viernes, 23 de agosto de 2013

El economista Hugo Royg, ex titular de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), a la que convirtió en un feudo de “técnicos” caviar del microscópico Partido-Movimiento al Socialismo (P-MAS), de “izquierdas”, es ahora el señor feudal del Instituto de Previsión Social (IPS), la estratégica mayor caja recaudadora de circulante del Paraguay y uno de los núcleos más importantes de la corrupción público-privada del país. ¡Sin solución de continuidad, Royg salió de las carpas luguistas, para pasarse a la “selección carterista”! Pero “el problema no es el chancho, sino quien le da de comer”. No se trata de que el IPS deba tener un director colorado-carterista, sino la mejor persona y profesional para tan importante alto cargo nacional, sin importar su filiación partidaria, y para ello, “sine qua non”, además debe ser de impecables cualidades profesionales, y no haber traicionado a la Patria paraguaya y la Humanidad, en nombre del último reducto totalitario que se derrumba, el castro-chavista. Los sanguinarios narcoterroristas del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, EPP (vinculados a las igualmente narcosanguinarias FARC, y de delicados gustos burgueses-consumistas sus jefes), a Lugo y los “luguistas” los “epepistas” los consideran “traidores”: acusadores y acusados sabrán el por qué. En todo caso, con razón que en La Habana, Caracas, Brasilia y otras capitales pro totalitarias de la región los caviarnícolas luguistas son tratados de “mantequilla rancia” y también de “calzoncillos sucios”.

Escribe José Luis Simón G.
Un conspicuo representante de la “generación de los oportunistas”, Hugo Royg, modelo ejemplar de los caviarnícolas locales, traidores a la patria paraguaya y la humanidad, neo-plutócrata luguista, y cómplice de las agresiones del proyecto totalitario castro-chavista y antiparaguayo, derritiéndose al saludar al apóstata, desgobernante y también “revolucionario” Fernando Lugo, no Méndez, sino mendaz. La foto es de cuando Lugo era el todavía no declarado bolivariano “presidente de la República”, a quien al ser supuestamente “derrocado por un golpe parlamentario”, Royg, tan heroico y valiente, como los “camilistas”, y demás “revolucionarios” luguistas, salió a defender con el valiente y temerario contraataque de un comunicado… ¡firmado por la Secretaría Técnica de Planificación (STP) del Poder Ejecutivo, la prebenda de la cuál era el titular era Royg! Ahora acaba de pasarse a las filas del presidente Horacio Cartes (el que para los caviarnícolas como él fue el ideólogo y financista del “golpe de Estado parlamentario” de junio de 2012), y nada menos que como director general del estratégico Instituto de Previsión Social (IPS), ¡la caja del país y uno de los núcleos duros de la corrupción público-privada!




Primer mandatario Cartes: con este y otros nombramientos y decisiones similares, Ud. está demostrando, en menos de una semana en el Palacio de López, que carece del menor sentido de responsabilidad política, ¡e incluso politiquera!

Royg, borrego y “militante” de los grupos castro-chavistas, enemigos del Paraguay, y por ello traidores a la Patria y la Humanidad, es un economista con estudios de posgrado en el exterior, e integrante de la generación de “cuarentones” pro totalitarios “bolivarianos, quienes reclutados aquí por el luguismo, entre 2008 y 2012, dieran origen a un nuevo sector plutocrático, una sub especie de la variedad de personajetes politiqueros que comparten con los burgueses y oligarcas fraudulentos la pasión por el consumismo de costos elevadísimos y lujuriosos, quienes proliferaron en el país, en el último medio siglo y poco más.

En otras palabras, Royg pertenece a la “izquierda” caviar, integrada por personajes a los que el autor de esta nota bautizara con el neologismo despreciativo de caviarnícolas, porque son deglutidores de caviar y otros lujos extremos, amantes de la buena vida fácil, y politiquera-ideológicamente cavernícolas. Sus ambiciones de llegar alto, a cualquier precio, hicieron que este tipo de personas se sometiera al proyecto chavista “socialismo siglo XXI”. 

Es esta la manera edulcorada o “progre”, politiqueramente correcta, en las sentinas intelectualoides de la región y el país, y entre las de numerosos desgobiernos del área. Estos “revolucionarios” también gozan de grandes facilidades para incorporarse a los organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales que pululan en el mundo y el Paraguay. ¡Qué gran diferencia entre estas generaciones actuales, de oportunistas y sibaritas, y las paraguayas de gran trascendencia histórica, como las del proceso independentista (1811-1813), la de los héroes de la “Guerra Grande” (1864-1870), la de los intelectuales y políticos del 900 y la de la “Epopeya del Chaco”!

Los “Royg”, hombres y mujeres, y otros grupos de edad menores y mayores, se enrolaron en masa en el “Socialismo siglo XXI” el eufemismo creado para ocultar las verdaderas intenciones del genocida Fidel Castro, y su secuaz número uno en vida, Hugo Chávez, que es nada menos que reimplantar la “dictadura del proletariado”, tan desprestigiada y fracasada en su corta y sanguinaria historia (1917-1989), que necesitaba maquillarse para volverse aceptable, entre nuestros pueblos, anémicos en ciudadanía y ávidos de incorporarse al consumismo posmodernista al precio que sea. 

Apenas conocida la noticia de su designación, Royg, con la mentira lista, propia de los oportunistas de grandes ambiciones, intentó desmarcarse de su reciente pasado (luguista) y presente (camilo-ferreiroista), afirmando que él “no es cupo” de ningún sector, sino un ejemplar y eficiente tecnócrata… Sobre el particular, amén de otras fuentes, consultar:
http://www.abc.com.py/nacionales/nuevo-titular-de-ips-no-estoy-por-ningun-cupo-606677.html

Royg es en realidad uno de los tantos cobardes “revolucionarios” de elevado coturno en la “corte de los milagros” luguista, durante su desgobierno, y que cuando Lugo fue destituido constitucionalmente, la “honestidad” de sus convicciones “democráticas y revolucionarias”, las plasmó apenas en un manifiesto que no firmó, pues él se escondió detrás de las siglas de la STP, de la cual era su titular. ¡Lugo y tampoco ninguno de sus “revolucionarios” plutocráticos del momento fueron capaces de salir a las calles a luchar en contra de los “golpistas” y por eso recurrieron a la intromisión extranjera en nuestros asuntos internos. Es esa una de las razones por las que los terroristas del EPP consideran a estas gentes “traidores”.

Sería muy instructivo para Cartes que pidiese la lista de nombramientos de Royg en la STP, sobre todo para cargos de mediana importancia para arriba, durante su muy ideologizada gestión “técnica” para conocer sus preferencias de perfiles profesionales y niveles de ingreso, en su inmensa mayoría captados en las filas de los pro totalitarios.

También la industria sin chimenea de las consultorías y de la cultura oficial institucionalizada, incluyendo los espacios más privilegiados de los organismos internacionales, gubernamentales y no, y de cuyas roscas nacionales la STP es integrante conspicua, permitirá comprobar las identidades “revolucionarias” de tales tecnócratas.

Mientras, en el IPS todavía no terminan de irse los liberales luguistas, cuando ya llegan a tomar posesión los castro-chavistas, capitaneados por Hugo Royg, uno de los tantos, tan extraños de la “selección carterista”, no nacional, de altos cargos, cuando el Estado debiera privilegiar a los competentes y comprometidos con el proyecto de salir de esta democracia de muy baja calidad, que es la nuestra, para mejorarla, gradual pero rápidamente.

Parafraseando a un gran estadista francés de la época de la I Guerra Mundial, podemos decir que, si la política es algo demasiado serio para dejarla en manos politiqueras, es igualmente muy preocupante que la presidencia de la República del Paraguay esté en manos de una persona sin la menor experiencia política y ni siquiera politiquera, al igual que sus entornos, y que todavía es apenas conocida por la riqueza inconmensurable que posee, de la que todavía nos debe la explicación de su método infalible para tener tanto éxito en los “negocios”.

Todo pareciera indicar, apenas una semana después de que Cartes asumiera el rol de inquilino temporario del Palacio de López, y tanto en los frentes nacional y externo, que el Paraguay se encamina hacia otra etapa de ingobernabilidad, y que la crisis de Estado que padece nuestro país desde hace tiempo continuará agravándose.


JLSG
Asunción, a viernes 23 de agosto de 2013



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