viernes, 19 de abril de 2013

Tengo respeto por “Reporteros sin Fronteras” (RSF) cuando cumplen su misión humanitaria, la de precautelar las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo de los periodistas del mundo, y de denunciar lo que padezcan quienes desarrollan sus tareas sobre todo en países en conflicto, en coberturas bélicas, en casos de terrorismo, etc. Y si de esto último se trata, espero que cumplan ecuánimemente la responsabilidad de proteger a quienes están amenazados por terroristas de Estado como por aquellos que también lo son, solo que cuentan con “patente de corso” para perpetrar sus atrocidades terroríficas, haciéndose llamar, como los de las FARC, por ejemplo “revolucionarios”, o sus seguidores los del autodenominado EPP (Ejército Paraguayo del Pueblo). Los de RSF, según mi criterio, que expongo a continuación, abriéndoles mis espacios para su descargo, si lo desean, dejan de ser respetables cuando se convierten en propagandistas de “compañeros revolucionarios”, dando destaque a mínimos hechos de censura, que los repudiamos, desde luego, pero convirtiéndolos ellos en “casus belli” que no lo son, y anticipando futuras matanzas de una todavía no declarada “guerra del narco”, que ya nos anuncian, tan sabios, y lógicamente en contra de periodistas de “izquierdas”, quienes no se dedican a tales asuntos, salvo el martirizado Santiago Leguizamón, décadas atrás, hoy convertido en el ícono de integridad de tantos proxenetas de la prensa canalla, olvidando casi siempre a periodistas honestos y verdaderos asesinados por narcotraficantes, pasibles de tal desmemoria por el “delito” de no ser totalitarios.


Escribe José Luis Simón G.
Ricardo Canese, uno de los ideólogos del castro-bolivariano
 “Frente Guasú”, de modales educados, hablar suave, inteligente
 y laborioso militante del totalitarismo en el Paraguay,quien pretende 
implantar aquí otra dictadura del proletariado, que fracasó
 históricamente en donde quiera se impusiera a sangre y
 fuego. Como Carrillo Iramain, su objetivo es el gobierno, para 
desde ahí construir el “poder”, el del socialismo siglo XXI
(Fuente: Archivo de UH).


Los representantes de RSF, como centenares de periodistas del mundo, se encuentran en el Paraguay y ya registraron y denunciaron, y en esto concuerdo con ellos, el abuso de poder del “spot censurado del Frente Guasu, que Canal 9, SNT, y la TV Pública se negaron a pasar”. Critiqué desde mi blog, y desde mis censuradas páginas de FB (por los poderes fácticos locales), el repudiable acto de censura perpetrado por los medios de prensa mencionados y otros, si también hubiesen procedido de tal manera represiva e inconstitucional. 

Jamás estuve de acuerdo con la censura en cualquiera de sus manifestaciones y no solo mantuve esa postura en mi calidad de periodista, sino también cuando fui director de importantes medios de prensa aquí. No necesito aportar pruebas: a quienes a mí antes me habían censurado siempre les brindé la condición humana de la libertad de pensamiento y de expresión cuando la necesitaron, estando o no de acuerdo con sus contenidos. No siempre tuve igual suerte de parte de quienes encontraron refugio periodístico en mis espacios, cuando la tortilla se dio vuelta, como se dice vulgarmente.

Es más, bajo el formato “Youtube” ofrezco mi blog y mi página pública superviviente de la censura de los poderes fácticos locales, entre los cuales están los totalitarios castro-bolivarianos criollos, para difundir sus materiales, reservándome el derecho de mencionar en el mismo espacio mi discrepancia con sus contenidos, como inevitablemente será el caso.

Pero con toda la energía de mi voz repudio el que para la organización de marras, RSF, “el juicio político a Fernando Lugo tuvo consecuencias sobre la libertad de información y el debate público”. Eso no es cierto y constituye una falsedad de RSF tal afirmación, de la que deben disculparse públicamente, aquí y en el mundo. Es más, salvo algún que otro exceso propio de una cultura autoritaria como la nuestra, los “periodistas” turiferarios del régimen pasado ni siquiera fueron auditados administrativamente al haber cesado sus funciones en la TV Pública, a la cual solo ellos tenían acceso. RSF nunca investigó tales hechos (los de la censura luguista) y mucho menos los denunció.

Cuando José Luis Simón G. (JLSG) fue perseguido, por el régimen castro-bolivariano de Fernando Lugo, ideología que ocultaban muy bien por medio de la SICOM (Secretaría de Informaciones y Comunicaciones) del régimen luguista, su titular, Augusto Dos Santos, llevaba años persiguiéndome, incluso desde su época de director castrista-bolivariano no tan encubierto de Radio Cáritas-Universidad Católica (UCA), de la que me despidió inconstitucional e ilegalmente (diciembre de 2006, antes del triunfo partidocrático y aventurero de Lugo) en un caso más de represión ideológica, disfrazada de cuestión laboral. Esto lo tengo ganado por sentencia irrecurrible pero no ejecutoriada, en el fuero laboral, pues mi representante legal no puede hacer cumplir la sentencia, hasta ahora, porque Dos Santos y sus cómplices en Radio Cáritas-UCA, con sus poderes fácticos, ya fuera del desgobierno, lo impiden. En su momento denuncié todo esto en una web de RSF y jamás recibí respuesta alguna…

Según el diario local, de tendencia pro totalitaria, Última Hora (UH), que pertenece a uno de los magnates nacidos, crecidos y expandidos bajo el régimen autoritario stroessnerista, hoy devoto del “Opus Dei”, para los genios de RSF que nos visitan “se impone la creación de un nuevo marco de regulación de los medios de comunicación, que limite los conflictos de interés y garantice la representatividad de los diferentes sectores de opinión. Las radios comunitarias deben tener el lugar que les corresponde en ella”. ¿Cuál es el modelo que proponen? El castro-bolivariano de CFK, el de Chávez en vida o el del energúmeno y totalitario Rafael Correa? ¡Aclárenlo por favor! Y no recuerdo denuncias de RSF sobre la situación de permanentes perseguidos y hostigados que, por ejemplo, son los “bloqueros” cubanos, que sobreviven al régimen del genocida Fidel Castro, porque las ansias humanas de libertad en todos los ámbitos son más fuertes que el terrorismo de los represores, revolucionarios o contrarrevolucionarios, en sus consecuencias hermanos mellizos, gemelos idénticos incluso.

Continuando con la versión de UH, el diario de Antonio J. Vierci (AJV), quien se convirtió en uno de los grandes propietarios de una inmensa red de medios de comunicación, y de innumerables negocios más, gracias a su extraordinaria capacidad de trabajo en el rol de “ejecutivo de frontera”, el imperio de los poderes fácticos trasnacionalizados, y uno de los padrinos en los negocios iniciales, financieros y fronterizos, del hoy dueño del Partido Colorado, Horacio Cartes, su “sobrino”, reconocido por él mismo, RSF “además, calificó a Paraguay de riesgoso para los periodistas”, y sobre todo a raíz de “la filtración de las mafias en el medio político”.

Agregan los “sabios” de RSF, dueños en este caso de los derechos humanos, y lo hacen interrogativamente desde la pequeña caja periodística de resonancia que es UH, pero que será replicada en infinidad de otros medios, citando esa fuente “seria”, para propalar esta tamaña profecía, más propia del Oráculo de Delfos que de periodistas: “¿Con qué garantías de seguridad y libertad contarán los periodistas expuestos a posibles ajustes de cuentas una vez que hayan pasado las elecciones? Este constituye un verdadero motivo de preocupación del que deben ocuparse los vencedores en las urnas”. Vulgarmente se llama en la prensa “carne podrida”, a la que se recurre, cuando nada hay de trágico, que vende, y se debe aderezar la olla podrida que está en la marmita en el fuego del amarillismo.

La única persona que publicó íntegramente, aquí en el Paraguay, en su blog y páginas de FB, los informes del “Consorcio de Investigaciones Periodísticas sobre Integridad Pública”, acerca de las denunciadas actividades ilícitas (narcotráfico, lavado de dinero y demás) del dueño del Partido Colorado, y hoy su candidato presidencial, Horacio Cartes, fue quien edita este blog y firma este escrito.

Por Paraguay forma parte del consorcio nada menos que Mabel Rehnfeldt, la destacada periodista de “abc color”, y una de las editoras estrella del diario local de mayor circulación, el que no publicó tales informes, salvo anodinos rebotes de la prensa internacional al respecto. El resto de los medios locales hizo lo mismo, ocultando información vital a la ciudadanía paraguaya sobre un tema de particular importancia en nuestro medio, incluyendo a los “periodistas revolucionarios”. Muchos de ellos ahora en las planillas tan satanizadas por los mismos, del OPUS DEI-UH-AJV, y quienes bajo el desgobierno de Lugo, jamás se ocuparon con seriedad de tales asuntos, salvo las coyunturales menciones de Andrés Colmán Gutiérrez, un excelente periodista y escritor compatriota, quien es uno de los pocos capaces aquí de hablar acerca del crimen organizado, al igual que otros colegas más expuestos del interior, de quienes RSF ni se interesa, excepto cuando llegan a ser carne de cañón.

El jefe de la campaña del castro-totalitario Frente Guasú, Ricardo Canese, encargado de realizar la denuncia de censura a RSF, y las tan preocupantes (¿)retaliaciones futuras por parte del crimen organizado en contra de los periodistas,  “revolucionarios”(?). También lo hicieron otros como él, personajes de las misérrimas huestes políticas, intelectuales y cívicas del Paraguay pro totalitario, quienes jamás denunciaron las persecuciones padecidas por JLSG en su rol de periodista, antes de 1989 y después, y sobre todo desde el año 2006 en adelante, y mucho menos entre 2008 y 2012…

A ninguno de ellos no les importaría que atentasen contra su vida y lo eliminasen físicamente, sencillamente porque para gentes de esa catadura ideológica totalitaria los seres humanos no importamos, salvo si somos sus “camaradas” o al menos compañeros de ruta.

Estoy seguro que tampoco RSF se ocupará de cualquier inconveniente que yo pueda tener a resultas de lo difundido desde mis espacios sobre Horacio Cartes. Pero no importa. Estoy protegido por un pelotón de tropas especiales, superiores en capacidad real de combate a los mismos SEALs (The United States Navy's Sea, Air, Land). Mi “seguridad” son mis ángeles de la guarda, quienes desde hace décadas me cuidan, y tanto, que he sobrevivido a todos los momentos difíciles de todas mis vidas, que son una sola. Amén.





JLSG
Asunción, a viernes 19 de abril de 2013
Código del artículo: RIDC

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