que agradecemos a amigos de las redes:
JLSG
Asunción, a domingo 2 de marzo de 2014
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