El pabellón nacional se eleva a los cielos de la tierra y atrás el Templo de la Patria, el Panteón Nacional de los Héroes y Oratorio de la Virgen Santa María de la Asunción, que nos acogen a todos, creyentes y no creyentes, nacionales y gentes de otras tierras. ¡Este Templo-Oratorio representa soberanía entre iguales, Estado de derecho democrático y sociedad abierta, que permiten construir a diario, paso a paso, con justicia y libertad, la condición humana!

martes, 30 de abril de 2013

El asesinato del periodista José Luis Cabezas, del importante e independiente semanario “Noticias”, de Buenos Aires, más de una década atrás, y la investigación periodística que realizaron en conjunto la empresa y sus profesionales de la información, son el ejemplo a seguir aquí para llegar desde las libertades de prensa y expresión, en el marco de la constitución y leyes, del castigo de los sicarios, sus cómplices y encubridores, y de quienes ordenaron y pagaron los asesinatos de Santiago Leguizamón y de otros colegas, en casos menos difundidos, y algunos muy recientes. ¿Cuál es el parecer del presidente electo acerca de tan trágicos acontecimientos? ¿Porqué la prensa “poder fáctico” no le pregunta al respecto? Ningún silencio puede ayudar en la imprescindible tarea de construir el sano criterio público de la ciudadanía, desde la buena información, que debe ser proveída por la prensa imparcial e independiente, organizada como empresa privada. Los castro-bolivarianos locales ya están anunciando que propondrán la clásica receta totalitaria para enfrentar los excesos de la prensa “cuarto poder”: una ley penalizadora, como las de Chávez, Correa y la inefable CFK, entre otros de tal ralea “revolucionaria”. En cada uno de ellos subyace el modelo de censura y control de prensa del genocida Fidel Castro, y de “humanistas” como él.

Escribe José Luis Simón G. Normal 0 21 false false false ES-PY X-NONE X-NONE ...