Escribe José Luis Simón G.
El genocida de su pueblo y otros, Fidel Castro. uno de los últimos
"patrones del mal" narco totalitarios comunista regional. y el aspirante
a su discípulo en Paraguay, en Asunción, 2003. durante la ascención al
mando presidencial "republicano" pro-totalitario, por NDF, ahora
convertido en mercenario castro-chavista, en plena crisis terminal,
y aspirando a convertirse en el nuevo discípulo del "totalisaurio del
Caribe", quien se encuentra 'entubado', en vida artidicial, si ya no
muerto (Foto de Archivo Google).
Nicanor Duarte Frutos (NDF), actual “embajador” en Buenos
Aires del presidente “neo colorado bolivariano”, el primero públicamente
sospechado de la hornada clepto-narco-crática en América del Sur, Horacio Cartes, pero en realidad ahora
instrumento de La Habana, Brasilia y Caracas, también de la Casa Rosada, con
remuneración oficial del Tesoro Nacional, y otros “negocios”
kircneristas-petistas-bolivarianos, por el ostentoso tren de vida que lleva,
propia de un muy reciente plutócrata fraudulento, pues de pobre y honrado
periodista de diario local “Última Hora”, se convirtió en millonario en
dólares, “casualmente”, desde su paso por el Ministerio de Educación y Cultura,
MEC (administraciones de Juan
Carlos Wasmosy, 1993-1998, y de Luis Ángel González Macchi, 1999-2003), y en multimillonario al cabo de su autoritario
y autoproclamado izquierdista mandato presidencial: 2003-2008.
En el presente, Duarte Frutos es la estrella
local, aparentemente en ascenso, de los siempre minoritarios y cada vez más
agresivos infiltrados castro-chavistas totalitarios (los locales caviarnícolas:
deglutidores de caviar y cavernícolas ideológicamente) en la Asociación
Nacional Republicana (ANR), y en los demás partidos, y en la sociedad e
instituciones públicas y privadas en general. Este proceso de avance
totalitario castro-chavista se agravó y expandió, sobre todo, a partir del
desgobierno del aventurero y politiquero apóstata católico (al menos en sus
acepciones 2, 3 y 4 del diccionario de la RAE), y traidor sin disimulos a la
Patria paraguaya Humanidad, Fernando Lugo Méndez, el también plutócrata pero
autoproclamado “obispo rojo y de los pobres” en el Paraguay.
NEO-COLORADISMO
CARTERI$TA
La ANR, ahora dominada por el coyuntural y muy
pernicioso desgobierno “neo colorado carteri$ta”, que empieza a subordinarseo
al neo totalitarismo castro-chavista y a sus lacayos locales, los “revolucionarios
de izquierda”, quienes a partir del desgobierno lugo-liberal (2008-2012), y de
ahí en adelante, se extiende por el aparato de Estado, incluyendo poderes
constitucionales e instituciones “extra poderes” (las de la Constitución de
1992), entes públicos y mixtos, instituciones (sector privado, iglesias,
organizaciones sociales, e incluso las FF AA y la PN, etc.), amén de los
poderes fácticos del crimen organizado internacional que operan en la realidad
local, desde lo más alto de la “sociedad”, hasta llegar a los estratos más
bajos. Y con diversos cordones umbilicales que le unen al narcoterrorista y
autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Todo es resultado de la muy grave crisis
político institucional, y de liderazgo y debilidad cívica, que padece desde
hace tiempo el Paraguay. Y no se trata apenas del peligro de regresar al
autoritarismo tipo stroessnerista, sino de ejecutar, como pretenden algunos
sectores minoritarios de la partidocracia local “neo colorada carteri$ta”, el
salto histórico al vacío del terrorismo de Estado, el del totalitarismo
castro-chavista, al lado del cual el régimen de Stroessner (1954-1989) se
convertirá en apenas uno cruelmente represivo, incluso con aislados rasgos
totalitarios, pero de predominante naturaleza autoritaria, y etiquetado como
una “democracia sin comunismo” en esos tiempos de la guerra fría (1947-1989).
Esta crisis de Estado y dominación locales,
alentada y aprovechada por los totalitarios castro-chavistas, es también el
resultado de un grado extremo de descomposición objetiva de la promesa de la
apertura política de 1989, por irresponsabilidad histórica, sobre todo, de
nuestras mal denominadas “clases dirigentes”, apenas politiqueras, en realidad.
Lo grave es que a partir de ello el Paraguay corre el grave peligro, no de
regresar al pasado autoritario tradicional, sino de involucionar hacia un
sistema de dominación y explotación infinitamente peor, derivado con rasgos
propios del desaparecido y fracasado totalitarismo soviético, el de los
“Gulag” (rótulo este último que es un
“acrónimo de las palabras rusas ‘Glávnoie UprelenieLagueréi’ o ‘Administación
superior de de los Campamentos’ de concentración). Y, también en el otro
extremo ideológico, del totalitarismo nacionalsocialista, igualmente extinguido
en esa versión, la del militarismo belicista mundial y de los campos de
exterminio, los de la “solución final” judía.
Los métodos y prácticas totalitarios
tradicionales, y su filosofía y antivalores humanos, tienen continuación
histórica en los inhumanos centros de la ingeniería de exterminio de la
condición humana, paso a paso, segundo a segundo, para hacer más cruel la
eliminación masiva de sus opositores, disidentes o simplemente perseguidos, por
cualquier razón que fuese, como ha ocurrido en el más que cincuentenario
castrismo (también en crisis terminal), y en sus versiones atemperadas (debido
a las sociedades que se resisten a seguir ese modelo de opresión), como las de
los actuales regímenes castro-chavistas, que imperan en el Merc-Unasur,
haciendo pagar un muy elevado precio humano a los habitantes sometidos a tales
modelos neo totalitarios, que atraviesan una fase de crisis sistémica, pero no
por ello inocuas. Es lo que sectores político-ideológicamente minoritarios,
subordinados al proyecto denominado “socialismo siglo XXI”, quisieran implantar
en el Paraguay, en alianza “contra natura”, incluso con el “coloradismo
carteri$ta”.
NDF:
IRASCIBLE, CORRUPTO Y PRO-TOTALITARIO
Uno de sus ideólogos es NDF el fugaz, irascible
y destructivo meteorito politiquero, que la partidocracia colorada de antes de
2003 llevó a Palacio de López, desde donde incrementó su inmensa riqueza,
iniciada a partir su arrasador paso económico-financiero por el MEC según se ha
dicho antes. Su riqueza malhabida aumentó espectacularmente gracias a los
negociados y corrupción sistémicos dirigidos desde el Palacio de López: Itaipú
y Yacyretá, empresas de la “patria contratista”, y donde quiera existiesen
recursos públicos capaces de atraer a su ambición sin límites, de riqueza y
poder fácticos. Aprovechando el fracaso “luguista”, NDF, ya ex presidente,
profundizó sus vínculos ideológicos y materiales con el feudo “kirchnerista” en
que se había convertido la Argentina, desde la Casa Rosada, y por ese camino se
conectó en Brasil con el Planalto de Lula, el de la “emperatriz” Rousseff, pero
ideológicamente dirigido por el comisario del KGB “petista”. Así, recientemente
se acercó al Palacio de Miraflores de Caracas, pos Hugo Chávez, el del dictador
y demente Nicolás Maduro, en fase de retroceso y crisis, como su modelo
totalitario e imperialista regional, siempre el del genocida Fidel Castro, quien
en vida de Hugo Chávez lo convirtió en su delfín “revolucionario”.
Siendo presidente, NDF estuvo en un tris de
incorporarse, en carácter de titular, también, en el por entonces arrasador
equipo de lacayos castro-chavistas que pulularan por la región (Brasilia,
Buenos Aires, La Paz, Managua, Montevideo, Paramaribo, Quito, capitales que
sometieron a sus órdenes, a las democracias de mala calidad de Bogotá, Lima,
Santiago, y a varios gobiernos centroamericanos). Duarte Frutos realizó ese
arriesgado viraje en busca de respaldo politiquero-ideológico, y de
contenedores de dólares manchados de petróleo, y de sangre de ciudadanía
latinoamericana y caribeña, para su “reforma constitucional” y perpetuación
chavista en Palacio de Lópéz.
Con tal intención NDF se esmeró en hacer buena
letra con los totalitarios de La Habana y Caracas, sobre todo, abriéndoles a
sus servicios de seguridad e infiltración, a sus “diplomáticos”,
“profesionales” y agentes, facilitando incluso la libre comunicación y
asesoramiento de las narcoterroristas FARC, al narcoterrorismo local, el del ya
mencionado EPP, nacido en una cesárea palaciego-obispado apóstata de San Pedro,
es decir, en cuna de privilegio, con el presidente Duarte Frutos de partero
ayudante, y de solícito padre y padrino sustitutos del engendro, que por
cierto, y a pesar de tanto respaldo oficial de dos desgobiernos seguidos (entre
2003-2008 y 2008-2012), apenas llego un parto de los montes, pero de todas
maneras sanguinario.
Pero por muy acelerado en sus ambiciones bastardas,
y lejos de cualquier tradición “revolucionaria”, siendo presidente NDF no logró
convencer a los servicios de inteligencia del genocida Castro y su discípulo
Chávez, aunque logró instalar una cabecera de playa en el camino de La Habana y Caracas, y de ahí
hacia abajo. Esto se potenció con el fracaso gubernamental y posterior
destitución constitucional de Lugo, quien a la vez había logrado engañar a una
despistadísima e incomprensible antidiplomacia norteamericana en América
Latina, de corte típicamente imperialista, por cierto.
Además, Fernando Lugo Méndez, réprobo,
sexópata, de vida y costumbres lujo-lujuriosas, y aventurero y oportunista,
entonces obispo de San Pedro, supuesto “obispo rojo y de los pobres”, e incluso
“¡teólogo de la liberación!”, y políticamente analfabeto, incluso sin siquiera
la menor experiencia politiquera, lograría en el Paraguay previo a las
elecciones de 2008 nada menos que la complicidad, en parte por omisión y en
parte por comisión, de la Iglesia católica local y sus estructuras, lo que le
facilitó la “vista gorda”, de la por entonces todopoderosa mafia del Vaticano,
a su candidatura presidencial. Y además de la influyente prensa local poder
fáctico, oligopólica y mediática, después de sellar un pacto faústico con el
Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), y otras fuerzas politiqueras menores,
de todas las tendencias, desde extrema derecha a extrema izquierda, únicamente
unidas por el cordón umbilical de la voracidad que tenían del presupuesto y
cargos públicos…
Así se constituyó (y aumentaron sus
posibilidades electorales la división del coloradismo, que había generado el
fracaso gubernamental y creciente autoritarismo de Duarte Frutos) una
apariencia de “Alianza Popular para el Cambio” (APC), en el que el núcleo estratégico
de los votos eran los oportunistas y corruptos liderazgos de los “liberales”
paraguayos del presente. A ellos se sumaron un número muy grande de
independientes y hasta de colorados disidentes, bajo la consigna “democrática”,
que todo lo justificaba, la de “echar a patadas a los colorados del
oficialismo”. Lo lograron a un tremendamente elevado costo cívico, político,
institucional, social y nacional, el resultado del desgobierno de Lugo y su
pandilla, que todavía tiene y tendrá repercusiones muy graves para el Paraguay.
NICANOR ABRE LAS PUERTAS
DEL INFIERNO
Tales son los antecedentes de la apertura, por
NDF, de las puertas del infierno para la politiquería partidocrática de las
mafias de todos los matices, cuando colorada, encabezada por el influyente
senador Juan Carlos Galaverna (para nosotros “Gal-averno”) decidieran responder
al aventurerismo politiquero “opositor” encabezado por Lugo, con otro similar
pero de sentido contrario, que diera origen a la compra del coloradismo en la
llanura por el “carteri$mo” de un candidato presidencial que iniciaba su “carrera”
politiquera nada menos que como candidato de la ANR a la presidencia (abril
2013), al principio teniendo la oposición de todos los grupos “colorados”,
incluyendo al minúsculo de NDF, lamiéndose las heridas de la derrota
partidocrática en el dorado retiro de sus regias mansiones, propiedades y
riquezas, que para nada aplacaban sus acomplejados odios “antiburgueses y
antioligárquicos”, propios del plutócrata fraudulento que era, autoconvertido
en el Tendotá í castro-chavista.
En el marco de esa campaña
clepto-narco-crática, NDF también fue comprado por Cartes para su “nuevo
rumbo”, el de la gran traición a la República del Paraguay, y el de la
profundización de la crisis de Estado que vive recurrentemente el Paraguay,
desde 1936 en adelante, y que todavía no ha podido empezar a ser solucionada
institucionalmente, ni siquiera con la oportunidad, hoy ya definitivamente
perdida, la de la apertura desde arriba de 1989.
En tal contexto, una vez presidente electo,
Cartes designó a NDF “embajador” en Buenos Aires, cargo que asumiera después
del 15 de agosto, con una “task force” (fuerza de tarea) propia, desde donde
prepara el reemplazo del “nuevo rumbo” carteri$ta, con la complicidad del
Merc-Unasur. Pero eso ocurrirá después de que el actual desgobernante y su
congre$o hayan ejecutado el trabajo sucio de someter al Paraguay a La Habana,
Brasilia, Caracas, la Buenos Aires de CFK, etc., y siempre y cuando Cartes no
tenga éxito en su proyecto de convertirse él en el dictador
narco-totalitario-castro-chavista del Paraguay.
Mientras tanto, y si el temperamento
atolondrado, la fase maniaca de su enfermedad bipolar y la ambición exacerbada
de regresar a palacio no lo aceleran, intentando desestabilizar a Cartes, en el
marco del descontento generalizado que se
extiende en todo el país, incluyendo al coloradismo “no carteri$ta”, por
el intempestivo viraje del Palacio de López en la cuestión Paraguay-CubaZuela
de Maduro, desde Buenos Aires y otras capitales regionales por las que se
mueve, al libre arbitrio de sus jefes de Planalto y la Casa Rosada, NDF es la
carta de reserva número uno que tienen aquí por ahora los totalitarios
castro-chavistas, abroquelados en el en crisis Merc-Unasur, para encabezar a
los traidores a la Patria paraguaya Humanidad, desde un muy extraño coloradismo
nicanorista “revolucionario y socialista”.
En fin, NDF era el “topo” o infiltrado, trabajado
pacientemente por los totalitarios regionales, para infiltrarse estos en el
Paraguay pos fracaso de Lugo, para acatar y ejecutar órdenes de los agresores y
enemigos totalitarios del Paraguay, los “socialistas del siglo XXI”, los del
Merc-Unasur, los “bolivarianos” del “socialismo siglo XXI”, a fin de causarnos
más daño, antes de desaparecer como tales, tragados por sus propias
incompetencias, atrocidades y antiguallas impracticables, doquiera sean
intentadas reeditarse.
En el presente, Duarte Frutos es la estrella
local, aparentemente en ascenso, de los siempre minoritarios y cada vez más
agresivos infiltrados castro-chavistas totalitarios (los locales caviarnícolas:
deglutidores de caviar y cavernícolas ideológicamente) en la Asociación Nacional
Republicana (ANR), y en los demás partidos, y en la sociedad e instituciones
públicas y privadas en general. Este proceso de avance totalitario
castro-chavista se agravó y expandió, sobre todo, a partir del desgobierno del
aventurero y politiquero apóstata católico (al menos en sus acepciones 2, 3 y 4
del diccionario de la RAE), y traidor sin disimulos a la Patria paraguaya
Humanidad, Fernando Lugo Méndez, el también plutócrata pero desde siempre autoproclamado
“obispo rojo y de los pobres” en el Paraguay.
La ANR, ahora dominada por el coyuntural y muy
pernicioso desgobierno “neo colorado carteri$ta”, que empieza a subordinarse al
neo totalitarismo castro-chavista y a sus lacayos locales, los “revolucionarios
de izquierda”, quienes a partir del desgobierno lugo-liberal (2008-2012), y de
ahí en adelante, se convierten en males endémicos en el aparato de Estado,
incluyendo poderes constitucionales e instituciones “extra poderes” (las de la
Constitución de 1992), entes públicos y mixtos, instituciones (sector privado,
iglesias, organizaciones sociales, e incluso las FF AA y la PN, la “Fuerza
Pública”, etc.), amén de vincularse con los poderes fácticos del crimen
organizado internacional que operan en la realidad local, desde lo más alto de
la “sociedad”, hasta llegar a los estratos más bajos. Y con diversos cordones
umbilicales que le unen al narcoterrorista y autodenominado Ejército del Pueblo
Paraguayo (EPP).
CRISIS
POLÍTICO-INSTITUCIONAL
Todo es resultado de la muy grave crisis
político institucional, y de liderazgo y debilidad cívica, que padece desde
hace tiempo el Paraguay. Y no se trata apenas del peligro de regresar al
autoritarismo tipo stroessnerista, sino de ejecutar, como pretenden algunos
sectores minoritarios de la partidocracia local “neo colorada carteri$ta”, el
salto histórico al vacío del terrorismo de Estado, el del totalitarismo
castro-chavista, al lado del cual el régimen de Stroessner (1954-1989) se
convertirá en apenas uno cruelmente represivo, incluso con aislados rasgos
totalitarios, pero de predominante naturaleza autoritaria, y etiquetado como
una “democracia sin comunismo”, en esos tiempos de la guerra fría (1947-1989),
los de la bipolaridad de las dos superpotencias únicas, los EUA y la URSS.
Esta crisis de Estado y dominación locales,
alentada y aprovechada por los totalitarios castro-chavistas, es también el
resultado de un grado extremo de descomposición objetiva de la promesa de la
apertura política de 1989, por irresponsabilidad histórica, sobre todo, de
nuestras mal denominadas “clases dirigentes”, apenas politiqueras, en realidad.
Lo grave es que a partir de ello el Paraguay corre el grave peligro, no de
regresar al pasado autoritario tradicional, sino de involucionar hacia un
sistema de dominación y explotación infinitamente peor, derivado con rasgos
propios del desaparecido y fracasado totalitarismo soviético, el de los
“Gulag” (rótulo este último que es un
“acrónimo de las palabras rusas ‘Glávnoie UprelenieLagueréi’ o ‘Administación
superior de de los Campamentos’ de concentración). Y, también, en el otro
extremo ideológico, del totalitarismo nacionalsocialista, igualmente extinguido
en esa versión, la del militarismo belicista mundial y de los campos de
exterminio, los de la “solución final” de los judíos.
Los métodos y prácticas totalitarios
tradicionales, y su filosofía y antivalores humanos, tienen continuación
histórica en los inhumanos centros de la ingeniería de exterminio de la
condición humana de hoy, paso a paso, segundo a segundo, para hacer más cruel
la eliminación masiva de sus opositores, disidentes o simplemente perseguidos,
por cualquier razón que fuese, como ha ocurrido en el más que cincuentenario
castrismo (también en crisis terminal), y en sus versiones atemperadas (debido
a sociedades que se resisten a seguir ese modelo de opresión), como las de los
actuales regímenes castro-chavistas, que imperan en el Merc-Unasur, haciendo
pagar un muy elevado precio humano a los habitantes sometidos a tales modelos
neo totalitarios, que atraviesan una fase de crisis sistémica, pero no por ello
inocuas. Es lo que sectores político-ideológicamente minoritarios, subordinados
al proyecto denominado “socialismo siglo XXI”, quisieran implantar en el
Paraguay, en alianza “contra natura”, incluso con el “coloradismo carteri$ta”.
Uno de sus ideólogos (¿el principal?¿tal vez el
único?) es NDF el fugaz, irascible y destructivo meteorito politiquero, que la
partidocracia colorada de antes de 2003 llevó a Palacio de López, desde donde
incrementó su inmensa riqueza, iniciada a partir de su devastador paso
económico-financiero por el MEC según se ha dicho antes. Su riqueza malhabida
aumentó espectacularmente gracias a los negociados y corrupción sistémicos
dirigidos desde las elevadas sentinas de la corrupción sistémica del Palacio de
López: Itaipú y Yacyretá, empresas de la “patria contratista”, y donde quiera
existiesen recursos públicos, incluso los de la cooperacio bi y multilateral, capaces
de atraer a su ambición sin límites, de riqueza y poder fácticos. Aprovechando
el fracaso “luguista”, NDF, ya ex presidente, profundizó sus vínculos
ideológicos y materiales con el feudo “kirchnerista” en que se había convertido
la Argentina, desde la Casa Rosada, y por ese camino se conectó en Brasil con
el Planalto de Lula de trastienda, el de la “emperatriz” Rousseff, pero
ideológicamente dirigido por el comisario del KGB “petista-bandeirante”. Así,
recientemente se acercó al Palacio de Miraflores de Caracas, pos Hugo Chávez,
el del dictador y demente Nicolás Maduro, en fase de retroceso y crisis, como
su modelo totalitario e imperialista regional, siempre el del genocida Fidel
Castro, quien en vida de Hugo Chávez lo convirtió en su delfín “revolucionario”,
y así también le fue.
Siendo presidente, NDF estuvo en un tris de
incorporarse, en carácter de titular, también, en el por entonces arrasador
equipo de lacayos castro-chavistas que pulularan por la región (Brasilia,
Buenos Aires, La Paz, Managua, Montevideo, Paramaribo, Quito, capitales que
sometieran a sus órdenes, a las democracias de mala calidad de Bogotá, Lima,
Santiago, y a varios gobiernos centroamericanos). Duarte Frutos realizó ese
arriesgado viraje en busca de respaldo politiquero-ideológico, y de
contenedores de dólares manchados de petróleo, y de sangre de ciudadanía
política y social, latinoamericana y caribeña, para su “reforma constitucional”
y perpetuación chavista en Palacio de López.
Con tal intención NDF se esmeró desde el
Palacio de López en hacer buena letra con los totalitarios de La Habana y
Caracas, sobre todo, abriéndoles a sus servicios de seguridad e infiltración, a
sus “diplomáticos”, “profesionales” y agentes, facilitando incluso la libre
comunicación y asesoramiento de las narcoterroristas FARC, al narcoterrorismo
local, el del ya mencionado EPP, nacido en una compartida cesárea
palaciego-obispado apóstata de San Pedro, es decir, en cuna de privilegio, con
el presidente Duarte Frutos de partero ayudante, y de solícito padre y padrino
sustitutos del engendro, que por cierto, y a pesar de tanto respaldo oficial de
dos desgobiernos seguidos (entre 2003-2008 y 2008-2012), apenas llegó a “un
parto de los montes”, pero de todas maneras sanguinario, vesánico en extremo.
Pero por muy acelerado en sus ambiciones
bastardas, y lejos de cualquier tradición “revolucionaria”, siendo presidente
NDF no logró convencer a los servicios de inteligencia del genocida Castro y su
discípulo Chávez, aunque pudo instalar una cabecera de playa en la obligada
peregrinación de los violentos a La Habana y Caracas, y de ahí hacia abajo.
Esto se potenció con el fracaso gubernamental y posterior destitución
constitucional de Lugo, quien a la vez había logrado engañar a unas
despistadísimas Cuba-Zuela, de los tiempos de Castro-Chávez, y a la e incomprensible
antidiplomacia norteamericana en América Latina, de corte típicamente
imperialista, “benevolente”, en este caso, por cierto, pero siempre basada en
aquello de lo que es bueno para Washington es bueno para el mundo...
Además, Fernando Lugo Méndez, réprobo,
sexópata, de vida y costumbres lujo-lujuriosas, y aventurero y oportunista,
entonces obispo de San Pedro, supuesto “obispo rojo y de los pobres”, e incluso
“¡teólogo de la liberación!”, y políticamente analfabeto, incluso sin siquiera
la menor experiencia politiquera, lograría en el Paraguay previo a las
elecciones de 2008 nada menos que la complicidad, en parte por omisión y en
parte por comisión, de la Iglesia católica local y sus estructuras, lo que le
facilitó la “vista gorda”, de la por entonces todopoderosa mafia del Vaticano,
a su candidatura presidencial. Y además de la influyente prensa local poder
fáctico, oligopólica y mediática, después de sellar un pacto faústico con el
Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), y otras fuerzas politiqueras menores,
de todas las tendencias, de extrema derecha a extrema izquierda, únicamente
unidas por el cordón umbilical de la voracidad de pirañas conque se acercaran
finalmente al presupuesto y cargos públicos…
Así se constituyó (y aumentaron sus posibilidades
electorales la división del coloradismo, que había generado el fracaso
gubernamental y creciente autoritarismo de Duarte Frutos) una apariencia de
“Alianza Patrióticaopular para el Cambio” (APC), en el que el núcleo
estratégico de los votos eran los oportunistas y corruptos liderazgos de los
“liberales” paraguayos del presente. A ellos se sumaron un número muy grande de
independientes, e incluso de colorados disidentes o excluidos de las prebendas
presupuestarias, bajo la consigna “democrática”, que todo lo justificaba, la de
“echar a patadas a los colorados del oficialismo”. Lo lograron a un
tremendamente elevado costo cívico, político, institucional, social y nacional,
el resultado del desgobierno de Lugo y su pandilla, que todavía tiene y tendrá
repercusiones muy graves para el Paraguay.
Tales son los antecedentes de la apertura, por
NDF, de las puertas del infierno para la politiquería partidocrática de las
mafias de todos los matices. Una de ellas colorada, encabezada por el
influyente senador Juan Carlos Galaverna (léase “Gal-averno”), el cual
decidiera responder patrimonialistamente al aventurerismo politiquero
“opositor” encabezado por Lugo y “sus” liberales, con otro engendro similar
pero de sentido contrario, que diera origen a la compra del coloradismo en la
llanura por el “carteri$mo” de un candidato presidencial que iniciaba su
“carrera” politiquera nada menos que como candidato de la ANR a la presidencia
(abril 2013), al principio teniendo la oposición de todos los grupos “colorados”,
incluyendo al minúsculo de NDF, lamiéndose las heridas de la derrota
partidocrática en el dorado retiro de sus regias mansiones, propiedades y
riquezas, que para nada aplacaban sus acomplejados odios “antiburgueses y
antioligárquicos”, propios del plutócrata fraudulento que era, autoconvertido
desde sus delirios en el Tendotá í castro-chavista.
CARTES,
NDF Y LA CLEPTO-NARCO-CRACIA
En el marco de esa campaña
clepto-narco-crática, NDF también fue comprado por Cartes para su “nuevo
rumbo”, el de la gran traición a la República del Paraguay, y el de la
profundización de la crisis de Estado que vive recurrentemente el Paraguay,
desde 1936 en adelante (consecuencia inevitable de 1870, y esto de 1814-1864 en
el Paraguay, y que todavía no ha podido empezar a ser solucionada
institucionalmente, ni siquiera con la oportunidad, hoy ya definitivamente
perdida, la de la apertura desde arriba de 1989.
En tal contexto, una vez pre$idente electo por
sus US$, Cartes designó a NDF “embajador” en Buenos Aires, cargo que asumiera
después del 15 de agosto, con una “task force” (fuerza de tarea) a la altura de
sus ambiciones desorbitadas, desde donde prepara el reemplazo del “nuevo rumbo”
carteri$ta, con la complicidad del Merc-Unasur. Ahora, eso ocurrirá después de
que el actual desgobernante y su congre$o hayan ejecutado el trabajo sucio de
someter al Paraguay a La Habana, Brasilia, Caracas, la Buenos Aires de CFK,
etc., y siempre y cuando Cartes no tenga éxito en su proyecto de convertirse él
en el dictador narco-totalitario-castro-chavista del Paraguay.
Mientras tanto, y si el temperamento
atolondrado, la fase maniaca de su enfermedad bipolar y la ambición exacerbada
de regresar a palacio no lo aceleran, intentando desestabilizar a Cartes, en el
marco del descontento generalizado que se
extiende en todo el país, incluyendo al coloradismo “no carteri$ta”, por
el intempestivo viraje del Palacio de López en la cuestión Paraguay-CubaZuela
de Maduro, desde Buenos Aires y otras capitales regionales por las que se
mueve, al libre arbitrio de sus jefes de Planalto y la Casa Rosada, NDF es la
carta de reserva número uno que tienen aquí por ahora los totalitarios
castro-chavistas, abroquelados en el en crisis Merc-Unasur, para encabezar a
los traidores a la Patria paraguaya Humanidad, desde un muy extraño coloradismo
nicanorista “revolucionario y socialista”.
JLSG
Asunción, a jueves 12 de diciembre de 2013
https://drive.google.com/file/d/0B9XGpej1nG7JdEJSa3FOWHhlS2c/edit?usp=sharing