Escribe José
Luis Simón G.
El periodista
de “abc color” y decano de la Facultad de Filosofía y
Ciencias Humanas, Ilde Silvero, rodeado de dos colegas, en un acto
de la UCA (Fuente: foto de archivo deldiario “Última Hora”,
Asunción, que agradecemos su utilización sin fines comerciales
y sin haberla solicitado).
Ciencias Humanas, Ilde Silvero, rodeado de dos colegas, en un acto
de la UCA (Fuente: foto de archivo deldiario “Última Hora”,
Asunción, que agradecemos su utilización sin fines comerciales
y sin haberla solicitado).
Sr. Decano:
Por
la presente le comunico que, como una manera pacífica de manifestar el repudio
e indignación (amén de otras decisiones que oportunamente comunicaré a la
Universidad y a la opinión pública) que me generan los ultrajes recibidos de
parte de altas autoridades de la “Universidad” y de la “Facultad de Filosofía y
Ciencias Humanas”, no asistiré al “acto especial en homenaje al Día del
Docente que tendrá lugar el próximo lunes 29 de abril, a partir de las 19.00
hs. en el Aula Magna organizado por el Rectorado”.
IRRESPETO
A LA CONDICIÓN HUMANA
En lo principal, está determinación tiene que
ver con la absoluta falta de respeto hacia mi condición humana, puesta en
manifiesto de varias maneras, como por ejemplo la deshonestidad e inmoralidad,
y también la ilicitud del recurso innoble a la “chicanería” procedimental, la
de inventar una “acción de inconstitucionalidad”, ante la Suprema Corte de la
Injusticia del Paraguay, después de la Preclusión del Recurso de Apelación,
decidida por los arteros leguleyos de la “Universidad”, obedeciendo a sus
mandantes, para impedir con escándalo jurídico la ejecución de la sentencia
condenatoria de Segunda Instancia, adoptada por unanimidad del Tribunal de
Alzada en lo Laboral (Segunda Sala), la cual me concede en derecho y justicia
todo lo peticionado en los autos caratulados “José Luis Simón G. c/ Radio
Cáritas-UCA”.
¿Cómo puede existir un “Centro de Estudios
Tomás Moro” en la “UCA”, y estar su gigantografía expuesta en el “hall” de la
casa central? Como ser humano, jurista y hombre de fe, Santo Tomás Moro fue en
su vida diaria exactamente lo contrario antagónico de lo que son Ud. y las
autoridades aludidas en esta carta de protesta.
¿Cómo pueden la “UCA” (es decir, las
autoridades concernidas en estas arbitrariedades), sus leguleyos y su “Facultad
de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas”, y demás unidades académicas,
corresponsables solidarias en este ilícito, por comisión u omisión, atreverse a
mirar el rostro de sus honestos profesores, estudiantes, funcionarios y los de
la ciudadanía?
AUTORIDADES
INMORALES, INDIGNAS Y ANTIJURÍDICAS
¿Cómo calificar este comportamiento inmoral,
indigno y antijurídico a la luz de los principios, valores y estatutos de la
“UCA”, y de los fundamentos de la Justicia y de nuestro ordenamiento
constitucional? La despótica y monstruosa “acción de inconstitucionalidad”
lleva más de un año en el “freezer” de esa suprema instancia del poder fáctico
judicial en que ha devenido, sobre todo desde 1989 en adelante, lo que alguna
vez fuera el Poder Judicial del Paraguay, y que ni siquiera en la época del
régimen autoritario del general Alfredo Stroessner (1954-1989) alcanzó el grado
generalizado de corrupción, bajeza, incompetencia y arbitrariedad que, salvo
excepciones individuales, exhibe hoy como regla, y que convirtió a lo que
debería ser el impoluto Templo de Temis/Astrea en el inmundo chiquero de la
anomía, siempre a favor de los poderosos de turno, desde luego.
Es trágico que las más altas autoridades de la
“UCA” (las de la anterior administración [Rector : Prof. Dr. Antonio Tellechea
S. y Vicerrector Administrativo: Prof.
Lic. Enrique Cáceres Rojas] y las de la actual, empezando por el Sr.
Rector [Prof. Dr. Michel Marcel Gibaud], el Sr. Decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias
Humanas [Prof. MSc. Ilde Silvero y por el Sr. Director Académico de las
Carreras de Sociología y Ciencias Políticas [Prof. MSc. Roque Acosta], amén de
otros cómplices y encubridores) hayan caído en tal vileza, propia de los
comportamientos dolosos de la Curia del Vaticano, que ocasionaran la renuncia
testimonial y profética al trono de Pedro, nada menos que por Su Santidad
Benedicto XVI, y que concluyera con la elección del papa Francisco, quien no se
cansa de repetir que espera de las comunidades católicas del mundo entero (y en
especial de sus purpurados colaboradores más cercanos) que den testimonio de la
fe “con olor a pastores”, es decir, que abandonen la soberbia de los
prevaricadores del Evangelio.
LEY
SUPREMA DEL MBARETÉ
Llevo ya casi medio siglo de vida luchando por
la condición humana en el Paraguay y el mundo y no cejaré en mis empeños
legales y legítimos de poner la ley y el derecho al servicio de la Justicia,
como debe ser, y en este caso en defensa de mi dignidad de ser humano y de mis
derechos hasta ahora avasallados en el litigio judicial que nos enfrenta, y que
Ud., y otros de su catadura moral, han convertido en un verdadero ejemplo de
“La Suprema Ley del Paraguay: la del Mbareté” (la prepotencia del poder), como
dijeran décadas atrás en un libro actualísimo dos juristas norteamericanos que
visitaran la Patria paraguaya sometida a la opresión de entonces.
No cejaré en mis esfuerzos de obtener Justicia,
así tenga que enfrentarme con los poderes fácticos de la UCA y de la Iglesia
católica paraguaya, que todavía no ha podido cerrar el capítulo nefando y nefasto
del intento de implantar aquí el proyecto totalitario castro-bolivariano, bajo
el desgobierno del obispo apóstata Fernando Lugo Méndez, que tantos
colaboradores lograra reclutar en nuestra Universidad, que los mantiene en sus
cargos docentes sin la menor sanción moral, para ludibrio de propios y extraños
de nuestro “centro de estudios superiores”, en el que parte de sus más altas
autoridades constituyen el mejor ejemplo del mal comportamiento cívico, moral y
jurídico.
José Luis Simón G.
Ciudadano paraguayo y (todavía) profesor en el
Departamento de Sociología y Ciencias Políticas de la Facultad de Filosofía y
Ciencias Humanas de la “UCA”.
Asunción, a
martes 30 de abril de 2013
Código del artículo: EPDA
CC:
Alto
gobierno UCA
Presidente de la
Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP):
Mons. Claudio Giménez, obispo de la Diócesis de Caacupé
Gran canciller:
Mons. Ignacio Gogorza, obispo de la Diócesis de Encarnación
Cuerpo diplomático
Nunciatura Apostólica en Asunción:
Nuncio
y Decano del Cuerpo Diplomático: S.E. Reverendísima Monseñor Antonio Lucibello
Otros ámbitos
Estudiantes de Sociología y Ciencia Política, de Ciencias Jurídicas y
Diplomáticas y de otras unidades académicas de la UCA y de otras universidades
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