Escribe José Luis Simón G.
Los
felones Fernando Lugo Méndez y Jorge Lara Castro,
cuando eran el presidente y el
canciller, no de los
paraguayos, sino de los neo
totalitarios
castro-chavistas-lulistas. Atrás,
a la derecha, otro de los
traidores al Paraguay y la
Humanidad, Miguel Ángel
López Perito, entonces secretario
General de Gobierno
CONSIDERACIONES PREVIAS
La
democracia no pervertida que debemos empezar a construir, institucionalizar y
disfrutar –ahora que se cumple un cuarto de siglo de la apertura política de
1989, realizada por los jefes militares del mismo régimen derrocado, y
desperdiciada casi de inmediato por la peligrosa politiquería de quienes desde
el mundo civil y los poderes fácticos distorsionaron las intenciones
manifiestas del 2 y 3 de febrero– se basa en la soberanía popular y el sufragio
universal y secreto, garantizados por el funcionamiento de la Justicia real y
rechaza el odio, la venganza y la violencia, por exigencias de su filosofía
política y valores trascendentales.
El Ejecutivo, poder
administrador, gobierna con los poderes Judicial y Legislativo, quienes se interrelacionan con pesos y contrapesos en un
régimen político institucional, para que el gobierno sea en verdad democrático
y representativo, la única manera de ser uno de naturaleza participativa, en el
que la ciudadanía usufructúa de sus libertades, derechos y garantías constitucionales,
y también cumple con sus deberes. Desde luego, los derechos humanos conciernen
a la integridad de la condición humana y la realizan. Los funcionarios
públicos, electos y los de la administración profesional son servidores de la
ciudadanía, que para controlarlos requiere de una prensa imparcial e
independiente, es decir, que no sea un “cuarto poder” o un poder fáctico, sino
un auténtico instrumento de comunicación, información, educación, diversión y
de formación del criterio público.
La
democracia del Estado y de la república de las leyes justas, legales y
legítimas, nunca llega a la perfección, pero está comprobado que se trata del
menos malo de los sistemas de dominación en la historia de la humanidad, porque
es perfectible y su funcionamiento hace que los gobiernos se alternen, incluso
con verdaderas alternativas periódicas, y sin violencia ni profusión de sangre,
en la administración de la cosa pública: su límite es el cielo. El pensamiento
expresado, en lo fundamental, pertenece al primer ministro británico Winston Churchill
(1940-1945 y 1951-1955), acaso el más grande estadista de las democracias
occidentales, antes, durante el quinquenio infernal de la II Guerra mundial, y
después, en el llano y nuevamente como gobernante, quien aquí es citado de
memoria y desde la lectura que hace de su vida y obra el autor de este escrito.
En
la medida en que nos comprometamos con tal proceso de construcción de la
gobernabilidad democrática, serán prioridad, y empezarán a funcionar paso a
paso, el Estado y la república de la leyes, con su división de poderes, único
sistema institucional que, como un imperativo categórico, busca la Justicia y
no su subalternización por un positivismo opresivo, la oligarquización del
sistema de partidos o incluso cuando ocurre, cada vez con mayor frecuencia, que
el poder público es capturado por el crimen organizado y/o la corrupción
sistémica.
El
Estado de derecho democrático (Edd), y su correlato y a la vez estímulo, la
sociedad abierta, deben realizarse cumpliendo la ética y las normas que pone límites al poder: los DDHH (valor
trascendental y positivizado internacional y constitucionalmente), las ley y el
derecho (normas jurídicas institucionalizadas y de aplicación efectiva), y la Justicia
(imperativo categórico que ilumina con su “potestas” e “imperium”, lo de “dar a
cada quien lo suyo”) sin privilegiados ni excluidos e impidiendo la
proliferación de toda suerte de poderes fácticos. Los seres humanos no podemos
continuar aceptando el que hayamos dejado de ser fines trascendentes, en sí
mismos, cada uno, integrados en los diferentes grupos sociales y ciudadanos,
para convertirnos en meros medios o instrumentos de politiquerías de opresión y
explotación.
Ya es tiempo de intentar
la realización sistemática e ininterrumpida de estas transformaciones
imprescindibles para la vida civilizada, que respete a cada ciudadano en su
individualidad. Pero sin olvidar la solidaridad y políticas públicas, a objeto
de enfrentar la inhumanidad de las pobreza y miseria crítica, y la depredación
de lo que resta de nuestra biodiversidad, como lo evidencia el cambio climático
de esta canícula que ya parece un entrenamiento para el infierno terrenal en
que se desembocará el planeta, si los seres humanos y la naturaleza continuamos
oprimidos por el totalitarismo del capitalismo financiero-pirata internacional,
que impera sin las menores restricciones legales y de Justicia, con su saldo
inevitable, el actual desorden mundial.
Los
demócratas consecuentes no hacemos justicia por propias manos y tampoco
recurrimos a los paredones sumarios, de las “democracias diferentes”, como
califica a la Cuba de los genocidas Castro, Hugo Richer, el del pomposamente
denominado “Frente Guasú”, títere politiquero por antonomasia de los enemigos imperialistas
regionales del Paraguay, que degradan a la república de las leyes y la Justicia
en la degeneración fraudulenta de la democracia, para debilitarla y destruirla.
Richer es uno de los fundamentalistas locales que no aceptan el fracaso
histórico del socialismo comunista. Es de quienes aquí deliran por implantar la
“dictadura del proletariado”, a sangre y fuego, mientras disfrutan de las
ventajas del “parlamento”, poderes e instituciones pos 1989 y 1992.
Esta
democracia paraguaya de tan baja calidad, ¡ni siguiera es oligárquico-burguesa!,
sino apenas plutocrática, fraudulenta y especulativa y sin la menor conciencia
social-humanitaria, cívico-institucional y de valores fundamentales y
culturales, como el respeto a las legalidad y legitimidad democráticas, legales
y legítimas, y esto último no es redundancia sino reiteración, casi un acto
desesperado, para instar al inicio de la construcción del Estado de derecho
democrático y la sociedad abierta, antes que nos precipitemos al genocidio
organizado, que significan el “socialismo siglo XXI” y otras nefandas y
nefastas emanaciones de la historia, en cuyas tripas gordas se gesta tal
descomposición.
INCREPANDO A LARA CASTRO
Expuesto lo anterior,
vayamos al grano. Lo que este autor le increpó el domingo, a Lara Castro,
último ex “canciller” de Fernando Lugo (apóstata, aventurero politiquero,
corrupto y soldadesca del castro-chavismo), quien con este último, su jefe,
cabeza visible de los traidores locales a la Patria paraguaya Humanidad,
ejecutaba las órdenes de La Habana, Brasilia, Caracas y otras capitales
“bolivarianas” en la región, sin escuchar al “soberano, el pueblo”. Esto se
hizo patente, a raíz de la destitución constitucional de Lugo (junio 21-22 de
2012), que diera origen a las agresiones del Merc-Unasur, la ALBA y demás
mecanismos y regímenes “bolivarianos”, y del más desembozado intervencionismo
en nuestros asuntos internos y soberanos.
Lara Castro y Lugo, y la
“socialité” del castro-chavismo, María Emma Mejía, la
colombiana sexy-sesentona (bisturí,
botox, siliconas y mucho$$$$$ para la
industria de la belleza
artificial, de las que se niegan a envejecer con dignidad),
buena “partenaire” de los
“machos” castro-chavistas de la región. Fotografiados
en una reunión de la Unasur en Asunción
(2012), cuando era secretaria general de
la neo totalitaria Unión de
Naciones Suramericanas, de 2011 a 2012, sucesora de
Néstor Kirchner, tras su fallecimiento, y
quien a su vez sería reemplazada por el
fanático ministro chavista, Ali
Rodríguez Araque. Para conocer la pequeñez
del supuesto “intelectual” Lara
Castro leer su discurso como cancillerito anfitrión,
en esa oportunidad [1].
Todo
le fue dicho con energía y decisión, para que sintiese la humana indignación –sin,
odio, ira ni amenaza alguna– del crítico, que es parte del profundo y
generalizado disgusto que existe en la mayoría de los compatriotas con el
desgobierno, del apostata ex obispo y ex presidente, y su resultado inevitable:
el desgobierno actual del carteri$mo, neo colorado, pero que tiene base
transversales en todos los partidos y movimientos, incluyendo los de la
izquierda caviar, que otra no hay, pues los narcoterroristas del autodenominado
EPP son eso y no luchadores revolucionarios.
Lo
que hizo JLSG fue hecho por un imperativo de conciencia y cívica, y lo hace,
cada vez que se encuentra por casualidad, en cualquier parte, con personajes de
la catadura de Lara Castro, todos lacayos del neo imperialismo y neo totalitarismo,
castrista, y, desde hace todavía poco tiempo, pos chavista.
Lara
Castro fue informado también que JLSG no concuerda con los comercios e
instituciones que, oportunistamente, cuando estalla un escándalo politiquero,
dicen que no recibirán a los escandalosos y corruptos que le dieran origen. La tesis
de este indignado es que puedan ingresar, como cualquiera, al sitio que les
plazca. ¡Así los ciudadanos tendremos la oportunidad de acercarnos a estos supuestos
“revolucionarios” y “demócratas”, y, de manera educada pero a la vez contundente,
hacerles escuchar la voz del pueblo, a los personajes grises como Lara Castro,
para decirles lo que son e increparles por el daño que le hacen o hicieran a
nuestro país!
Lo
que escuchó Lara Castro, es apenas llamarle a las cosas por su nombre, sin
levantar la voz, y hablándole claro para que escuchase: no era cuestión de
molestar a los demás parroquianos (segunda acepción del diccionario en línea,
de la Real Academia Española, RAE) que almorzaban, cotilleaban y cruzaban miradas –muchos de ellos– en una de
las sucursales de “La Vienesa”, en la intersección de la Av. España con
República Dominicana. Nadie le dio importancia alguna a la reptante llegada de
Lara Castro, quien cuando ingresa a un sitio público solo mira al suelo,
tratando de pasar desapercibido, como si no fuera otra cosa que lo que en
verdad es: el fantoche de un ser humano.
Lara
Castro miró una sola vez a su inesperado y desagradable interlocutor cuando se
detuvo frente a él. Era suficiente para identificar al accionante: ambos se conocen
bien, desde hace mucho tiempo, aunque Lara Castro sea al menos cinco o seis
años mayor que JLSG. El susodicho ex canciller “bolivariano” del Paraguay, ocupaba
la mesa menos visible, alineada a una de las paredes laterales del salón principal
del restaurante y “snack” bar. Le acompañaba su señora. Si mal no recuerda el
actor de la protesta, se llama María Eugenia Escobar Argaña, siquiatra o
sicoanalista de profesión y tan o más “revolucionaria” que su medio apepú (una
variedad muy agria y ácida de la dulce naranja paraguaya, hoy en extinción).
Gracias
a ella, a la sobrina carnal del entonces
casi todopoderoso último caudillo del patrimonialismo y prebendarismo
colorados, el disidente oficialista Luis María Argaña, el mediocre, inútil,
incompetente y oportunista de Lara Castro, fue designado “embajador” del
Paraguay en la ONU (Nueva York), como cupo “liberal” politiquero, donde
pasó vacaciones de lujo por años. Su
tiempo lo gastaba en relacionarse con los agentes del castro-chavismo, todos de
la seguridad de Estado totalitaria, en ese principal organismo multilateral
gubernamental.
Su
estadía en Nueva York fue noticia todavía más deplorable aquí, cuando se supo
que había protagonizado un escándalo de acoso sexual a una diplomática
escalafonada, lo que no le generó reprimenda alguna por parte de su señora, a
quien sí le molestó el cuestionamiento discreto que le hiciera JLSG en público,
aunque discretamente, a ese bueno para nada, quien cuando regresó a su
mediocridad paraguaya, con “ahorros” que nunca jamás había tenido, vestuario
nuevo y bienes transables del consumismo de lujo.
Al
llegar se reintegró en la Escuela de Ciencias Sociales de la UCA, donde dictaba
(cuando asistía a clases) adoctrinamiento de “marxismo” de manual, como lo
hacían y hacen otros “profesores”, lo que en más de una ocasión fue pública y
responsablemente criticado por quien esto firma, por las redes y los medios,
hasta que decidiera retirarse de ese ambiente de fraude académico creado por
los “revolucionarios” de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la
católica, salvando la reputación de los profesores que lo son en verdad, y de
la mayoría de los estudiantes, quienes no comulgaban ni lo hacen con esa descarada
infiltración ideológica y politiquera de los deglutidores de caviar y
cavernícolas ideológicos, a quienes el que esto escribe denomina
“caviarnícolas”.
De
tal conspiración de infiltración totalitaria en la UCA, cobardemente fueron y
son actores y/o cómplices, el decano Ilde Silvero (una nulidad periodística de
“abc” y supuesto “católico comprometido”), al igual que su director académico,
Roque Acosta (¡nada menos que secretario general adjunto de la CEP, por los
laicos, ex director de Cáritas y “factotum” de la infiltración
castro-chavista-luguista en la emisora católica, desde 2004 en adelante), y el
“doctor en sociología y ciencia política” (por la UCA), Raúl Fernández, otro
oportunista y rastacueros, quien se subiera al carro de los totalitarios
victoriosos de 2008, y como todos ellos incapaz de un debate académico y
político-ideológico serio. ¡Todos los mencionados, y muchos otros, son católicos
militantes en apariencia, pero con una doble moral, pues no tienen el coraje de
los pocos comunistas que se atreven a asumir públicamente su verdadera
identidad “revolucionaria”!
(A Silvero; Acosta: y
otros oportunistas como los badulaques Augusto dos Santos, ¡ex director de
Cáritas!, y su “camarada” Ausberto Rodríguez, todavía embajador del “Paraguay”
en Egipto y países del Oriente próximo; amén del ex vicerrector administrativo
de la UCA, Enrique Cáceres Rojas, uno de los más cuestionados ex titulares
luguista y franquista de Yacyretá, además cómplice del fraude no concretado de
las “croquetas de oro” en perjuicio de Itaipú, años atrás, integrantes de una
caterva de amorales como ellos, les debe Radio Cáritas-UCA la demanda laboral
que implicara en diciembre de 2006 el despido disfrazado de “reestructuración”
de esa emisora, de JLSG, conductor del programa de mayor audiencia y
repercusión periodística en la siesta paraguaya de entonces, que en realidad
fue una persecución politiquera de los totalitarios de la UCA, porque el
suscrito era el único periodista que se atrevía a criticar el proyecto neo
totalitario que “triunfara” en las votaciones de 2008, encabezado por Fernando
Lugo Méndez, quien hasta último momento utilizó su investidura de pastor
inescrupuloso de la Iglesia católica, para llegar al Palacio de López de la
mano de los “liberales”, con las consecuencias conocidas, y que fuera a diario
“crónica de una tragedia anunciada, en el programa “En la vereda de enfrente”,
de quien es responsable moral, cívico, jurídico y político de este escrito).
LA ESPOSA DEL ACOSADOR SEXUAL Y “EMBAJADOR”
LARA
Ella,
la señora, María Eugenia Escobar Argaña, de la dinastía de los Escobar Argaña
que proliferaran en altos cargos en el desgobierno luguista, se molestó de
inmediato, aunque tardó en recriminar al recriminador porque había increpado,
civilizadamente, la traición desde el MRE, perpetrada por su marido. “Déjenos…
almorzar…, retírese…”, balbuceó apenas, temiendo que todo el mundo se diera
cuenta de lo que estaba ocurriendo, y no sólo los mozos, el cajero y las
personas que ocupaban asientos en las cercanías de la mesa del felón. En ese
instante JLSG procedía a retirarse porque ya había cumplido su misión moral y
cívica de cantarle las cuarenta, de manera educada, al réprobo o malvado Lara
Castro.
JLSG percibió que el
personaje ese había sentido miedo, algo natural en gentes como él, los pequeños
burguesitos caviarnícolas, quienes posan de “comandantitos guerrilleros” ante
los necios y obsecuentes de los que se rodean. El ex canciller –de La Habana,
Brasilia y Caracas, no del Paraguay–, es de esos “revolucionarios” que, cuando
ocupan un cargo importante en un desgobierno como el del aventurero, apóstata y
deshonesto Fernando Lugo Méndez (2008-2012), intentan imponer artera y alevosamente
su “ingeniería histórica”, es decir: “lucha de clases”, “violencia partera de
la historia”, “dictadura del
proletariado” camuflado de “socialismo siglo XXI”, “democracia participativa”,
y demás eslóganes.
Lara Castro, recibido en La
Habana por el co-genocida Raúl Castro, actual jefe
de Estado dinástico del campo de
exterminio castro-cubano. La foto es de 2011 o
2012, cuando inútilmente intentó
ser recibido por el genocida mayor,
Fidel Castro, quien nunca habla
con sus súbditos segundones
Sí:
la mirada de Jorge Lara Castro (al que sus amigos, no sus enemigos,
“cariñosamente” le daban el apelativo de “Cuervo”) denotaba miedo. Estaba
aterrorizado, incluso. Como si Simón fuese alguien de su ralea, pero de la
escoria de la clase de matones que integran los grupos de “trabajos sucios”,
propios de los sicarios y terroristas, que tienen la misión “revolucionaria” de
asesinar a un “enemigo de clase”.
De
mirada habitualmente huidiza (le cuesta mucho dirigir la vista al interlocutor,
cuando este o él habla) hizo pensar al “protestante” que estaba tratando de
esconderse en los bosques de los “cerros de Úbeda”. En su interior, seguramente,
pedía a gritos que vinieran a salvarlo los genocidas Castro, el sicópata y
criminal Maduro, o la loca-bruja opresora de su pueblo y megaladrona, Cristina
Fernández de Kirchner, como el finado marido, Néstor Kirchner (azote
contemporáneo ambos de lo que era la República Argentina), el abogado usurero
colaboracionista de la última dictadura militar de su país, y después devenido
en “defensor de los derechos humanos y protector de las madres y abuelas de
Mayo”, el jefe de los ladrones “pingüinos” y “revolucionarios”, quien murió
víctima del “stress” que no soportan algunos de los obsesionados por acumular
más poder y riquezas, al precio que fuere, incluso el de la propia vida.
Puede
que también buscara refugio en las promesas de seguridad e impunidad que le
había dado más de una vez, el gurrumino (acepciones 1, 2, 3 y 6 del diccionario
de la RAE) canciller Antonio Patriota, siempre impecabilísimo y de
refinadísimos atuendo, corte de pelo, barbita raleada y recortada a diario y
modales de la casta de los itamaratyenses genéticos del Brasil (con
excepciones, desde luego). Patriota, jefe-colega de Lara Castro, como canciller
del Planalto de la “emperatriz” pueblerina Rousseff, la enemiga número uno, autodeclarada
oficialmente, del Paraguay actual, con su brazo derecho, el bribonazo y
lujurioso de su “comisario ideológico lulista”, Marco Aurelio García, quien por
escrito en una publicación académica brasileña (“Política Externa”, de la
Universidad de San Pablo) reconoció sin ningún atisbo de rubor el haber
comandando las agresión e infiltración neo totalitaria para capturar al
Paraguay y someterlo al “bolivarianismo o socialismo siglo XXI”.
Es
este “mi informe”. Pero no lo confundan con una perpetración del “intelectual y
revolucionario” Alfredo Boccia Paz, de orientación lugo-castro-chavista, y
también poschavista, quien difunde sus escritos neo totalitarios en las páginas
del diario “revolucionario”, Última Hora (UH), del compañero de ruta de los castro-chavistas
y poschavistas locales, lacayos de los regionales, y traidores a la Patria
paraguaya Humanidad, el plutócrata AJV , dueño, entre tanta riqueza más, del
blindaje que le brinda su poderosa red de multimedios.
Decimos
plutócrata y no empresario para referirnos a Antonio J. Vierci, porque inició
su fortuna como “macatero” (vendedor ambulante) fronterizo de bebidas,
cigarrillos y otros artículos suntuarios “importados”, en realidad ingresados
de contrabando, durante el Paraguay de Stroessner, al que tanto le debe este
falso burgués, quien con el tiempo se convertiría en el “Midas” local, y que
utiliza su imperio mediático para abominar ahora, de manera “políticamente
correcta”, del derrocado dictador, el que le permitiera, vía la institución de
su “cuñadazgo” con el general Germán Martínez, por décadas ministro de Defensa
del dictador, ante él valedor y socio de AJV en el mundo de los “negocios” bajo
el stroessnerismo, y quien probablemente le entregaba su parte del tiburón
barracuda al autócrata autoritario.
JLSG
Asunción, a
martes 4 de febrero de 2014
