Escribe José Luis Simón G.
Un conspicuo representante de la “generación de los oportunistas”, Hugo Royg,
modelo ejemplar de los caviarnícolas locales, traidores a la patria paraguaya y
la humanidad, neo-plutócrata luguista, y cómplice de las agresiones del
proyecto totalitario castro-chavista y antiparaguayo, derritiéndose al saludar
al apóstata, desgobernante y también “revolucionario” Fernando Lugo, no Méndez,
sino mendaz. La foto es de cuando Lugo era el todavía no declarado bolivariano
“presidente de la República”, a quien al ser supuestamente “derrocado por un
golpe parlamentario”, Royg, tan heroico y valiente, como los “camilistas”, y
demás “revolucionarios” luguistas, salió a defender con el valiente y temerario contraataque de un
comunicado… ¡firmado por la Secretaría Técnica de Planificación (STP) del Poder
Ejecutivo, la prebenda de la cuál era el titular era Royg! Ahora acaba de
pasarse a las filas del presidente Horacio Cartes (el que para los
caviarnícolas como él fue el ideólogo y financista del “golpe de Estado
parlamentario” de junio de 2012), y
nada menos que como director general del estratégico Instituto de Previsión
Social (IPS), ¡la caja del país y uno de los núcleos duros de la corrupción público-privada!
Primer mandatario Cartes: con este y otros nombramientos y
decisiones similares, Ud. está demostrando, en menos de una semana en el
Palacio de López, que carece del menor sentido de responsabilidad política, ¡e
incluso politiquera!
Royg, borrego y “militante” de los grupos
castro-chavistas, enemigos del Paraguay, y por ello traidores a la Patria y la
Humanidad, es un economista con estudios de posgrado en el exterior, e integrante de la generación de “cuarentones”
pro totalitarios “bolivarianos, quienes reclutados aquí por el luguismo, entre
2008 y 2012, dieran origen a un nuevo sector plutocrático, una sub especie de
la variedad de personajetes politiqueros que comparten con los burgueses y
oligarcas fraudulentos la pasión por el consumismo de costos elevadísimos y
lujuriosos, quienes proliferaron en el país, en el último medio siglo y poco
más.
En otras palabras, Royg pertenece a la “izquierda” caviar, integrada por personajes a los que el autor de esta nota bautizara con el neologismo despreciativo de caviarnícolas, porque son deglutidores de caviar y otros lujos extremos, amantes de la buena vida fácil, y politiquera-ideológicamente cavernícolas. Sus ambiciones de llegar alto, a cualquier precio, hicieron que este tipo de personas se sometiera al proyecto chavista “socialismo siglo XXI”.
Es esta la manera edulcorada o “progre”, politiqueramente correcta, en las sentinas intelectualoides de la región y el país, y entre las de numerosos desgobiernos del área. Estos “revolucionarios” también gozan de grandes facilidades para incorporarse a los organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales que pululan en el mundo y el Paraguay. ¡Qué gran diferencia entre estas generaciones actuales, de oportunistas y sibaritas, y las paraguayas de gran trascendencia histórica, como las del proceso independentista (1811-1813), la de los héroes de la “Guerra Grande” (1864-1870), la de los intelectuales y políticos del 900 y la de la “Epopeya del Chaco”!
Los “Royg”, hombres y mujeres, y otros grupos de edad menores y mayores, se enrolaron en masa en el “Socialismo siglo XXI” el eufemismo creado para ocultar las verdaderas intenciones del genocida Fidel Castro, y su secuaz número uno en vida, Hugo Chávez, que es nada menos que reimplantar la “dictadura del proletariado”, tan desprestigiada y fracasada en su corta y sanguinaria historia (1917-1989), que necesitaba maquillarse para volverse aceptable, entre nuestros pueblos, anémicos en ciudadanía y ávidos de incorporarse al consumismo posmodernista al precio que sea.
Apenas conocida la
noticia de su designación, Royg, con la mentira lista, propia de los
oportunistas de grandes ambiciones, intentó desmarcarse de su reciente pasado
(luguista) y presente (camilo-ferreiroista), afirmando que él “no es cupo” de
ningún sector, sino un ejemplar y eficiente tecnócrata… Sobre el particular,
amén de otras fuentes, consultar:En otras palabras, Royg pertenece a la “izquierda” caviar, integrada por personajes a los que el autor de esta nota bautizara con el neologismo despreciativo de caviarnícolas, porque son deglutidores de caviar y otros lujos extremos, amantes de la buena vida fácil, y politiquera-ideológicamente cavernícolas. Sus ambiciones de llegar alto, a cualquier precio, hicieron que este tipo de personas se sometiera al proyecto chavista “socialismo siglo XXI”.
Es esta la manera edulcorada o “progre”, politiqueramente correcta, en las sentinas intelectualoides de la región y el país, y entre las de numerosos desgobiernos del área. Estos “revolucionarios” también gozan de grandes facilidades para incorporarse a los organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales que pululan en el mundo y el Paraguay. ¡Qué gran diferencia entre estas generaciones actuales, de oportunistas y sibaritas, y las paraguayas de gran trascendencia histórica, como las del proceso independentista (1811-1813), la de los héroes de la “Guerra Grande” (1864-1870), la de los intelectuales y políticos del 900 y la de la “Epopeya del Chaco”!
Los “Royg”, hombres y mujeres, y otros grupos de edad menores y mayores, se enrolaron en masa en el “Socialismo siglo XXI” el eufemismo creado para ocultar las verdaderas intenciones del genocida Fidel Castro, y su secuaz número uno en vida, Hugo Chávez, que es nada menos que reimplantar la “dictadura del proletariado”, tan desprestigiada y fracasada en su corta y sanguinaria historia (1917-1989), que necesitaba maquillarse para volverse aceptable, entre nuestros pueblos, anémicos en ciudadanía y ávidos de incorporarse al consumismo posmodernista al precio que sea.
http://www.abc.com.py/nacionales/nuevo-titular-de-ips-no-estoy-por-ningun-cupo-606677.html
Royg es en realidad
uno de los tantos cobardes “revolucionarios” de elevado coturno en la “corte de
los milagros” luguista, durante su desgobierno, y que cuando Lugo fue
destituido constitucionalmente, la “honestidad” de sus convicciones
“democráticas y revolucionarias”, las plasmó apenas en un manifiesto que no
firmó, pues él se escondió detrás de las siglas de la STP, de la cual era su
titular. ¡Lugo y tampoco ninguno de sus “revolucionarios” plutocráticos del
momento fueron capaces de salir a las calles a luchar en contra de los
“golpistas” y por eso recurrieron a la intromisión extranjera en nuestros
asuntos internos. Es esa una de las razones por las que los terroristas del EPP
consideran a estas gentes “traidores”.
Sería muy instructivo para Cartes que pidiese la lista de nombramientos de Royg en la STP, sobre todo para cargos de mediana importancia para arriba, durante su muy ideologizada gestión “técnica” para conocer sus preferencias de perfiles profesionales y niveles de ingreso, en su inmensa mayoría captados en las filas de los pro totalitarios.
Sería muy instructivo para Cartes que pidiese la lista de nombramientos de Royg en la STP, sobre todo para cargos de mediana importancia para arriba, durante su muy ideologizada gestión “técnica” para conocer sus preferencias de perfiles profesionales y niveles de ingreso, en su inmensa mayoría captados en las filas de los pro totalitarios.
También la industria sin
chimenea de las consultorías y de la cultura oficial institucionalizada,
incluyendo los espacios más privilegiados de los organismos internacionales,
gubernamentales y no, y de cuyas roscas nacionales la STP es integrante
conspicua, permitirá comprobar las identidades “revolucionarias” de tales
tecnócratas.
Mientras, en el IPS todavía no terminan de irse los liberales
luguistas, cuando ya llegan a tomar posesión los castro-chavistas, capitaneados
por Hugo Royg, uno de los tantos, tan extraños de la “selección carterista”, no
nacional, de altos cargos, cuando el Estado debiera privilegiar a los
competentes y comprometidos con el proyecto de salir de esta democracia de muy
baja calidad, que es la nuestra, para mejorarla, gradual pero rápidamente.
Parafraseando a un
gran estadista francés de la época de la I Guerra Mundial, podemos decir que,
si la política es algo demasiado serio para dejarla en manos politiqueras, es
igualmente muy preocupante que la presidencia de la República del Paraguay esté
en manos de una persona sin la menor experiencia política y ni siquiera
politiquera, al igual que sus entornos, y que todavía es apenas conocida por la
riqueza inconmensurable que posee, de la que todavía nos debe la explicación de
su método infalible para tener tanto éxito en los “negocios”.
Todo pareciera
indicar, apenas una semana después de que Cartes asumiera el rol de inquilino
temporario del Palacio de López, y tanto en los frentes nacional y externo, que
el Paraguay se encamina hacia otra etapa de ingobernabilidad, y que la crisis
de Estado que padece nuestro país desde hace tiempo continuará agravándose.
JLSG
Asunción, a viernes
23 de agosto de 2013
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