El pabellón nacional se eleva a los cielos de la tierra y atrás el Templo de la Patria, el Panteón Nacional de los Héroes y Oratorio de la Virgen Santa María de la Asunción, que nos acogen a todos, creyentes y no creyentes, nacionales y gentes de otras tierras. ¡Este Templo-Oratorio representa soberanía entre iguales, Estado de derecho democrático y sociedad abierta, que permiten construir a diario, paso a paso, con justicia y libertad, la condición humana!

domingo, 6 de abril de 2014

El verborrágico, ensoberbecido y enriquecido politiqueramente senador Juan Carlos GalAverno (“galAvernista” siempre y después colorado, oficialista de los desgobierno de turno, excepto bajo el breve y fracasado intento de someternos al castro-chavismo, el del proyecto del sexópata y apóstata Fernando Lugo, 2008-2012, constitucionalmente destituido en junio del último año, y reemplazado por el corrupto y también inepto y antiPatria paraguaya Humanidad, el liberaloide Federico Franco), Juan Carlos Gal-Averno, se reitera, ahora es el flamante protector de los oportunistas primos Carlos y Rafael Filizzola (ex ministros del Interior del tendencialmente “revolucionario” Lugo), acompañado el segundo Filizzola en lo fétido de la búsqueda de la impunidad de los “guantes blancos” por su esposa, hasta ahora de relativamente buen desempeño parlamentario, la “demócrata progresista” Désiré Masi. Les une el contubernio antirepublicano y antidemocrático de blindar –todos incluyendo a GalAverno– sus respectivos y corruptos intere$e$ particulares, y voracidades partidocráticas, bajo la forma, por enésima vez desde 1989, de un plan en marcha para prostituir aún más a la “justicia”, proceso iniciado aquí ya bajo la dictadura stroessnerista (1954-1989), pero que no alcanzara los niveles de la casi total degradación post Stroessner, a que fuera sometida, sin misericordia, aquélla. Es tan grave este deterioro que la apertura política y no “transición a la democracia” paraguaya, todavía acere de la imprescindible Justicia imparcial, proba e independiente. GalAverno ya opera para lograr el rechazo de la imputación fiscal que involucra a los ex mini$trito$ de Lugo, tarea que no es de Hércules ni desconocida para aquél, y bajo la fiscalización del $enador(ito) $ilvio Ovelar (negociante de cédulas de identidad para envilecer procesos electoralistas, y otro de los conspicuos estupradores politiqueros colorados, de la cada vez más lejana democracia local), uno de los peones politiqueros del ex presidente colorado y castrochavista Nicanor Duarte Frutos (NDF), el “embajador” en Buenos Aires de CFK-kk, ante la E(b)y, supuesta entidad binacional hidroeléctrica argentino-paraguaya de Yasyretá, que en realidad es unigubernamental, de cada desgobernante argentino desde 1974, tal como su “prima hermana”, la de Itaipú (E[b]i), de sus compinches de Planalto e Itamaraty, en tantas agresiones al Paraguay, sobre todo desde la pro neototalitaria administración “lulista” de Dilma Rousseff. GalAverno (servil stroessnerista del régimen autocrático y muy comedido contestatario en la “hora 25” de la dictadura, y después de 1989 sucesivamente rodriguista y chupamedias del general Lino Oviedo, con quienes realizara el fraude electoral de 1992, en las internas coloradas de ese año, que le birlara la candidatura presidencial oficialista al “aristocratizante” y también enriquecido último caudillo colorado-stroessnerista y colaborador en defensa de sus privilegios en peligro entonces, del golpe aperturista de 1989, Luis María Argaña, enfrentado por ambición de poder al general-presidente Andrés Rodríguez (1989-1993), el líder militar del derrocamiento de Stroessner. GalAverno fue después wasmosysta, argañista y antioviedista, nicanorista y uno de los padres del engendro politiquero de la candidatura presidencial de Horacio Carte$, hasta su público y violento rompimiento con él por cuestiones pre-palaciegas, y de nuevo se $ubordinó al controvertido actual pre$idente, por razones muy elevadas en $uma$ dinerarias.

Escribe José Luis Simón G.
Lugo, a la izquierda, ex obispo “satánico” y castro-chavista para GalAverno, usando
el $enado para otro pacto infernal, esta vez con el “enemigo de clase” GalAverno.
Los enfrentados de ayer, hoy son “aliados” circunstanciales, para envilecer aún más a
nuestra “democracia” de tan mala calidad, la que con maniobras politiqueras de esta
naturaleza terminará pariendo a un Chávez o a un Stroessner siglo XXI  en el Paraguay, en lugar de institucionalizar un gobernable Estado de derecho democrático ( © abc fotos).


De esta manera, ahora se juntan el insaciable hambre de poder y las ansias incontenibles de acaparar más poder y riquezas (GalAverno), vía la selectiva impunidad imperante en la “justicia” para personajes de alto coturno, desde luego (los Filizzola), que consiste, por el lado de los caviarnícolas locales (deglutidores de caviar y cavernícolas neototalitarios) en la contraprestación de sus votos senatoriales, aunque mínimos, imprescindibles para que el politiquero “galavernista” acceda de nuevo a la estratégica posición de titular del “senado” y por ello del “congreso”, en una muy crítica preocupante coyuntura de la politiquería partidocrática local. Esto hace que GalAverno acceda a compartir la cama con sus hasta ayer enemigos de “clase”, los de la autodenominada izquierda local, más plutócratas que los burgueses y generalizadamente corruptos. Para esta lábil, viciosa, incompetente y cobarde “izquierda” luguista, GalAverno era hasta ayer el odiado “monje negro” de un supuesto “golpe parlamentario”, que en realidad se trató de la destitución constitucional de Lugo (2012), y en la cual el ambicioso poder fáctico que es el partidócrata colorado cumpliera un rol protagónico.

Estas “democracias” de tan baja calidad e intensidad y corruptas sistémicas, son las que han generado a los Chávez contemporáneos, a los narcoterroristas de las autodenominadas FARC y a sus lejanos imitadores y sanguinarios discípulos locales (vía la CastroZuela chavista) del también mal denominado Epp (“Ejército del Pueblo Paraguayo”). El totalisaurio (saurio totalitario) y genocida de su pueblo, Fidel Castro, supo aprovecharse muy bien de Chávez (con las consecuencias hoy por todos conocidas para Venezuela) a objero de lograr un alargue de cinco minutos finales de su Gulag tropical, adueñándose para ello de la sufrida y martirizada tierra de Bolívar, hoy en plena Revolución Democrática y para recuperar su perdida soberanía.

En este presente contubernio politiquero de GalAverno y sus pares “izquierdistas” en el tráfico de influencias en la justicia, tendrán que incurrir en varias figuras penales, entre ellas el coecho pasivo o agravado, o al soborno o soborno también agravado, e incluso al prevaricato. Para lograr sus fines el “juez penal de garantía número 1”, Hugo Sosa Pasmor deberá rechazar el auto acusatorio de los fiscales Martín Cabrera y Victoria Acuña, quienes  imputaron a los dos conspicuos integrantes de la partidocracia criolla izquierdista caviar, de la “famiglia” Filizzola, Carlos y Rafael, caviarnícolas politiqueramente enfrentados entre ellos, pero unidos umbilicalmente por las pruebas de un supuesto hecho punible en perjuicio del fisco (“¡el estado de corrupción!”), que ronda los 50 mil millones de guaraníes. Fue el monto sideral esfumado en la compra de inservibles y peligrosos helicópteros, para las funciones que debían cumplir, y que solo los enemigos del Paraguay podrían haber adquirido, para regalarlos a la Fuerza Pública nacional, cual modernos caballos de Troya.  

El pago o moneda de cambio “izquierdista”, por este enésimo inmoral e inconstitucional servicio de impunidad de los “poderosos”, que muchas veces beneficiara a Gal-Averno, serán los 5 votos del Frente Guasú (o grande de nombre, y en realidad minúsculo), y los 3 del autodenominado Partido Democrático Progresista (PDP), que se sumarán a votos colorados, liberales y de otras ficciones partidistas, para que Galaverna, de nuevo el lacayo número uno de Carte$, se convierta en titular del Congreso, en tiempos politiqueros tan sembrados de negros presagios y de amenazas de inestabilidad interna, y de más problemas regionales e internacionales del Paraguay. De “yapa” el “FG” luguista recibirá la presidencia de una de las más corruptas de las instituciones públicas del Paraguay, el ostentosamente llamado “Supremo Tribunal de Justicia Electoral”, desde hace años manejada por una piltrafa también liberaloide, Alberto Ramírez Zamboni. De su catadura de poder fáctico da cuenta su “disertación doctoral” (¡en derecho!) adquirida a precio de oro de una de las más prósperas industrias locales sin chimeneas, la de las tesis “copy page” de grado, posgrado y doctorales…

Debe recordarse que GalAverno necesita ocupar la posición a la que de nuevo aspira, para desde ahí saltar al Palacio de López, su ambición todavía no satisfecha desde ya bien avanzado el pos 1989, cuando enjuicien politiqueramente a Carte$, por mal desempeño de sus funciones, ¡con los votos del antes “derrocado” Lugo y su pachanga partidocrática castrochavista!, en beneficio directo de aquél, pues el fantasma del vicepresidente Juan Afara (el primero en la línea de sucesión presidencial) ni siquiera necesitará de un exorcista para esfumarlo de su lugar de segundón de Carte$, dedicado como está de manera exclusiva a engrosar su patrimonio y a llenar con la parentela, amigotes y amigotas, los cargos públicos patrimonialistas y prebendarios, con salarios más apetecidos.

La maniobra galavernista no la podrá impedir ni siquiera el ahora “mercunasuriano” y también castro-chavista NDF, dormido sobre verde$ laurele$ de comi$ione$, que está percibiendo a título de $ervicio$ vario$ a la mafia de la CFK-kk, en materia de “novaciones” y otras canonjías en Yasyretá. Su soberbia estalinista, sin ser el genocida “Acero” georgiano y soviético, lo tiene tan lejos del Paraguay y tan cerca de la Casa Rosada. Allí siempre que la visita, cuando siente necesidad elige el retrete o escusado más sucio, porque multimillonario como es, desde el poder e ilícitamente, sigue teniendo problemas con los inodoros refulgentes, de oro y diademas, que también integran el listado mórbido de obsesiones de la CFK-kk. Esta, ahora ya en su tiempo de descuento en la presidencia, la del caos y miseria y anémica y anómica instituionalmente Argentina actual, también castro-chavista, que con tanto esmero ayudaran a destruir, su difunto esposo Néstor y ex presidente, y ella con sus inútiles y plutócratas hijos, sus co-desgobenantes.

Lugo y sus revolucionarios farsantes unidos con el principal y más efectivo imputador del primero en el constitucional juicio político de 2012, el senador(ete: terminación aumentativa, amable lector, no sea malpensado) Juan Carlos GalAverno. Ni La Habana y tampoco Brasilia están preocupados con este giro a punto de producirse en las sentinas palaciegas del Paraguay, porque los antecedentes politiqueros y de compulsiva obsesión por acumular más y más riquezas como sea, convierten al próximo engendro presidencial paraguayo en alguien útil para sus proyectos de opresión aquí, que pretenden que una “izquierda” politiquera vaya forjándose hasta estar en condiciones de timonear al Paraguay, hasta ponerle en las garras del genocida Fidel Castro, empeñado en destruir al mundo porque él ya no puede continuar vivo.

Cuando llegue ese momento, se iniciará  en la larguísima saga politiquera pos 1989 el capítulo GalAverno del castro-chavismo local, que inaugurará el nuevo régimen “revolucionario” y mulripartidario, pronunciando desde el Palacio de López, cada vez más “bostardeado” (por bombardeado con bostas humanoides), la oración fúnebre del entierro partidocrático de NDF, quien solo llorará un rato sus rotos sueños de regresar de nuevo a otro desgobierno suyo, porque después de los “$ervicio$” ya$yretascos, que le prestara a la mafia de CFK-kk, con sus cómplices locales, ya en la tercera edad, dedicará el resto de su vida a contar a diario su inmensa fortuna, la que cree será eterna, que no lo es, lo cual comprobará cuando alguna vez se cruce en cualquiera de los infiernos con un tal GalAverno, quien no habrá de durar mucho en su presidencia tan  maniobrada, si es que llega, pues no sobrevivirá a estas últimas de sus alianzas, tan contranatura, víctima de sus propios excesos.

Quienes hayan sobrevivido a la lectura de este articulejo, que para quien esto firma no es objetivo (tratar de serlo sería imposible), aunque nadie, ni siquiera Gal-Averno, se atrevería a dudar de la honestidad de propósitos de su perpetrador, más temprano que tarde habrán de comprobar que su autor en nada ha pecado del vicio tan nuestro de los infundios, y que si no da en el blanco mismo, no estará su análisis fuera del círculo que marca el centro, es decir, el de la “mosca”, expresión de quienes son tiradores expertos, como narran quienes algo saben de esa actividad propia de las armas de fuego, a las que si no siempre, las más de las veces las carga el diablo.

Y, por último, muchos, y legítimamente con todo derecho preguntarán: ¿los fiscales y el juez, cederán a las presiones politiqueras? Obviamente que sí, es lo que se dice entre las líneas que anteceden desde un primer momento, y no se trata de una manifestación de sabiduría del autor, sino de simple observación de la realidad en el Paraguay, la región, el continente y el mundo.

Para información básica, ver enlace:



JLSG
Asunción, a domingo 6 de abril de 2014

sábado, 22 de marzo de 2014

El “humanista, demócrata y revolucionario” Carlos Filizzola y la discriminadora minis(tri)ta de ¿justicia? (tan importante concepto en el Paraguay solo puede escribirse entre interrogantes y en minúsculas) Sheila Abed, entre muchos otros VIP (sigla en inglés de personas muy importantes) locales, hacen que adquiera utilidad la metáfora de la “escopeta de dos cañones”, tan usada esta, aquí y en el mundo, por poderosos opresores y aspirantes a serlo, identificados todos por el nauseabundo proceder autoritario, inmoral-amoral y leguleyesco, tanto de los traidores castro-chavistas a la Patria paraguaya Humanidad como por parte de funcionarios “públicos” electos y no electos, quienes constitucionalmente deben ser servidores del pueblo, observantes estrictos de las leyes y el derecho, para la realización de la Justicia a cualquier precio, incluso al de la propia vida. Sin Justicia no existe vida civilizada que es sinónimo de auténtica democracia y soberanía popular, por la que hoy luchan, entre otros con ejemplar fidelidad a la condición humana, los indignados revolucionarios democráticos de Venezuela y Ucrania, vanguardias entre tantos pueblos más en la defensa de las tan preteridas y ultrajadas libertad, igualdad y fraternidad en el mundo

Escribe José Luis Simón G.
A la izquierda, el “senador” Fernando Lugo, ex desgobernante 
paraguayo, destituido constitucionalmente por el Congreso. Le 
acompaña su colega Carlos Filizzola. A ambos les "preocupa" 
la prohibición politiquero-administrativa de autoridades de 
turno, que les impidiera visitar a huelguistas de hambre, quienes 
así protestan por el indebido proceso que padecen, acusados de 
“subversivos”. En la crisis venezolana, ambos “defensores de
los derechos humanos” en el Paraguay estána favor del sicario 
Maduro de los genocidas Castro (foto bajada de Google).


En “sociedades” como la paraguaya –que son apenas conglomerados de personas y grupos sociales yuxtapuestos, a partir de criterios de extrema desigualdad, exclusión e injusticia en la correspondiente estratificación social, y por consiguiente en el acceso a bienes, servicios y oportunidades– la experiencia histórica demuestra que no existe “Estado democrático de derecho” (Edd), y ni siquiera Estado, sino apenas un aparato coercitivo que funciona fácticamente, a lo Leviatán, por lo que no puede suplirlos, en particular a la primera variedad mencionada del espacio jurídico-político (el Edd) de una sociedad moderna y abierta. Para el funcionamiento de tales conglomerados rigen criterios organizacionales que van desde lo despótico, pasando por el absolutismo y la autocracia, también el autoritarismo, hasta llegar al totalitarismo, tanto el político-ideológico como el económico. En tiempos y espacios históricos semejantes al paraguayo, que todavía están lejos de las ventajas siempre perfectibles del Edd, una de las crueles manifestaciones despótico-autoritarias es la metáfora de la “escopeta de dos cañones”.

¿Qué quiere decir esto último? Sencillamente que rige el poder fáctico que no alcanza el estatus propio de la dominación institucional democrática, sino tan solo el poder opresivo y arbitrario, propio de culturas a las que genéricamente, y para simplificar, denominamos autoritarias. Bajo la vigencia del régimen de poderes fácticos, la ley, el derecho y la Justicia son suplantadas por la escopeta del poderoso de turno, la que, cuando apunta a un “amigo”, correligionario o cómplice, lo hace con el cañón que usa cartuchos de fogueo. Y cuando la mira se dirige al “enemigo” (“contreras”, opositores, disidentes, “cerdos burgueses”, “títeres del imperialismo” u “oligarcas y plutócratas”), es decir, al “hereje contrarrevolucionario”, el tubo cañón está cargado con munición tigrera, listo para “liquidar” a quien sea, sin más ni más.

Se trata de la jurisprudencia del paredón castro-guevarista, después de la “sentencia” a pena de muerte, decidida de antemano por quienes dan orden tras bambalinas (los “revolucionarios”) al “tribunal popular”, y muchas veces sin haber pasado por tan trágico circo, montado este al solo efecto “pour la gallerie”.

Ahora mismo, por ejemplo, se recurre al proyectil castro-chavista de guerra, de bajo calibre y elevadísima velocidad, para clausurar sangrientamente la vida del enemigo democrático en la cabeza  destrozada del o la mártir que se inmola por valores supremos, como lo hicieran Espartaco y los esclavos rebelados (73 a 71 a. de C.), entonces contra la opresión de la Roma republicana, encaminándose raudamente hacia el imperio, que ya lo era para pueblos y naciones aplastados bajo la férula de sus legiones. Ahora las armas que siegan vidas libertarias son disparadas por francotiradores de los genocidas Castro y para eliminar terroríficamente a una víctima propiciatoria escogida al azar, de entre los heroicos revolucionarios democráticos venezolanos, estudiantes y ciudadanía, que salen a manifestarse y a conquistar las calles en busca de soberanía nacional, Edd y sociedad abierta que, por la vía de las urnas es imposible lograr, debido al fraude “electoral” del castro-chavismo, es decir del totalitarismo regional.

Los francotiradores que aprietan el gatillo, cumpliendo las órdenes emanadas del comandante castrista Ramiro Valdéz (su sobrenombre es “sanguinario”), quien controla al fantoche del “presidente” Nicolás Maduro, buscan diseminar el terror entre los pacíficos revolucionarios democráticos, a pesar de lo cual, sabiendo que corren mortal riesgo al proseguir la protesta, los opositores al régimen títere de La Habana, en CastroZuela, continúan valerosamente manteniendo su dominio de las calles que conquistaron en la inmensa mayoría de centros urbanos de Venezuela, país en el que es minoría de lejos la población rural. Y, desde luego, la carnicería castrista en Venezuela, que ya lleva más de un mes, y que en lugar de aplacarse, arrecia, porque lo hace la protesta popular, ¡sin que todavía se haya enterado el tan “revolucionario” y refinado senadorete (neologismo de nuestra invención, que agrega una partícula aumentativo-despectiva, al nombre del supuesto representante del soberano, el pueblo), en este caso el bufón Carlos Filizzola, admirador desde tiempo atrás de los genocidas Castro, él nada menos que es uno de los más refinados “luguistas” aquí! Se puede afirmar: “¡Me decís quien es tu líder y te puedo decir quien sos, si ser humano o engendro del mal, de vocación totalitaria, en este caso!

Filizzola (“Filizzbola”: el pueblo “dixit”) pertenece al pro totalitario Frente Guasú (FG), uno de los grupetes de criollos caviarnícolas (deglutidores de caviar y demás extravagancias propias de los nuevos plutócratas, cavernícolas ideológicos, totalitarios y populistas), de pequeños (y no tanto) burguesitos enriquecidos fraudulentamente bajo el lugo-liberalismo (2008-2012). El FG es la ínfima mayoría de la microscópica minoría electoral que (salvo en el electoralismo aluvional de 2008) son en el Paraguay las “fuerzas de izquierdas”, como les gusta autodenominarse así a los tan chetos y elitistas y corruptos integrantes de estas partículas de la tan nociva politiquería local, y que convirtieran en presidente de la República al aventuro y apóstata Fernando Lugo, y ubicaran a sus entornos de oportunistas e irresponsables partidos y grupos electoralistas en el Palacio de López, otros poderes de aparato de Estado y con categoría de inundación devastadora en el patrimonialismo de la empleocracia pública, entre 2008 y 2012.

En junio de ese año, antes de culminar su catastrófico desgobierno, Lugo fue destituido constitucionalmente por mal desempeño de sus funciones y otras causas, todas de la mayor gravedad para la República del Paraguay y nosotros, el pueblo. Con él en la presidencia, los “izquierdistas” burgueses locales (incluyendo a miles de infiltrados castro-chavistas) no llegaron a aplicar el recetario castro-guevarista del paredón, que integra el arsenal totalitario, sencillamente porque, teniendo en sus manos tan solo el desgobierno propio de los aventureros politiqueros, y cobardes, desde el gerifalte Lugo hacia abajo fueron incapaces de construir “poder revolucionario”, para cumplir con el menú ideológico “de la lucha de clases”, violenta por definición. ¡Por suerte no tuvieron tiempo de poner en práctica las órdenes castro-chavistas del terrorismo de Estado generalizado y sistemático para tomar el poder, al precio que fuere, y a ser pagado en sangre, lógicamente, y no solo por los “contrarrevolucionarios burgueses”, sino también por el pueblo en general.

La “escopeta de dos cañones” de Filizzola, el oportunista politiquero “revolucionario”, de voz cada vez más blanca, a medida que envejece, cocinándose en su propia hiel de traiciones alevosas a sus falsamente esperanzadores pregones juveniles, cuando apunta a la CastroZuela madurista lo hace con cartuchos de fogueo, y al dirigir el arma a los “contrarrevolucionarios”, los de aquí y acullá, la tiene cargada con munición de guerra. Ahora bien, ¿qué tiene que ver con esto la ministr(it)a de “justicia” Abed? Mucho, y feo, repugnante, hablando republicana, cívica y moralmente, como se evidencia en las líneas siguientes.

Filizzola, no dice ni “mu” cuando se trata de estudiantes y ciudadanos venezolanos, que se manifiestan desarmados en contra de la dictadura neo totalitaria castro-chavista, que impera desde hace casi tres lustros en Venezuela, y que son masacrados por ello, pero se “rasgó la investidura” que dice poseer (en realidad en un senadorete “lista sábana” y sistema d’Hondt: máxima corrupción electoralista, y traidor a la Patria paraguaya Humanidad en la crisis del “Merc-Unasur” y quien todavía evade a la justicia gracias a sus “fueros” despóticos, que no puede investigarlo por supuestos actos multimillonarios de corrupción, en su época de minis[de]tritus del Interior del apóstata y desgobernante Lugo, quien de haber continuado en el Palacio de López hoy sería una repodrida réplica en miniatura del sicario Maduro de los genocidas Fidel y Raúl Castro. 

En otras palabras, Filizzola estalla en denuncias contra los poderes fácticos del aparato de Estado, tratándose de personas sometidas al indebido proceso, todas de supuesta orientación de izquierdas, aquí, por la masacre de Curuguaty, ocupaciones violentas de tierras, y, además, incluso, algunos de ellos acusados de estar vinculados con el narcoterrorista y mal autodenominado Ejército Popular Paraguayo (EPP). Estos “procesados” padecen prisión preventiva en la “cárcel pública de Tacumbú” (un auténtico centro de degradación humana, al que poco le falta para ser un campo de exterminio), por decisión “judicial”, después de las correspondientes “imputaciones” fiscales, y quienes ahora en protesta por el indebido proceso, del que son víctimas, sino todos, al menos la mayoría, se declararon en huelga de hambre, poco más de un mes atrás.


Se trata de campesinos, los más de ellos ya en descomposición en esa identidad y categoría social de ex sufridos y muy explotados trabajadores de la tierra, y de activistas sociales rurales en sentido lato (no lo son todos quienes reciben esa denominación, que no integra la mayoría de los auténticos liderazgos de base de lo que resta del campesinado paraguayo en acelerada y muy injusta descomposición, exógenamente alimentada), a los que el “Ministerio Público”, por si todo lo narrado fuese poco, además tiene un titular con nombramiento nulo, y por ende fraudulento, incompetente y politiquero en extremo, y hasta ahora inimputable.

¡Pues con ello se le “rasgó la investidura” al  supuesto tribuno y falso defensor de los derechos humanos, el tal Carlos Filizzbola, alias “Filizzola”, en lejanos tiempos de luchas juveniles, cuando todavía no estaba contaminado del todo por la ideología totalitaria estalinista-castrista!

¿Por qué hablar no del debido proceso constitucionalmente garantizado, y sí  de la injusta farsa procesal que lesiona garantías constitucionales muy seriamente en el caso de los huelguistas de hambre de Tacumbú y en tantos otros? Porque mediante fiscales probos, honestos y no involucrados en maniobras leguleyescas, y también gracias a algunos pocos jueces con características semejantes (sus nombres no se mencionan bajo el amparo de la cláusula periodística de la protección de la fuente) es posible conocer realmente lo que ocurre en los  ámbitos del poder fáctico “Judicial” y de la “Fiscalía”, que tampoco esta merece tal nombre.

Y aquí aparece, también con su “escopeta de dos cañones” la minis(tri)ta de los poderes fácticos, surgida de los polvos tóxicos de tantas “ONG” (“pro domo sua”) que se transforman en el barro contaminado de supuestos especialistas actuales, lo que está saliendo a la luz en el caso de Sheila Abed. Ella eludió su responsabilidad de funcionaria (que no se delega) en el caso de la prohibición del ingreso de senadores del FG, al “penal” de Tacumbú, aduciendo que no sabía que se trataba de senadores… Ergo, si le hubiesen informado que los visitantes eran senadoretes, ¿habría ordenado un tratamiento VIP para ellos? ¿Acaso los imputados, procesados y en situación de prisión preventiva constitucionalmente no están en libre comunicación? Es este otro ejemplo del “iter criminis” de la supuesta ley del más poderoso, pues los procesos de marras (como tantos más) tienen características inconstitucionales y antijurídicas y punibles, ¿Pesa sobre los huelguistas la restricción judicial de recibir visitas, sean o no “parlamentarios” o prelados?

La minis(tri)ta de “Justicia” Sheila Abed, del gabinete del pre$idente
Horacio Carte$, quien llegó al Palacio de López comprando a los líderes
del oficialista (de nuevo) Partido Colorado, e incluso a referentes de la
oposición, gracias al silencio cómplice de la prensa “poder fáctico”,
y a la inmensa fortuna que posee, y que la ciudadanía paraguaya sospecha
se originó en sus “negocios” con el crimen organizado y transnacionalizado
de lanarco-actividad, en la que formaría parte del imprescindible engranaje
del lavado de dinero, razón por la cual ha sido y sigue investigado por
la DEA norteamericana y otras agencias antidrogas ilegales de varios
países que padecen los efectos tan dañinos de la adicción y del crimen de
la narco-actividad (foto bajada de Google).


La pregunta es para quien con comportamientos como los aquí denunciados se perfila como una no tan distinguida servidora pública y abogada-minis(tri)ta de los poderes fácticos del aparato de Estado local. Las fuentes consultadas aseguran (y no son “correligionarios” ni simpatizantes de los supuestos “subversivos”, sino funcionarios operadores del ámbito jurisdiccional-fiscalía, que intentan ser auténticos servidores públicos de lo que deberían ser Poder Judicial y Ministerio Público) que sobre tales “procesados” no rige orden alguna de incomunicación, que de haber sido dictada, tendría que ser una resolución del juez natural de la causa, fundada en la ley y la justicia, y por razones de investigación, por ejemplo, y no por acto de arbitrariedad judicial, fiscal o de la autoridad carcelaria.

La “escopeta de dos cañones” de la ¿ministra de Justicia? dispara flores para los senadores del FG, que “no saben” que Maduro es un sicario de los genocidas Castro (los que violan cruel, horrenda y masivamente los derechos humanos de los venezolanos), y sostienen en cambio que es víctima de una “conspiración del imperialismo yanqui”. Tales senadoretes, acompañados de los de todas las bancadas, en cambio, se “escandalizaron” por la interferencia de un órgano administrativo del aparato fáctico del Estado y  se “horrorizan” incluso por lo que muy pronto denunciarán como “terrorismo de Estado”, que no lo es (al menos todavía) en el caso de los huelguistas de Tacumbú.

En realidad, a Filizzola y sus colegas “de izquierdas”, y a la mayoría de los senadoretes, les interesa en nada la fundamental cuestión del debido proceso, y al parecer tampoco a la señora Abed, y por ello lo de “ministrita”. “Parlamentarios” y “ministra”, quienes en este caso ejercen de proxenetas de la Justicia, saben que el Paraguay está sometido al derecho internacional de los derechos humanos, en asuntos de tanta trascendencia como el debido proceso y los de la legalidad y legitimidad de las condiciones de vida penitenciaria, aun tratándose de prisión preventiva y ni qué decir cuando se trata de la pena privativa de libertad de las personas, a la que debe arribarse por la esencia ética de la democracia que son los derechos humanos efectivamente garantizados y respetados, por las autoridades y la ciudadanía, que para eso existe la institución y el valor de la Justicia.

Por último, por si alguien entendió mal, quien firma este artículo no se solidarizo con los delitos y crímenes de delincuentes y terroristas, sean estos “revolucionarios” o los del aparato de Estado, en la eventualidad de que existan. Pero partidario del Edd y de la sociedad abierta como es el suscrito, no puede estar de acuerdo con procedimientos fiscales, judiciales y penitenciarios que no respeten a la Justicia, sin la cual la vida civilizada es imposible. Como sus cómplices del FG, Filizzola es un patético “revolucionario” que no hesitaría en cumplir con la ley no escrita de los paredones castro-guevaristas, si se lo ordenasen en La Habana y los luguistas estuviesen en el poder. Y los “senadores” en su mayoría están interesados solo en el espectáculo de “rasgarse la investidura”, la de ellos, quienes estrictamente hablando no son servidores del soberano el pueblo, sino que se sirven de él en bandeja de oro. Y a la ministra Abed tampoco parece en este caso importarle la Justicia, por lo que debiera empezar a estudiar en serio leyes y ciencia jurídica, como instrumentos institucionales para  su realización, sin olvidar que en la materia ella tiene responsabilidades ¿ministeriales? que no se delegan.


JLSG
Asunción, a sábado 22 de marzo de 2014



miércoles, 12 de marzo de 2014

La Organización de Estados Americanos (OEA), salvo para Estados Unidos, Canadá y Panamá, ha dejado de ser tal y tienen razón en sus “twitter”, tanto @nayett como @furiadejusticia, para denominarla Organización de Encubrimiento de Asesinos (OrEnAs), es decir aquéllos de los regímenes de sicarios castro-chavistas del continente, al servicio de los genocidas Fidel y Raúl Castro (de lo que todavía no se ha enterado el “humanista” y suspendido juez mediático español, Baltazar Garzón, bueno para perseguir solo a genocidas de extrema derecha, o reclamar en justicia, como corresponde, el debido proceso para él, ante la injusticia de su país) según lo acaban de demostrar sus cobardes y cómplices “embajadores” totalitarios en Washington, al haber logrado abortar un pronunciamiento crítico e imprescindible sobre las matanzas de Maduro y los Castro en Venezuela

Escribe José Luis Simón G.
“Retwitteado” por José Luis Simón G., de las cuentas “nayett @nayett y ‘@furiadejusticia: ORGANIZACIÓN DE ENCUBRIMIENTO DE ASESINOS !!!!!, pic.twitter.com/YsB2dsW1if ’ ”, y con tímida respuesta de burócratas castro-chavistas de @OEA_oficial tengan seriedad.

¡El pútrido y oligarquizado “socialista-marxista” chileno José M. Insulza (quien no sé si logró su banca de senador en un Chile que también calla el inicio del genocidio castrista en tierra venezolana), vendió la OEA al castro-chavismo, a precio de oro para él y de remate para La Habana, Brasilia, Caracas, Buenos Aires, La Paz, Quito, Managua, Montevideo, Santiago, Bogotá, Lima, Paramaribo y, lamentablemente, también nuestra Asunción del Paraguay, que tanta solidaridad recibiera de Caracas en épocas negras, pero no tanto como las actuales, para la condición humana en el continente!

¡Insulza, con la colaboración de los desgobiernos de Carte$ y de Federico Franco, también logró “cajonear” el debate en reunión extraordinaria de su Consejo, del extrañamente excelente informe de la Misión de la OEA que encabezara en el Paraguay (julio-agosto 2012), para su aprobación, que era posible entonces y hubiese sido una extraordinaria segunda victoria político-diplomática del Paraguay, agredido por el castro-chavista Merc-Unasur!

Él, Insulza, y sus entornos de encubridores de diversos niveles (entre los cuales figura un supuesto soberano paraguayo, Hugo Bernardino Saguier Caballero, ex “embajador del Paraguay” en la ya en formación anti-interamericana Organización de Encubrimientos de Asesinos (OrEnAs), y ex embajador de la todavía OEA ante el régimen castro-chavista de Correa, en el que no encontró violación alguna de DDHH que denunciar, perpetrada por ese otro sicario de La Habana, el de Quito: Rafael Correa, deben ser acusados ante tribunales internacionales.

Si alguien no cree en mi denuncia sobre Saguier Caballero, estoy dispuesto a encararlo en público. Hizo hasta lo imposible para ser canciller de...¡Lugo!, quien le confirmó como su embajador ante la OEA-Insulza, camino a la OrEnAs, porque integraba la periferia de uno de sus círculos áulico. Estas acusaciones ya se las hice personalmente a él, en un encuentro casual en Asunción, durante el nefasto y nefando, y por suerte breve desgobierno, el del castro-chavismo local, que fuera el del lugo-“liberali$mo”.

Cuando se produjo la crisis de la agresión Merc-Unasuriana, que incluyó el público intervencionismo en nuestros asuntos internos (con complicidad regional, lo que pudo haber iniciado una guerra civil aquí), por el entonces canciller chavista Nicolás Maduro (¡tan crítico hoy a raíz de la supuesta injerencia del “imperialismo yanqui” en la crisis de violencia provocada por su desgobierno en Venezuela, en tanto no considera invasiva la presencia de un ejército castrista en su país), a raíz de la constitucional destitución del incapaz y cobarde “revolucionario” luguista, como todos sus colaboradores,  increíblemente Saguier Caballero se portó en Washington como un patriota. En tan críticos momentos callé su trayectoria hemisférica de tanta felonía. Luego, envanecido al punto de la propia ceguera, regresó al Paraguay para integrarse al “neo coloradismo carteri$ta”,  y abandonó la defensa de la Patria paraguaya Humanidad. ¡Así también le fue! Es decir: sus correligionarios y roedores hambrientos del carteri$ta”, le “fueron”, sacándole cualquier protagonismo: es decir, un competidor menos en la repartija de lo que resta del Paraguay.

Los pueblos de América debemos rescatar y renovar la OEA, y defender a muerte sus mejores obras: las Comisión y Corte Interamericanas de DDHH, la Relatoría sobre Libertad de Prensa y ese monumento jurídico de la cláusula democrática para la defensa de la democracia, que no es la unasuriana de protección de sicarios hemisféricos de los genocidas de La Habana.

Y para que deje de ser una organización de encubrimiento de sicarios y genocidas, nuestros países deben recuperarse democráticamente, rectificando cada uno sus abusos y corrupciones politiqueras y partidocráticas locales, incluso al precio que están pagando los heroicos y martirizados com-Patriotas venezolanos, y destinar a la sede continental a sus mejores hijos, hombres o mujeres con vocación y formación diplomática, y sin desvíos neo totalitarios ni “profesionales”. ¡Y que sean capaces de morir luchando por la condición humana, cuando y donde sea necesario, que esperamos no ocurra, como hoy lo están haciendo los venezolanos, la vanguardia de la imprescindible Revolución Democrática que requieren América Latina y el Caribe, para erradicar su peligrosísima infestación de neo totalitarios castro-chavistas!

Nota: Esto lo puso inicialmente el autor, de comentario tardío a un fotomontaje publicado en su cuenta de FB, y que fuera RT por él, desde sus orígenes ya identificados. Casi inmediatamente después de difundido el comentario, una amiga, y detrás de ella, enseguida, un amigo de las redes, cada uno por su lado, ambos le sugirieron que convirtiera el texto en un nuevo "posteo" y que incluso lo subiera a su blog, lo que acaba de hacer. Es un modesto homenaje a los heroicos com-Patriotas venezolanos quienes empeñan incluso la propia vida para recuperar la soberanía patria de la invasión y coloniaje castristas, a objeto de iniciar la refundación democrática de la República de Venezuela. Es también un modesto homenaje a los grandes inspiradores y constructores del auténtico interamericanismo, quienes ya en su tiempo criticaban los excesos, en su seno y en el continente, de la “república imperial” norteamericana (Aron “dixit”).


JLSG
 Asunción, a miércoles 11 de marzo de 2014

lunes, 10 de marzo de 2014

Cas(tra)(triza)ción de Venezuela, o el genocida neo imperialismo castrista en su primera colonia regional Castro-Zuela, ahora en peligro de muerte por la revolución democrática en la que se sacrifica al punto del martirio la inmensa mayoría de los venezolanos, quienes luchan por recuperar su perdida condición humana y soberanía e independencia de la República de Venezuela. A propósito de ello, es esta una lectura desde la Patria paraguaya Humanidad sometida a quienes “usaron y abusaron” y “usan y abusan” de ella desde el Palacio de López y demás poderes fácticos del aparato de Estado y de la sociedad, para beneficio ilegal, inconstitucional e ilegítimo de sus intereses mezquinos y egoístas (sean “revolucionarios”, politiqueros tradicionales y/o nuevos, guiados tanto por el afán de ilícita acumulación de poder y de enriquecimiento a cualquier precio, amén de otras irregularidades de la más variada naturaleza inhumana de los poderes fácticos involucrados, tanto del aparato de Estado como de la sociedad), que así ponen en peligro la supervivencia de la República del Paraguay (¡un cuarto de siglo después de 1989!) e incluso la de nuestra más que bicentenaria identidad nacional

Escribe José Luis Simón G.
En la foto (© www.elblogdemontaner) el sicario Nicolás Maduro;
Raúl Castro, el genocida segundo de Castro-Cuba; y una de las
hijas de Hugo Chávez, en su mausoleo, durante los actos oficiales
de Caracas para recordar a este sicario castrista, muerto hace un
año en La Habana. El desenlace se produjo por orden de los Castro,
preocupados solo en lograr que Maduro fuese designado “presidente”
por Chávez, para asegurar la continuidad del vital flujo de divisas y
petróleo que le provee su colonia Castro-Zuela, recursos imprescindibles
para la sobrevivencia del en extinción régimen del totalisaurio del
Caribe, el de Fidel Castro Ruz, el émulo de Stalin e Hitler en
América, que acaba de cumplir 55 años de martirio genocida
para el pueblo cubano.

Rodríguez y sus comandados (al menos el jefe y la inmensa mayoría de sus subordinados) no derrocaron al dictador Stroessner (el 3 de febrero de 1989) para liberar a la Patria de la opresión, corrupción y represión autoritaria con quistes totalitarios, propios de la era de la guerra fría mundial (1947-1989). La apertura política desde arriba fue inevitable por el contexto internacional en que se desarrollaba. Pero el verdadero motivo de Rodríguez y sus entornos, para realizar el golpe, fue “o nosotros (nuestros intereses y poderío y futuro de cada uno de los conspiradores), o ellos”, a costa de la inocente sangre que Lino Oviedo innecesariamente hiciera derramar, con resultado mortal a poco más o menos de un centenar de humildes conscriptos del Escolta Presidencial. No es improbable que algunos oficiales generales, jefes superiores y hacia abajo en la cadena de mando, hayan intervenido en el golpe con vocación de salvar a la Patria. Podría ser el caso del mayor Miguel Ángel Ramos Alfaro, lamentablemente muerto por una esquirla de proyectil, en la madrugada del 3 de febrero, y el de otros militares de todas las graduaciones que no padecieron su trágico fin.

Con lo anterior, no se desmerece al 2 y 3 de Febrero de 1989. Sí se ubica tal desenlace inevitable en su real valor y significación históricas. Lo trágico es que, un cuarto de siglo después, salidos de la sartén al rojo vivo del corrupto y sanguinario autoritarismo stroessnerista, gracias al oportunismo y ambición sin límites de politiqueros partidócratas y de piratas recién llegados a la politiquería, el Paraguay corre el peligro de desmembrarse, cayendo en el fuego del totalitarismo-populista castro-chavista, y nada menos (¡por suerte los poderes fácticos locales no son inteligentes, cegados por sus ambiciones!) cuando tal modelo genocida, y siempre en busca de sicarios regionales, ya se encuentra avanzando en su crisis terminal.

Lo preocupante es que el genocida mayor, Fidel Castro, lo sabe, y decidió totalitariamente que el mundo sin él, en especial América Latina y el Caribe, no merece continuar en la historia, y está decidido a hundir América en un océano de sangre, fuego y destrucción. ¡Y no se lo vamos a permitir, ni siquiera en el Paraguay, donde sus clases dirigentes políticas, intelectuales, económicas, militares y religiosas, incluyendo también a los tendotá (jefes, en guaraní) castro-chavistas de los “sectores populares”, quienes con el luguismo estuvieron caminando, desde un desgobierno insostenible, y con “liberales” corruptos y traidores a la Patria paraguaya Humanidad, hacia el poder.

Todo, desde luego, con ideólogos, financiamiento, entrenamiento (no olvidemos a los narcoterroristas del mal autodenominado EPP) y respaldo politiquero y diplomático “revolucionario”, sobre todo del lulismo que tiene todavía en Planalto a la orca-emperatriz Dilma Rousseff, la comandante en jefa de las agresiones al Paraguay, del que ella y sus jefes castro-chavistas creen que pueden seguir “usando y abusando”, como servilmente le ofreciera su lacayo “paraguayo”, un tal Horacio Carte$, quien e$ pre$idente de la República por la ambición  de los neo colorado$ carteri$ta$, encabezados por el eterno $enador Juan Carlos Gal-Averno, a cuyo proyecto carteri$ta se sumaron (paulatinamente, después del 21 de abril de 2013) los politiqueros de todos los sectores, incluyendo en ese Frente del Dólar Unido a los caviarnícolas locales.

Pero regresemos al pasado cercano. El desgobierno surgido del fraude electoral (partidario y nacional) de 1992 y 1993, el de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998), uno de los plutócratas “neo colorados stroessneristas”, paridos por la “itaiputización” del Paraguay (Emilo Pérez Chávez, “dixit”), fue el peor instrumento de la cúpula de poder rodriguista, y de lo peor de la politiquería del coloradismo pos Stroessner para no abandonar el Palacio de López, y continuar oprimiendo y explotando al pueblo, con aperturas institucionales apenas epidérmicas, y la oportunista “gobernabilidad” de los liberales de Domingo Laíno, que no hizo sino profundizar la ingobernabilidad, que en el presente desembocó en el aventurerismo politiquero-partidocrático presidencial de Horacio Carte$, similar en ello al de Wasmosy, pero más preocupante por las condiciones en que se instala en el ejecutivo local, al promediar la segunda década del siglo XXI, y teniendo en cuenta los contextos bilaterales, subregionales, regionales, continentales y mundiales en que ello ocurre.

Después de la crisis Wasmosy-Oviedo y del intento de golpe frustrado de este (1996), se llega a la total subalternización del Paraguay al engendro politiquero de la fórmula contra natura presidencial, Cubas-Argaña, para el periodo 1998-2003, pero que culminara abruptamente en 1999, por medio de un golpe de Estado parlamentario multipartidario, origen del inconstitucional desgobierno de desunión nacional de Luis A. González Macchi (1999-2003), que nace ensangrentado por el homicidio del cadáver del vicepresidente Luis M. Argaña (auténtica conspiración mafioso colorada con respaldo “opositor”) y con la masacre del “Marzo paraguayo” (en la que perdieran la vida una decena de jóvenes com-Patriotas, quienes se atrevieron a defender el ideal de la democracia, sin saber que ya estaba prostituido), trágicos acontecimientos que todavía no han sido investigados de manera imparcial e independiente (periodística, política, penal y moralmente) para castigar a sus planificadores, instigadores, ejecutores y beneficiarios.

Desde Wasmosy se había iniciado la infiltración castrista, que a partir del desgobierno de Nicanor Duarte Frutos (NDF) se convierte en uno aspirante a integrar la ralea del castro-chavismo, permite pues quería ser reelecto al precio de convertirse en uno de los presidentes “bolivarianos y socialistas siglo XXI” de la región. Fracasó en su intento porque los “revolucionarios de izquierda” del Paraguay lo enlodaron ante Chávez, lo que era muy fácil.

Entre 1993 y 1998, el corrupto, ambicioso, autoritario con tendencias y simpatías totalitarias NDF, mientras continuaba su ostensible enriquecimiento fraudulento desde el poder politiquero, desgobernó de tal manera el Paraguay que en abril de 2008 triunfa con votos colorados el proyecto aventurero, perverso y politiquero de la fórmula Lugo-Franco, con otras fuerzas menores, en la que el primero tenía por objetivo iniciar la castro-chavización del Paraguay, y el segundo el regreso de los “liberales” de hoy, los que todavía con Lugo, y después de él, bajo la administración provisional de Federico Franco (2012-2013) demostraron ser incluso más capaces que los colorados para saquear el tesoro nacional, y si no superiores, al menos iguales en la ingobernabilidad del país y en la traición a la Patria paraguaya Humanidad.

En el trasfondo de todo esto estaban los planes de expansión del castro-chavismo por medio de la incorporación del Paraguay al proyecto neototalitario y neoimperialista surgido de la mente y ambiciones del genocida Fidel Castro, y ejecutado con el financiamiento y liderazgo carismático de su sicario venezolano de entonces, Hugo Chávez. Este fue apoyado por estratégicamente en tan graves injerencias en nuestros asuntos internos (¡Nicolás Maduro era el canciller intervencionista de Caracas, quien ahora abomina de un supuesto “injerencismo imperialista yanqui” en la crisis terminal de Castro-Zuela!) por el Brasil petista de Lula, continuado también en ello por su sucesora, la orca-emperatriz Dilma Rousseff, quienes de paso aprovecharon “revolucionariamente” la expropiación de la parte paraguaya de Itaipú (deuda espuria incluida), de manera similar a lo que haría la Argentina de los sicarios del castrismo y la corrupción munimental, capitaneada por los Kirchner, comparsa platense del delfín castrista Hugo Chávez.

De tal enredo se llegó al actual, mayor y más peligroso, porque no solo se juegan los intereses nacionales en Itaipú, Yacyretá y la libre navegación del río Paraná por el Paraguay, sino nada menos que la soberanía, la independencia, la dignidad y los derechos avasallados del Paraguay por la patota del Merc-Unasur, todo lo cual es dirigido desde La Habana.

Como la Castro-Zuela que describe Montaner en el artículo del enlace de abajo, el Paraguay corre el mismo peligro, sobre todo vía el Brasil castro-petista, si se mantiene la orca-emperatriz Rousseff en Planalto (que no reconoce nuestros derechos en Itaipú), y con la Argentina de CFK presta a sacar su tajada también (Yacyretá y otros intereses).

Mientras desde el altiplano la Bolivia castro-chavista-iraní de Medio-Evo Morales, aliado con el militarismo ultranacionalista de su país, en permanente proceso de armamentismo ofensivo, no deja de anotar nuestras debilidades para, en cualquier momento en que las papas de la politiquería del palacio Quemado le ardan en las manos, estalle el conflicto bélico binacional siglo XXI por la “recuperación” de nuestro Chaco, en alianza con los castro-chavistas locales, traidores a la Patria, y los regionales, los que con esa crisis podrán ganar tiempo para retrasar la crisis final de sus regímenes. El chaco paraguayo será para Medio-Evo lo que la crisis bélica de las Malvinas para Galtieri. Pero con una gran diferencia: el Paraguay carece del mínimo de expresión militar del poder nacional, como para enfrentar con dignidad una nueva Epopeya del Chaco. ¡Y carecemos de la talla de los líderes civiles y militares de entonces, y sobre todo de la cohesión nacional hoy convertida en un lejano y borroso recuerdo!

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JLSG

Asunción, a lunes 10 de marzo de 2014